El sector ovino y caprino apoya a la trashumancia con un acto reivindicativo en Mayorga (Valladolid)
El cambio de modelo de las sociedades europeas, marcado por el abandono de mundo rural y el auge de los núcleos urbanos, ha puesto en peligro los oficios rurales tradicionales. Sin embargo, el sector ovino y caprino considera que la perpetuación de la trashumancia es una necesidad para el conjunto de la sociedad, a tenor de los beneficios globales que asegura esta práctica.
La Organización Interprofesional del Ovino y Caprino (Interovic) presta su apoyo al Grupo Operativo Ovinnova por la labor que está llevando a cabo a la hora de visibilidad la necesidad de asegurar el futuro de la trashumancia. “Es fundamental que los que tienen en su mano la posibilidad de asegurar el futuro de la Trashumancia sean consciente de todo lo que hay detrás de esta práctica milenaria y modélica en todo el mundo. Los consumidores que metan en su cesta de la compra o en su pedido digital nuestras carnes de lechal, cordero y cabrito están ayudando a que esta labor sea rentable hoy y tenga futuro mañana”, afirma su presidente, Raúl Muñiz.
La directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Esperanza Orellana, ha destacado la importancia de la trashumancia por muchas razones: “La primera, porque tenemos la oportunidad de asistir a una práctica tan milenaria y arraigada en nuestra ganadería desde hace siglos. Por otro lado, hablamos de animales de razas autóctonas, como la merina, que nos permite poner en valor este recurso y esta biodiversidad. Además, tiene un valor ambiental extraordinario, que se multiplica cuando se hace a pie, como en este caso. Esta producción nos da alimentos de una calidad extraordinaria que además son un aporte a la sostenibilidad y a la biodiversidad”.
Por su parte, el responsable del rebaño trashumante, el ganadero Francisco Morgado, apuntó: “Las cañadas reales son nuestras. Es un patrimonio de siglos y siglos que no hay que perder. La trashumancia nos da un producto sano a la vez que ayuda a conservar el terreno y prevenir incendios. Allá por donde pasan las ovejas, todo queda limpio. La sociedad desconoce por completo la labor que hacemos los trashumantes. El apoyo institucional podría servir para contribuir al asegurar el relevo generacional”. Por parte de la Fundación Monte Mediterráneo, Ernestine Lüdeke ha valorado que las instituciones apoyen al Grupo Operativo Ovinnova. “La creación de sinergias entre los diferentes actores que pueden aportar, desde las universidades, investigadores… hasta el propio sector, es muy importante para poder construir la viabilidad de la trashumancia. La cooperación es muy importante para lograr una actuación completa y eficaz, mucho más que las actuaciones a nivel individual”. En nombre de la Junta de Extremadura, su director general Agricultura y Ganadería Antonio Cabezas García, se ha referido a la Trashumancia como “una de las prácticas historias de la ganadería en España, desde los tiempos de la mesta”.
La localidad vallisoletana de Mayorga ha servido de escenario para que los medios de comunicación y el gran público puedan ser testigos directos de cómo es la vida real de unos trashumantes en el siglo XXI. La convivencia de las nuevas tecnologías con la sabiduría de siempre es esencial a la hora de asegurar que los pastores trashumantes sigan entrando y saliendo de nuestros pueblos, ayudando de esta forma a conservar el patrimonio social, cultural y natural de Europa.