El Mapama acoge una jornada que aborda los riesgos y oportunidades
El sistema de seguros agrarios analiza los desafíos que debe afrontar ante el cambio climático
La jornada 'Desafíos del seguro agrario: cambio climático y gestión de riesgos', celebrada el jueves 12 de abril en Madrid, abordó los retos a afrontar ante distintas amenazas, con especial incidencia en el cambio climático, sus riesgos y también sus oportunidades.
Actores públicos y privados que conforman el sistema de seguros agrarios aportaron su visión sobre los retos a afrontar ante distintas amenazas, con especial incidencia en el cambio climático, sus riesgos y también sus oportunidades. Lo hicieron durante la jornada 'Desafíos del seguro agrario: cambio climático y gestión de riesgos', organizada el jueves 12 de abril, en la sede del Ministerio de Agricultura (Mapama), por el Consejo de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Cajamar Caja Rural.
Según Miguel Pérez Cimas, director adjunto de Enesa, desde el año 2014 se encadenan distintos récords en el capital asegurado, hasta superar los 13.600 millones de euros en 2017. “Son datos que constatan que los seguros agrarios son una herramienta fundamental de garantía de ingresos para los productores”. Además, según sus palabras, es imprescindible el mantenimiento de las subvenciones, ya que sin ellas “se produciría una gran caída de contratación que podría hacer inviable el actual sistema de seguros agrarios”.
Para José Carlos Sánchez, director del área de siniestros de Agroseguro, 2017 supuso una prueba de estrés para el sistema por la alta incidencia de siniestros, especialmente por la sequía, situación que pudo solventarse de manera exitosa por dos factores: el humano, gracias a los peritos conformados en su mayoría por Ingenieros Técnicos Agrícolas, y el tecnológico. “El papel de los peritos, independientes y altamente preparados, fue todo un ejemplo de profesionalidad, ya que durante los meses de verano tasaron una media de 35.000 ha al día”, dijo.
Para el consultor de la Organización Meteorológica Mundial y divulgador científico, José Miguel Viñas, el sector agrícola será el que más afectado se vea por el cambio climático pero, según su visión, no solo se darán riesgos, sino también oportunidades, por lo que será necesario adaptar los cultivos. Según Viñas, hay dos estrategias prioritarias para afrontar el cambio climático, la mitigación, con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y la adaptación con el uso de las tecnologías. En esta línea, presentó el proyecto europeo Copernicus, que a través de una flotilla de satélites permite observar detalles de la superficie terrestre con una calidad sin precedentes, y que aportan información vital para optimizar la gestión de los cultivos.
Por su parte, la catedrática de Economía Agraria de la UPM e investigadora del Ceigram, Isabel Bardají, habló sobre la gestión de riesgos, dado que estos son cada vez más altos por factores como el riesgo de mercado por la variabilidad de los precios y, sobre todo, las incidencias climatológicas. A su juicio, “es necesario compatibilizar las ayudas de Estado de nuestro sistema de seguros agrarios con el segundo pilar de la PAC, que entre sus prioridades establece la gestión de riesgos en el sector agrícola hasta 2020. En esta línea, habría que avanzar en el estudio de un seguro de rentas que contemple la volatilidad de los mercados”.
Reivindicaciones de las organizaciones agrarias en la mesa redonda
La mesa redonda, moderada por Lourdes Zuriaga, presidenta de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (Apae), dio paso a las organizaciones agrarias. Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, reivindicó un incremento en los presupuestos autonómicos destinados a subvencionar estos seguros, “porque si no el agricultor dejará de contratar, ya que le tiene que resultar rentable”.
Miguel Padilla, presidente de Coag Murcia, pidió un sistema de seguros solidario para compensar siniestros importantes a nivel estatal, y universal, de manera que todos los productores estén asegurados y esto incida en la reducción del coste de las primas.
Pedro Barato, presidente de Asaja, reconoció la funcionalidad del sistema, y a su vez ha destacado la necesidad de mejorar algunos aspectos, como la baja contratación de seguros agrarios en algunos cultivos, como el olivar, herbáceos y frutos secos, así como revisar las penalizaciones que sufren los productores ante circunstancias que no pueden controlar, como los ataques de animales silvestres. Barato pidió que se estudie “la obligación de asegurar para todos los productores”.
Desde Cooperativas Agroalimentarias, su director general, Agustín Herrero, destacó que se parte de un sistema de seguros modélico, aunque todo es mejorable. “Las cifras de contratación es evidente que crecen, pero es necesario mejorarlas animando a la contratación con más subvenciones, mejorando coberturas y ajustando rendimientos”.
En la mesa redonda también participó Inmaculada Poveda, directora de Agroseguro, y José María García de Francisco, director de Enesa. Poveda subrayó que están en escucha activa del sector para seguir optimizando el modelo, y mejorar la fidelización de los agricultores. García de Francisco afirmó que el sistema está consolidado, y que los productores deberían de percibirlo como un coste de producción más.
El acto fue inaugurado por Jaime Haddad, subsecretario del Mapama, que ofreció el apoyo del Ministerio al sector, que encuentra en el sistema de seguros agrarios una herramienta fundamental para reforzar la viabilidad del sector, al protegerlo frente a circunstancias adversas que se escapan al control de la agricultura.
La inauguración también contó con Miguel Rodríguez de la Rubia, director de Banca de Empresas de Economía Social y Agroalimentario de Cajamar Caja Rural, y Carmen Olmo, presidenta en funciones del Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas.