"La nueva flota de carretillas no son solo una máquina, sino una solución que contempla la energía, el coste, la ergonomía del conductor, la productividad, la velocidad"
Entrevista a Pau Carrere, vicepresidente de Ventas & Service Business Dev. Linde MH EMEA
Laura Rodríguez Escosa14/11/2024
Linde presentó a principios de noviembre en su sede de Aschaffenburg su nueva flota de 26 carretillas contrapesadas eléctricas. Para conocer con más detalle el desarrollo de las mismas y sus características técnicas, hablamos con Pau Carrere, vicepresidente de Ventas y Service Business Dev.
¿Además de la compra de carretillas, disponen de algún servicio de alquiler de las mismas?
Linde cuenta con una modalidad de alquiler que se llama servicio de alquiler a corto plazo, o short term rental. En Europa, contamos con entre 45.000 y 50.000 máquinas que solo se utilizan para puntas de trabajo, ya sea por un imprevisto, una campaña, mantenimiento u otros motivos.
¿Qué planes tienen acerca de la tercera vida de la maquinaria? Este concepto se está poniendo ahora muy de moda…
Tenemos planes muy serios al respecto. De momento, contamos con algunos centros regionales de reacondicionado y remanufacturing de vehículos de ocasión: uno muy grande en República Checa, en el que hacemos más de 15.000 máquinas al año para segundas vidas, Italia y Polonia.
Por otra parte, también nos estamos planteando qué tipo de piezas pueden continuar circulando en los paquetes de servicio con nuestros clientes. Darles una tercera vida, es decir, cuando la máquina deja de estar operativa. De esta manera, se retrasa todavía más la generación del residuo. Ya hemos comenzado a revisar en algunos países qué piezas son las que vamos a seleccionar.
En definitiva, Linde cuenta con unas políticas que señalan si una máquina es apta para ser reacondicionada e introducida en segunda vida, dependiendo del límite de horas y el tipo de aplicación.
¿Los combustibles que utilizáis, como el litio, entran dentro de la ecuación?
Sí, exacto. España fue muy potente en la introducción del litio. Ellos ahora mismo están trabajando para darle una segunda vida productiva, pero también en qué destino tendrán esas baterías a posteriori. Todo a nivel de máxima recirculación y reemplazo en la generación de residuos.
¿Con todos los avances tecnológicos que comporta la automatización, vamos a perder el puesto de trabajo de conductor?
Creo que siempre va a haber conductores y carretillas, hay clientes para los que la máquina no lo es todo en su actividad productiva. En mi opinión, ambos van a convivir. Por este motivo, tenemos algunos modelos de automatización híbrida, en los que la misma máquina puede ser conducida por una persona y, a la vez, autónoma.
De todas maneras, necesitamos tener la capacidad de poder asistir a toda la gran demanda que hay de instalación. A futuro queremos que el mismo cliente pueda hacerlo, todo depende de su decisión y de cuánto se atreven a llevar a cabo estas propuestas.
¿Si un cliente ha comprado un modelo anterior, puede integrar estas soluciones en él?
La gran mayoría de las soluciones que nosotros lanzamos con las máquinas las hacemos en versión retrofit. El cliente puede instalar nuestras cámaras de inteligencia artificial, sistema de radares etc. tanto a su nueva carretilla como a toda su flota para evitar que haya máquinas seguras e inseguras. En los nuevos modelos ya viene integrado, solo se debe elegir la opción que se desea.
¿Y esto cómo lo va a recibir el mercado de aquí en España?
El mercado español es muy maduro en los temas de seguridad. Por ejemplo, es uno de los países que adoptó super rápido el sistema de alerta y seguridad Blue Spot, un producto que desarrolló Linde para evitar choques y accidentes. Hoy en día, cuenta con su propio estándar de este tipo de luz para carretillas y máquinas similares.
Por otro lado, las grandes corporaciones han hecho mucha publicidad de todo lo que han implementado en este sentido. La industria del papel, una de las que ha tenido más accidentes, hoy en día es de las más seguras.
¿Qué aspecto técnico es el más importante para ustedes?
La energía. A nosotros nos gusta venderla como una batería grande, mediana o pequeña. No nos gusta decir los kW, sino cuánta se va a precisar. Para calcularlo, Linde realiza una simulación con un software. En función de los resultados, aparecen rangos de diferentes tamaños de batería, energía y tipos de cargadores para reponer dicha energía.
Carretilla Linde en el Linde Experience Hub, durante su presentación.
¿Han tenido algún tipo de dificultad aplicándolo?
Un problema habitual en la infraestructura de bastantes empresas son los picos de potencia. Cargar muchas máquinas que funcionan con batería de litio puede hacer saltar los diferenciales. Para solucionar este problema, Linde creó los Connected Chargers, que buscan inteligentemente cuánta energía se puede suministrar para evitar que salten los diferenciales o le cueste más dinero a la empresa.
La nueva flota de carretillas no son solo una máquina, sino una solución que contempla la energía, el coste, la ergonomía del conductor, la productividad, la velocidad. Es un avance considerable respecto al modelo anterior.
¿Las carretillas son más altas que su modelo predecesor? Tanto del mástil de la altura de elevación como de la cabina.
La altura de la cabina es la misma para que la carretilla pueda entrar a los camiones a cargar y/o descargar. Lo que ha mejorado es el espacio interior para evitar que el conductor se golpeé, sobre todo si es alto. Hay todo tipo de personas trabajando como carretilleros, y la máquina tiene que cubrir en varios turnos todas las necesidades, como llegar a los pedales y el volante.
¿Qué ventajas tiene Linde sobre otros competidores?
Creo que una de las mayores ventajas que tiene Linde es que siempre piensa en el conductor por encima de todo. Con nuestras máquinas, va a poder conducir sin perder ergonomía sean nuevas o no.
