Productores de vino y la FEV discrepan sobre la aprobación del Real Decreto para la destilación de uso de boca

Entidades como Organizaciones agrarias y Cooperativas Agro-alimentarias confían en que la destilación extraordinaria de uso de boca contribuya a reactivar el mercado y los precios, mientras que la Federación Española del Vino (FEV) asegura que la medida es “política” y “no arregla nada”. Son algunas de las reacciones a la aprobación de un Real Decreto, el pasado 7 de mayo, con el que se fija la regulación complementaria de una ayuda comunitaria de 15 millones de euros a la destilación de uso de boca, con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Garantía. En opinión de Pau Roca, secretario general de la Federación Española del Vino (FEV) esta decisión “no arregla nada” y se ha tomado “forzada por una serie de intereses más políticos que sociales”. Asimismo, asegura que el sector tiene fuerza suficiente como para actuar en su conjunto sin ningún tipo de “ayuda ni aporte externo”. “No se debe engañar a la producción y al mercado con intervenciones extemporáneas, porque no es lo que toca ni el espíritu de la Organización Común de Mercado (OCM), y despista y desorienta al mercado”. Desde la FEV, también se ha asegurado que esta medida tampoco ayuda a los alcoholeros, porque hace “bajar los precios del stock de alcohol que tienen".

Por su parte, Nicolás Gómez, técnico del sector vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias, también ha valorado la publicación del Real Decreto a fin que se inicie “cuanto antes” una destilación que, asegura, ha de “dinamizar” el mercado durante el tramo final de la campaña. En cuanto al procedimiento de esta medida, Gómez ha aclarado que las bodegas elaboradoras recibirán las ayudas cuyos fondos repercutirán, posteriormente, a sus proveedores de uva. Desde la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Fernando Villena, ha definido la aprobación del Real Decreto de “positiva” aunque no ejercerá, en su opinión, un “efecto milagroso” pero hará posible conservar la recuperación de precios que se puso en marcha con el anuncio de esta nueva destilación. En palabras de Villena, el sector requiere una reforma de la Organización Común de Mercado (OCM), de manera que el alcohol de uso de boca proceda únicamente del vino y no de sus subproductos, como ya sucede actualmente. Otra reacción al respecto, ha sido la de Alejandro García-Gasco, responsable estatal del sector vitivinícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag), quien ha catalogado el inicio de esta destilación de medida con la que los precios en origen dejen de situarse por debajo de los costes de producción, de manera que la próxima campaña arranque con pocos excedentes. El portavoz de Coag ha insistido en la necesidad de establecer un diálogo entre todos los agentes vinculados a la cadena vitivinícola, a fin de estudiar las demandas del mercado y lograr su autorregulación. Además, para García-Gasco, se debería convencer a la Comisión Europea de que las medidas de intervención pública son “más necesarias que nunca”. Por último, José Manuel Delgado, técnico de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (Upa), ha resaltado la importancia de este mecanismo así como la influencia de los destiladores para retirar del mercado hasta dos millones de hectolitros. Hace unas semanas, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (Marm) hizo pública una destilación extraordinaria, por lo que la coyuntura del mercado ha mejorado, según el técnico de Upa. Ahora, Delgado confía en que la iniciativa empuje el número de operaciones y las cotizaciones. Tal y como ha confirmado el Marm, la ayuda por hectárea será de 300 euros para los productores de vino que demuestren la entrega a la destilación de uso de boca de, como mínimo, 40 hectolitros por hectárea, con un mínimo de 450 hectogrados por cada una y con un límite a nivel nacional de 50.000 hectáreas, en función de las disponibilidades presupuestarias existentes.