Nace en el País Vasco el primer centro de transformación de energía inteligente
27 de febrero de 2009
Un centro de transformación es un tipo de instalación eléctrica que recibe la energía en media tensión y la entrega en baja tensión para su uso final. Existen más de 300.000 centros en la red eléctrica española y, en su gran mayoría, no disponen de automatización alguna.
El nuevo Centro de Transformación Inteligente será capaz de detectar y adelantarse a los fallos y averías en el suministro eléctrico, monitorizando y automatizando su solución y aportando datos que hasta ahora no se conocían. Los participantes en el proyecto subrayan que Ciad hará posible contribuir a la mejora de la calidad del suministro a los usuarios finales, facilitará la explotación de la red de distribución, reducirá los costes de mantenimiento de los centros de transformación y contribuirá a la reducción del consumo de energía.
Con un presupuesto de 4,47 millones de euros
Con un periodo de ejecución contemplado para el bienio octubre 2008-diciembre 2010 y un presupuesto de ejecución de 4,47 millones de euros, el proyecto de I+D se enmarca en el Programa Etorgai de SPRI y el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco. El Proyecto Ciad XXI está liderado por las empresas ZIV P+C e Incoesa Consultores. Participan, además, las compañías: Usyscom, ZIV Medida, Incoesa, Trafodis, Guascor, Ingeniería y Asiris, así como los centros tecnológicos Labein, Gaiker y ZIV I+D. Trabajarán en el mismo 40 investigadores que invertirán más de 70.000 horas de trabajo.
Los integrantes del consorcio subrayan: “Hasta ahora se había hablado mucho de la automatización de la distribución pero no se había invertido en ello. Con este proyecto pretendemos trasladar a la red de baja tensión la automatización ya existente en las subestaciones de alta tensión. Lo hacemos en un momento, además, en el que cada vez van a existir más generadores de energía en los edificios y hogares, por lo que los centros irán creciendo y se irán complicando cada vez más. No hay que olvidar que, anteriormente, los usuarios éramos sólo consumidores, pero ahora hemos pasado a ser también generadores de energía”.
Entre otros beneficios, el nuevo centro contribuirá a la mejora de la calidad del suministro de los usuarios finales; facilitará la explotación de la red de distribución; reducirá los costes de mantenimiento de los nuevos centros, y contribuirá a la reducción del consumo de energía.