Jornada en el Instituto de la Ingeniería de España en Madrid
El MAPA destaca los resultados del GO Phytodron sobre aplicación de fitosanitarios con drones
El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, señala que España defiende que el futuro reglamento comunitario de uso sostenible de productos fitosanitarios simplifique los requisitos para el empleo de drones.
El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha inaugurado la jornada de presentación de los resultados del grupo operativo Phytodron, financiado por el MAPA través de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri), donde ha subrayado la firme apuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por la innovación y la agricultura de precisión.
Fernando Miranda ha precisado que la inversión en innovación, a través de la iniciativa AEI-Agri, de la Política Agraria Común (PAC), ascenderá a 168 millones de euros en el periodo 2023-2027, de los que el 45% corresponden a los proyectos supra autonómicos financiados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Según ha explicado el secretario general, AEI-Agri tiene como principal objetivo "promover una implantación más rápida y a mayor escala de las soluciones innovadoras en el sector agroalimentario, que sirva de palanca para lograr un sector más eficiente, rentable y más sostenible".
El proyecto GO PhytoDron nace de la inquietud de la industria de la sanidad vegetal por impulsar el uso de drones como herramienta segura para realizar aplicaciones de productos fitosanitarios.
Proyecto Phytodron
En este marco, los grupos operativos constituyen el elemento clave de la iniciativa AEI-Agri, pues sus miembros combinan el conocimiento científico con la experiencia práctica para desarrollar un proyecto innovador que ofrezca respuestas a las necesidades del sector agroalimentario.
El proyecto presentado por el grupo operativo Phytodron, fruto del trabajo conjunto de universidades, centros de investigación científica y empresas del sector, ofrece resultados sobre el empleo de vehículos aéreos no tripulados (drones) para la aplicación de productos fitosanitarios, que van a servir de base para establecer su equiparación normativa con las aplicaciones terrestres convencionales. De esta forma, se va a propiciar un uso más adecuado de este tipo de productos, al reducir los volúmenes empleados y minimizar los riesgos derivados de su empleo.
En este ámbito, Fernando Miranda ha señalado que la información procedente de este proyecto será de gran utilidad para reforzar la posición española en las negociaciones del reglamento comunitario de uso sostenible de productos fitosanitarios. España defiende una simplificación de los requisitos en el uso de drones, ya que permitirá a los agricultores aprovechar las ventajas de la agricultura de precisión, más eficaz y con menores costes.
A este respecto, se ha mostrado convencido de la utilidad de los drones para la aplicación de fitosanitarios. Así, en el marco de la normativa actual, el ministerio ha desarrollado una ficha de requisitos para la concesión de autorizaciones puntuales en el empleo de estas aeronaves, con la colaboración de la Autoridad Española de Seguridad Aérea (AESA).
En lo que respecta a los resultados expuestos por los investigadores que han participado en el proyecto, cabe destacar la mayor deriva registrada en todos los casos de aplicación terrestre en comparación con la aplicación con drones, a excepción de los tratamientos en masas forestales. Asimismo, se constató la importancia de adaptar la disposición y calibración del dron de forma específica para cada tratamiento, en función del cultivo y las características de la parcela.
En el GO Phytodron ha participado la empresa Corteva Agriscience como miembro y Dcoop, Syngenta y BASF en calidad de entidades colaboradoras. La iniciativa ha sido coordinada por la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA), con el apoyo de la Universidad de Sevilla, BaskEgur, IRTA y el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias. Como miembros subcontratados han intervenido el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), NEIKER y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).