Cuando la digitalización ya no es una opción, ayudamos a nuestros clientes en su transformación digital

Principalmente, podemos ayudarles en dos sentidos. En primer lugar, a digitalizar sus propias infraestructuras, ya que, al final, los equipos que se vendieron hace muchísimos años no tienen la posibilidad de comunicar muchos de los datos que son necesarios para la transformación digital.

Lo primero que podemos hacer, aplicando también la economía circular, es ayudarles a modernizar sus instalaciones, actualizarlas tecnológicamente con soluciones que llamamos Ecofit, que permiten aprovechar parte de la infraestructura y cambiar solo parte de los elementos para dotarlos de inteligencia. De esta manera, les ayudamos a hacer conectable su infraestructura.

Y, en segundo lugar, podemos ayudarles con propuestas de valor a partir del tratamiento de los datos, para convertir en valor esa información que podemos recoger de los equipos. Podemos ayudarles a gestionar de una manera diferente sus infraestructuras, a optimizar los costes energéticos, a gestionar o mantener mejor sus instalaciones mediante mantenimiento preventivos basados en condiciones, gracias a la monitorización continua del equipo o, incluso, mantenimientos predictivos, que nos permiten anticiparnos a posibles fallos futuros. También les podemos ayudar con propuestas de valor que permitan cambiar su modelo de negocio. Y en este sentido también estamos introduciendo fórmulas financieras diferentes, vinculándolas a la digitalización, que permiten modelos de venta de equipos más servitizada.

La división de Secure Power atiende a los clientes de entornos críticos desde el punto de vista IT. Por su parte, Field Services es una unidad de servicios y consultoría, especialmente pensada para mejorar la eficiencia, la rentabilidad y la sostenibilidad de las empresas, dándoles servicios a lo largo de toda la vida útil de sus instalaciones.

Con Secure Power, formamos parte de la infraestructura necesaria para la digitalización, soportamos la infraestructura IT que permite tanto la transmisión de los datos, su almacenamiento, procesamiento y conversión en información.

Y, por lo que respecta a Field Services, trabajamos para convertir en valor la información de los equipos de nuestros clientes, para ofrecerles una diferenciación, en base a una gestión de sus infraestructuras o a unas propuestas de valor completamente diferentes.

Nuestro objetivo es aprovechar la oportunidad de negocio que tenemos en estos momentos en ambas áreas. Por un lado, creo que la división de Secure Power tiene la oportunidad de posicionarse como core dentro de la estrategia de la compañía. Estamos ayudando a nuestros clientes en esta transformación digital y para ello necesitan una infraestructura IT que les permita digitalizarse, que sea segura, resiliente, conectable, gestionable de manera remota… Sin ella, nuestros clientes no podrán hacer esa transformación digital.

Por otro lado, la servitización permite crear modelos de negocio de servicios, no tan enfocados en el CAPEX sino en el OPEX, lo que representa una oportunidad. Todas las empresas fabricantes industriales, hemos visto en las últimas décadas una oportunidad en este sentido, para seguir vinculados a nuestros clientes y ser capaces de darles soporte en todo el ciclo de vida de esa instalación. Por tanto, a nivel estratégico es un servicio diferencial.

En cuanto al papel de la zona ibérica, la buena noticia es que nos hemos convertido en un mercado atractivo para nuevos jugadores del sector de Cloud & Service Provider, que están empezando a lanzar proyectos aquí. También estamos viendo que tanto estos nuevos proyectos, como los ya existentes, necesitan crecer mucho más en tamaño. En este escenario, Madrid y la península ibérica ahora mismo tienen el potencial de convertirse en un nuevo hub digital, con foco en la construcción de centros de proceso de datos, lo que represente una gran oportunidad de negocio y de crear nuevos ecosistemas.

Se ha visto claramente, durante el período de la pandemia, que las empresas que más han sufrido han sido aquellas que no tenían una estrategia de digitalización preparada ni unas infraestructuras robustas, que no estaban preparadas para teletrabajar ni para telegestionar sus instalaciones. En cambio, las que sí lo estaban han podido seguir operando sin que el personal estuviera presente físicamente.

Todas aquellas empresas que tienen una estrategia de negocio enfocada a la digitalización están muchísimo mejor preparadas para abordar los retos que nos surgen. Lógicamente, cuando tienes una infraestructura conectada, tienes muchísimos más datos, y a partir de esos datos puedes sacar información muy interesante, que te permita convertirla en una serie de mejoras operativas, de eficiencias, como decía al principio, y en definitiva de fortalezas, porque te permiten desarrollar nuevas propuestas de valor.

Por tanto, aquellas empresas que antes hayan apostado por este proceso de digitalización, que tengan una estrategia clara, una política de talento y que, además, tengan sus infraestructuras adaptadas para conectar los datos y generar información con la que tomar decisiones, están muchísimo mejor preparadas para optimizar sus costes y para generar oportunidades de negocio diferentes. Las que no tengan esta mentalidad, creo que sufrirán mucho y lamentablemente algunas desaparecerán.

Para mí, ha generado la confirmación de que la digitalización ha llegado para quedarse y que realmente no es una opción para las empresas, que el que no estuviera ya preparado, lo va a tener mucho más difícil en el mercado. Y, por otro lado, ha generado muchísimas oportunidades.

Creo que en este período lo que ha surgido es un espíritu emprendedor, que nos ha forzado a todos a aproximarnos al cliente de una manera diferente, a aproximarnos con modelos y propuestas completamente diferentes y todos ellos basados en la digitalización.

Nosotros, por ejemplo, hemos lanzado servicios de soporte remoto de técnicos sin necesidad de desplazarlos a las instalaciones de los clientes. Estamos dando servicios que permiten monitorizar las instalaciones de nuestros clientes desde puestos centrales de control y avisarles cuando tienen algún problema. Por tanto, para mí son oportunidades, más que interrogantes.

Las dudas son totalmente humanas y se han presentado en cada una de las revoluciones industriales que ha habido en la historia. Siempre ha habido empresas que adoptaban las disrupciones tecnológicas antes y otras con posicionamientos más conservadores. Pero la realidad es que todos al final han acabado aceptando y teniendo que adaptarse a esas nuevas realidades, y creo que en este momento estamos viviendo otra revolución industrial.

Es verdad que hay un coste, pero creo que el beneficio de digitalizarnos, de transformar nuestras industrias y toda la logística, es muchísimo más alto. Lógicamente, digitalizar implica problemas de ciberseguridad. Pero en estos momentos tenemos una red y unas propuestas suficientemente solventes como para poder dar el salto con seguridad.

En el caso concreto de Madrid, por ejemplo, tenemos el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados, que es uno de los TOP 5 de todo el mundo. Como decía, la digitalización ha llegado para quedarse, así que, a pesar de las dudas, cuanto antes las empresas den el paso, menos ventajas competitivas perderán contra su competencia.

Por supuesto. De hecho, existen ya centros logísticos totalmente automatizados o con un elevado nivel de automatización y alimentados por energía procedente de renovables. De la misma manera que existen otras infraestructuras, como pueden ser centros de proceso de datos.

En concreto nosotros estamos trabajando en uno en Finlandia, EcoDataCenter, que ya es neutral desde el punto de vista energético. O sea que, a pesar de ser infraestructuras con un alto consumo, un centro logístico puede tener infraestructuras totalmente respetuosas con el medio ambiente, utilizando las renovables, microgrids, un mayor autoconsumo…

Es un momento de incertidumbre, pero también de oportunidades. Lógicamente va a haber mucha presión en costes, mucha presión de diferentes competidores y, por tanto, la diferenciación y la internacionalización de las empresas industriales es un elemento crítico ahora mismo.

Creo que la mejor manera de poderse internacionalizar, e incluso competir con la competencia externa, pasa por introducir la digitalización en nuestros procesos de producción, que nos permitirán ser más eficientes desde el punto de vista operativo. Y a la vez, esa misma mejora en la capacidad de producción, va a permitir desarrollar nuevos productos o propuestas de valor que sean diferentes a las de nuestra competencia y por lo tanto ganar cuotas de mercado.

Tenemos varios ejemplos, como un fabricante de deportivas que ahora es capaz de personalizarte el diseño de tu zapatilla en un tiempo récord y por un precio prácticamente igual que la zapatilla estándar. Todo esto solo es posible porque que han realizado una digitalización del proceso productivo, se ha integrado con la parte comercial y se ha generado una nueva propuesta de valor. Es un claro ejemplo de que gracias a la digitalización hay empresas que son capaces de desarrollar ofertas que les permiten dar una oferta más personalizada y en línea con lo que demanda el usuario. Y esto se aplica a cualquier otro tipo de sector.

El primer tren ya pasó, así que ahora hay que intentar coger los siguientes.

Esto pasa porque a nivel de la dirección se crea firmemente que es algo necesario, que es una apuesta a largo plazo, que tiene que ser integral, que forma parte de la estrategia global de la compañía, incluida la gestión de personas. Porque la transformación implica también cambios en las personas y en sus perfiles, algo que en ocasiones se olvida.

Y, por último, yo les diría que se acerquen a aquellas empresas que iniciamos ese proceso hace años, y que estamos por supuesto en un entorno en el que la colaboración entre empresas y entidades es fundamental. Que pierdan el miedo y busquen esas fuentes de conocimiento que puedan estar fuera de su compañía, de las que puedan aprender y acelerar ese proceso de transformación.

Pablo Ruiz Escribano de perfil

Pablo Ruiz Escribano Rodriguez se encuentra al frente de VP Secure Power & Field Services Iberia de Schenider Electric, con una visión integral sobre la división de Secure Power que atiende a los clientes de entornos críticos desde el punto de vista IT, así como de Field Services, una unidad de servicios y consultoría, especialmente pensada para mejorar la eficiencia, la rentabilidad y la sostenibilidad de las empresas, dándoles servicios a lo largo de toda la vida útil de sus instalaciones. En Schneider Electric, Pablo Ruiz Escribano ha estado ejerciendo diferentes cargos en los últimos años como el de CargoVice President Secure Power Iberia, CargoField Services Business Development Director o CargoPartner Project Channel Director.

Con anterioridad, Pablo Ruiz había desempeñado el cargo de Sales and Technical Manager en LISI Aeroespace para España y Portugal y Brasil. Ha trabajado en empresas del sector aeroespacial como Airbus, EADS-CASA o AERNNOVA en proyectos de I+D y fábricas en Europa, EEUU y Canadá, entre otros. También trabajó en un proyecto de R+D para Valeo y para ITSEMAP.

Pablo Ruiz es ingeniero industrial por la Universidad Carlos III de Madrid, realizando 10 meses de Erasmus en CESTI-Supmeca (París) y en la IESE Business School de la Universidad de Navarra en Business&Administration.