El sector agrícola almeriense aprueba en prevención de riegos laborales

El IV Congreso Nacional de Agroprevención alternó visitas con ponencias técnicas de vasta temática sobre seguridad, siniestralidad y prevención en el ámbito agrario.

Expertos de toda España valoraron, de manera positiva, los sistemas de prevención de riesgos laborales de varias empresas agrícolas almerienses, con motivo del IV Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Agroalimentario. Una valoración que se produjo tras la visita al almacén de suministros Saniveg, el invernadero de cultivos hortícolas de Luis Andújar, y la central hortofrutícola Vegacañada. Allí, pudieron comprobar, in situ, las medidas de prevención relativas al almacenamiento y manipulación de productos para la horticultura intensiva tales como abonos, fitosanitarios y semillas que se llevan a cabo en Saniveg. O las medidas que se siguen en el invernadero de cultivos hortícolas Luis Andújar, relacionadas con los sistemas de fumigación. En este último caso, el público presente pudo conocer los diversos métodos de aplicación mecanizada de fitosanitarios que utiliza este invernadero de cristal, provisto de unas instalaciones de última generación, ya climatizadas, automatizadas y con un sistema de cultivo hidropónico para la producción de tomate. La tercera y última de las visitas programadas fue la central hortofrutícola Vegacañada, donde se pudo observar la cadena de manipulado y envasado de hortalizas sobre todo en lo que concierne a la prevención sanitaria y ergonómica que aplica la empresa.

De la celebración del IV Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales salieron a la palestra una serie de sugerencias y conclusiones. Por un lado, se sugirió el estudio y puesta en marcha de una tarjeta de vigilancia de la salud y formación para los trabajadores de campañas agrícolas. De esta manera, se pretende acreditar los reconocimientos médicos preceptivos y la formación realizada, haciéndolos valer en sucesivas contrataciones, ahorrando costes, molestias y tiempo, y simplificando la contratación de los asalariados. Por otro lado, el evento arrojó una serie de conclusiones. En primer lugar, se consideró fundamental el desarrollo de campañas de divulgación e información para lograr una mayor concienciación y facilitar así la creación de una verdadera cultura preventiva. En segundo lugar, se propuso el desarrollo de cursos formativos específicos para el empresario agrario, al objeto de que pueda asumir la gestión de la prevención de riesgos laborales en su negocio. En tercer lugar, el sector reiteró su demanda de establecimiento de una legislación específica de seguridad y salud en el ámbito agroalimentario. En el caso de los invernaderos, debido al riesgo elevado de accidentes que conlleva su construcción y montaje, se deben considerar edificación, por lo que se les debe aplicar la reglamentación establecida en el Real Decreto 1627/1997.

El IV Congreso Nacional de Agroprevención también llegó a otras conclusiones. Por ejemplo, se insistió en mejorar la coordinación entre los diferentes agentes que participan en la gestión e investigación de los accidentes laborales, y especialmente, la inmediatez en la intervención de la fiscalía. Igualmente, se puso de manifiesto que la siniestralidad en el sector agrario es proporcionalmente más elevada a la registrada entre la generalidad de la población activa. En particular, y en referencia a los riesgos derivados de la aplicación de productos fitosanitarios, se puso de manifiesto que la existencia de una normativa prolija, dispersa y compleja entorpece la actuación inspectora. Finalmente, se instó a un conocimiento adecuado del funcionamiento de la actividad agraria, para así poder realizar una mejor evaluación de los riesgos, con carácter especial y no genérico. Por ello, se consideró que los técnicos del sector agrario con formación en prevención de riesgos laborales, y en concreto los ingenieros técnicos agrícolas, eran los profesionales idóneos para mejorar las condiciones de trabajo y reducir la siniestralidad.

El rey Juan Carlos I asumió la presidencia de honor del IV Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Agroalimentario que se celebra en Almería del 17 al 19 de noviembre. Al acto oficial de inauguración, el pasado día 18, asistieron personalidades como el secretario general de Medio Rural del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Eduardo Tamarit Pradas. El certamen estuvo organizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Agrícolas de España (CGCOITAE) a través de la Fundación IDEA/ Ángel García-Fogeda Prado y el Ministerio de Medio Ambiente y cuenta con la colaboración del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería, la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía y la Universidad de Almería.

Durante la primera jornada, el pasado día 17, se celebraron las conferencias más técnicas, en el Salón de Grados del Aulario IV de la UAL, en las que intervinieron especialistas como José Luis Ponce de León, director de la Estación de Mecánica Agrícola del MARM, que trató la situación actual de la seguridad de los tractores y otras máquinas agrícolas o Antonio Morente Sánchez, jefe del Servicio de Seguridad y Formación del Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región de Murcia, cuya ponencia se centró en la prevención de riesgos laborales en invernaderos. También participaron C. Richard Glass, de la Food and Environmental Research Agency, York, Reino Unido y Francisco Javier Egea González, del Centro de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria de la UAL. Ambos participaron en la ponencia ‘La prevención de riesgos en el manejo de fitosanitarios como indicador de agricultura sostenible. La sesión incluyó otras intervenciones sobre ‘Aplicaciones ergonómicas en la agricultura almeriense’, a cargo de Ángel Jesús Callejón Ferre y José Pérez Alonso, del departamento de Ingeniería Rural de la UAL y la ‘Guía de Acción para la inspección del sector agro-forestal’, de la mano de María Filomena Teixeira, del Instituto para a Segurança, Higiene e saúde no Trabalho de Portugal, entre otras.

Por la tarde, se llevó a cabo una mesa redonda en la que, representantes de los sindicatos CC OO, Asaja, Upa, COAG y UGT, moderados por José Yanes Coloma, jefe del Secretariado Permanente de la Comisión Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, debatieron sobre la importancia de la actuación conjunta de los agentes implicados en la prevención de riesgos laborales, así como una conferencia sobre ‘Riesgos biológicos en el manejo de animales en granjas’, por Sebastián González Moles, director técnico del Servicio de Prevención de Alseprem.

El Auditorio de la UAL acogió un día después la inauguración oficial. Fue, en el mismo lugar, donde tuvieron lugar un conjunto de ponencias, entre las que se hallaban las de Juan Manuel Oña Navarro, Fiscal de Sala Coordinador de Siniestralidad Laboral de la Fiscalía General del Estado, quien explicó las actuaciones de la fiscalía en los accidentes de trabajo en el sector agroalimentario. Por su parte, Pedro Delgado Cobos, director del Departamento de Condiciones de Trabajo en Agricultura y Pesca del Centro Nacional de Medios de Protección de Sevilla, dio a conocer la ‘Guía Europea sobre protección de los trabajadores en el sector agrario’. Otras intervenciones, a lo largo del día, fueron: ‘Plan Nacional de Formación en Prevención de Riesgos Laborales’, de la mano de José Luis Castellá López, director del departamento de Asistencia Técnica y Normas, INSHT; ‘La coordinación de seguridad y salud de los ingenieros técnicos agrícolas: contenido y problemática de su campo de actuación’, por Alberto Paramio, inspector de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio de Trabajo e Inmigración, por citar algunas. A lo largo de la jornada, los participantes pudieron visitar una muestra de pósters y una selección de fotografías del concurso organizado en el marco del congreso, en el Salón de Grados del Aulario IV de la UAL.

Tras las visitas del pasado día 19, se procedió a clausurar, de manera oficial, el IV Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Agroalimentario. De manera paralela al congreso, durante el fin de semana, se celebró en Almería el 83º Pleno Ordinario del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Agrícolas de España en el que participaron representantes de todos los Colegios Oficiales de ITAS de España.

La primera edición del Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales en el sector agroalimentario puso sobre la mesa que la siniestralidad en el campo encabeza el ranking, por debajo de la construcción. Una siniestralidad que se debe, básicamente, a las características especiales de esta actividad: variedad de tareas, condiciones medioambientales, utilización de maquinaria sofisticada y potente, gran utilización de productos químicos, temporalidad de los trabajadores con escasa formación e información, agravadas con la incorporación de mano de obra emigrante y estacionalidad de las tareas. En el campo se produce un número elevado de accidentes mortales en este sector, aunque no se reflejen en las estadísticas por no recoger los accidentes de autónomos y familiares que trabajan en la explotación agraria. “Muy a menudo estos accidentes se producen por vuelco de tractor, caída desde altura, por citar algunos. Igualmente, se deben tener en cuenta los numerosos accidentes graves que se dan debido al uso de la motosierras, atrapamientos por el eje de transmisión de fuerza del tractor y otras máquinas agrícolas, por ejemplo”, aseguraba Emilio Viejo, presidente de la Fundación IDEA/ Ángel García-Fogeda Prado.