Principales retos de las empresas de Asagua en 2025
Javier Romero de Córdoba, presidente de la Asociación Española de Empresas de Tecnologías del Agua (Asagua)
10/02/2025![Javier Romero de Córdoba es el presidente de la Asociación Española de Empresas de Tecnologías del Agua Javier Romero de Córdoba es el presidente de la Asociación Española de Empresas de Tecnologías del Agua](https://img.interempresas.net/fotos/4980548.jpeg)
Las expectativas que nos trae este nuevo año no están impregnadas de optimismo. Todo seguirá más o menos igual. Para revertir la situación que vive el agua han de despertar muchas conciencias y tener claro que son imprescindibles la inversión y la educación a todos los niveles. Inversión sostenida y sostenible. Educación asentada en la premisa de que el agua es escasa, apenas el 3% de la que existe en la tierra es dulce, dejando claro que nuestras actividades cotidianas la dañan y es necesario devolverle la calidad perdida.
La falta de inversión, el precio de los materiales, de la mano de obra y de la energía, la falta de mano de obra especializada, fruto de políticas que no tienen presente el bien común hasta el punto de que han provocado la huida de los trabajadores del sector, la falta de sensibilidad de las administraciones públicas que no atienden a su obligación de restablecer el equilibrio económico de los contratos, tomando medidas injustas como la implantación de una revisión de precios que no devuelve a los contratos el equilibrio económico perdido, la falta de trasparencia en las políticas del agua y la carencia de preparación de los políticos que se empeñan en ocupar cargos para los que no están preparados e invaden sin rubor las funciones de los técnicos, conforman algunos de los problemas que lastran al sector y, por tanto, a las empresas que trabajan en él y que en ocasiones no gozan del aprecio debido, siendo objeto de calificativos injustos. Conviene recordar su actuación durante la pandemia y en su trabajo de ayuda a las regiones afectadas por la DANA. En aquel entonces lo dieron todo para que los servicios del agua no se interrumpieran y en este llegaron sin dilación y allí siguen.
Déficit de inversión en agua
Ni es la primera vez, ni será la última en la que Asagua denuncia la falta de inversiones, tanto por ser escasas como por su falta de cumplimiento.
El agua arrastra un déficit de inversión desde el año 2007, que no se ha detenido, sino que ha ido creciendo. Unas veces porque había que cumplir con el ajuste fiscal impuesto por Europa, otras simplemente porque no se cumple la inversión prevista y de por sí escasa. Cuando las cosas no van bien lo paga la inversión porque es en lo que menos se notan los recortes, máxime en el caso del agua. Mientras funcione el ciclo urbano del agua y las personas tengan cumplido suministro en sus casas, ¿Dónde está el problema? Si hay sequía o inundaciones el culpable es el cambio climático. Se desata una actividad frenética, surgen las promesas, se acometen actuaciones, en su mayor parte inservibles, se derrocha el dinero en soluciones ad hoc, luego llueve y todo sigue como siempre. Pasa el tiempo y se olvidan las consecuencias derivadas de la inundación, nadie se plantea si hubieran sido otras más livianas en el caso de haber existido las infraestructuras necesarias, las conciencias entran en el dulce sueño del olvido; la vida sigue igual.
Desde años atrás estamos repitiendo que las inversiones en agua, ni son sostenibles, ni se sostienen en el tiempo y, además, son escasas. Su representación gráfica muestra un dibujo en dientes de sierra. Las tablas y gráficos adjuntos, elaborados a partir de los datos reflejados en las liquidaciones anuales de los Presupuestos Generales del Estado realizadas por la Intervención General del Estado así lo demuestran.
![Las cifras vienen dadas en miles de euros Las cifras vienen dadas en miles de euros](https://img.interempresas.net/fotos/4980551.jpeg)
![Las cifras vienen dadas en miles de euros Las cifras vienen dadas en miles de euros](https://img.interempresas.net/fotos/4980557.jpeg)
En ambos gráficos se ve que las inversiones descienden de forma brusca, deviniendo a cifras irrisorias. En el programa de calidad de las aguas, se pasa de los 400 millones de euros (M€) el año 2009, época en la que todavía se negaba la crisis y se hacían las inversiones en muchos casos inútiles del Plan E, a los 100 M€ del año 2021. Y esto en un sector, el del ciclo urbano del agua que arrastra un déficit estructural de más de 35.000 M€.
Por si esto fuera poco las inversiones no se cumplen, tanto que el grado de cumplimientos en algún año deviene en lo ridículo. No importa que el nuevo año tenga que asumir en su presupuesto lo no invertido en el anterior ¿Mala gestión del presupuesto? Desde luego ¿No se quiere invertir? También esto sucede. Mientras el agua salga por los grifos todo va bien.
![“Las competencias del ciclo urbano del agua están residenciadas en los entes locales, así lo reiteró la nueva Ley 24/2014, de 20 de abril... “Las competencias del ciclo urbano del agua están residenciadas en los entes locales, así lo reiteró la nueva Ley 24/2014, de 20 de abril...](https://img.interempresas.net/fotos/4980549.jpeg)
Necesidad de fomentar la colaboración pública-privada
Para paliar esta carencia de inversión pública, existe la colaboración público-privada. El dinero lo pone el sector privado y los poderes adjudicadores lo devuelven con sus intereses a lo largo de varios años. Estamos hablando de las concesiones. Sistema que necesita una nueva formulación que lo regule y actualice, sin embargo, en lugar de esto, se ha visto perjudicado a partir de la entrada en vigor de la Ley de Desindexación y su reglamento. De nuevo los poderes públicos pretenden que las empresas trabajen a pérdidas y fijan una tasa de retribución inaceptable: rendimiento del bono a 10 años más 200 puntos básicos. De nuevo el alejarse de la realidad. Otra dosis de injusticia para el agua.
Precio del agua
Otra forma de activar la inversión es invertir el producto del canon del agua. Y con esto entramos en el precio del agua que a todas luces es de índole política y no se ajusta a la realidad. La Directiva Marco del Agua es tajante en este aspecto: el precio del agua ha de abarcar todos los gastos incluidos los de nueva instalación; no admite dudas. La realidad muestra que esto no se hace. Abundan las noticias en las que los políticos de la oposición protestan contra el gobierno municipal por haber subido las tarifas del agua, olvidando que ellos hicieron lo mismo; otras veces no se atreven a subir el precio del agua por el miedo a perder votos. Esto no es sino una forma de manipulación. El agua tiene su precio y es el que se tiene que pagar, eso sí, atendiendo a las familias que necesitan ayuda para satisfacer el recibo.
![“Los planes no se cumplen y el presupuesto que todo esto aporta al agua resulta insuficiente para lo programado y mucho más para enjugar el déficit... “Los planes no se cumplen y el presupuesto que todo esto aporta al agua resulta insuficiente para lo programado y mucho más para enjugar el déficit...](https://img.interempresas.net/fotos/4980550.jpeg)
“Los planes no se cumplen y el presupuesto que todo esto aporta al agua resulta insuficiente para lo programado y mucho más para enjugar el déficit de infraestructuras que padecemos”, denuncia Javier Romero de Córdoba.
Las competencias del ciclo urbano del agua están residenciadas en los entes locales, así lo reiteró la nueva Ley 24/2014, de 20 de abril, De Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Las gestiones que las asociaciones que desarrollan su actividad en este campo, entre ellas Asagua, para que las competencias las asumieran el Estado y las comunidades autónomas fueron infructuosas. El resultado es que los más de 8.000 ayuntamientos que hay en España tienen las competencias ¿Cuántos de estos ayuntamientos cuentan con los recursos necesarios para acometerlas? Muy escasos, los de las grandes ciudades y pocos más. El resultado de esta decisión de difícil entendimiento es una especie de caos. Cierto es que las diputaciones provinciales, las comunidades autónomas y el Estado intervienen en la construcción de infraestructuras asentadas en declaraciones de obras de interés general y mediante convenios de las sociedades de aguas con los ayuntamientos, pero todo ello no deja de ser un obstáculo que demora la licitación de las infraestructuras, que una vez construidas hay que conservar y operar. No es extraño ver que hay depuradoras que no funcionan a causa de la carencia de medios del ayuntamiento.
¿Para cuándo el Pacto Nacional por el Agua, ese por el que una directora general del agua y las asociaciones del agua, entre otros agentes, lucharon con denuedo, pero sin resultado? ¿Dónde queda el trabajo en pro de la Marca España Agua? ¿Dónde el Plan Hidrológico Nacional? Es cierto que tenemos los planes hidrológicos de cuenca que nos narran las actuaciones que las administraciones con competencias en agua ejecutarán durante su vigencia, los Presupuestos Generales del Estado, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Dicho así la cosa parece resuelta, pero es que los planes no se cumplen y el presupuesto que todo esto aporta al agua resulta insuficiente para lo programado y mucho más para enjugar el déficit de infraestructuras que padecemos.
Se hecha mucho de menos un plan de educación para que todos aprendamos a respetar el agua, de la que todo depende y por ende el medio ambiente, y a actuar para lograrlo.
Pese a lo dicho, no perdemos la esperanza. En algún momento, los que tienen que hacer el cambio entrarán en razón y lo harán.