Fernando Miranda resalta el papel del olivar ante los efectos del cambio climático en la UE
El secretario general de Agricultura y Alimentación recalca el importante papel del cultivo del olivar en la protección del medio ambiente, mediante la utilización de prácticas agronómicas sostenibles para frenar la erosión y la pérdida de fertilidad de los suelos.
El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha asegurado que el cultivo del olivar, por sus externalidades positivas, es un gran aliado de la agricultura para paliar los efectos del cambio climático.
También ha destacado que el olivar español, con sus más de 2,7 millones de hectáreas, se configura como una pieza clave para alcanzar el objetivo de neutralidad climática en la Unión Europea en 2050, como recoge el Pacto Verde europeo.
Fernando Miranda ha destacafo la alta capacidad de este sector para adaptarse a las actuales condiciones ambientales y climáticas, con el impulso de medidas de agricultura de carbono.
Fernando Miranda ha inaugurado, junto al director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Abdellatif Ghedira, y al jefe de la delegación de la Unión Europea, Pierre Bascou, el taller internacional 'Balance de carbono del sector del olivo: parte de la solución contra el cambio climático'. Este seminario, organizado por el COI del 17 al 19 de octubre, reúne en Madrid a expertos del sector oleícola para el intercambio de ideas y experiencias en torno a la contribución del olivar a la consecución de los objetivos de neutralidad climática.
En su intervención, el secretario general ha señalado que el sector olivarero está en el centro de las políticas que desarrolla el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tanto para afianzar su posición de liderazgo internacional en la producción y comercialización de aceite de oliva, como por su contribución social y económica de amplias zonas rurales de España.
Además, Miranda ha destacado la alta capacidad de este sector para adaptarse a las actuales condiciones ambientales y climáticas. De hecho, lleva décadas impulsando medidas de agricultura de carbono, a través de las cubiertas en cultivo que, de manera específica, se han incluido en los ecorregímenes de la Política Agraria Común (PAC) en España.
Prácticas agronómicas sostenibles
El secretario general ha recalcado el importante papel del cultivo del olivar en la protección del medio ambiente, mediante la utilización de prácticas agronómicas sostenibles para frenar la erosión y la pérdida de fertilidad de los suelos, así como para reducir emisiones. Todas ellas constituyen medidas fundamentales que van a permitir la sostenibilidad del cultivo, en un escenario preocupante de cambio climático y de escasez de recursos naturales.
En este sentido, ha señalado que el COI, como principal foro mundial de conocimiento y debate del olivar, está llamado a liderar la puesta en valor del papel medioambiental del cultivo y en la lucha contra el cambio climático, a través de su capacidad de fijación del carbono atmosférico, además de las otras externalidades positivas que posee, como el fomento de la biodiversidad por el gran número de especies de flora y fauna que alberga el cultivo o su contribución a la economía circular y la bioeconomía.