Las empresas españolas entre las que más pagan por la electricidad
En diciembre de 2013, el grupo industrial siderúrgico extremeño, Alfonso Gallardo, anunciaba en un comunicado el paro de la producción en todas sus plantas debido a "los desorbitados precios de la electricidad " que le hacen perder competitividad en los mercados donde opera. Esta noticia se sumaba a la "alarma eléctrica" que había llevado a otras 21 plantas de la industria básica española a parar su producción por el brutal impacto de la energía en diciembre "que se ha incrementado un 60% respecto al mes anterior". Según señalaba, en un comunicado la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía, AEGE, el precio de la electricidad para la industria española es uno de los más caros de Europa, muy superior a países como Alemania, con entre el 30% y el 60% por encima. Unos meses antes, en abril de 2013, en las jornadas "Asuntos clave de la energía en Europa", organizadas por Enerclub, Fernando Soto, Director General de AEGE, señalaba que la "industria electrointensiva necesita precios equiparables a los de sus competidores internacionales". En la compra de la electricidad, en España el Mwh cuesta 52€ frente a los 42€, que pagan las industrias en Alemania. Soto señaló la necesidad de una regulación que procure un precio final competitivo, ya que todos los países dan un trato especial a sus industrias electrointensivas. En España, el apoyo se deriva del servicio de interrumpibilidad por el que las empresas son compensadas por detener su actividad en momentos críticos para el sistema eléctrico, sin embargo, por este servicio reciben unos 700 M€ al año, mientras que los costes eléctricos de las grandes empresas se han duplicado en apenas cinco años. A pesar de todo, el mayor gasto en electricidad lo pagan los clientes domésticos ya que según Eurostat, con datos de 2011, en España la industria pagaba 11,6€ frente a 20,9 € por cada 100 kV, tanto en Alemania como en España.
El anuncio de una nueva desorbitada subida del 11% en la electricidad hizo saltar la alarma en la casa de los consumidores domésticos, que son los que pagan la tarifa más cara y lleva a situaciones de "pobreza energética", y de las empresas, que en función del sector, supone entre el 15% y el 30% de sus costes. Sin embargo, los productores insisten en un déficit que es puesto en duda por algunas asociaciones como ASECE (Asociación Española de la Calidad en la Edificación). Según ASECE, la cuestión viene de lejos. La privatización del Sector Eléctrico en 1997 llevó a la aprobación de la ley 54/1997 de 27 de noviembre que en su artículo 17 establece que los peajes de acceso a las redes competen al Ministro de Industria con el acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Desde ASECE, su Presidente, Adrián Sánchez Molina, afirma que " parece ser que el Ministro Soria no sabía que llevamos 15 años sin disponer de una metodología para el cálculo de la parte de los peajes de acceso a las redes de electricidad correspondientes a los costes de transporte y distribución de energía eléctrica. Aunque cuesta creerlo de la persona firmante del Real Decreto-Ley 13/2012, por el que se transponen directivas europeas relacionadas con la electricidad." Sin embargo, fue el 17 de mayo de 2013 cuando la CNE remitió el primer Borrador de Circular con la metodología para calcular el precio del transporte y distribución de la energía; si bien en la Orden IET/1491/2013 por la que se revisan los peajes de acceso a la energía eléctrica "tiene el valor de indicar, que en la fecha actual no ha sido aprobada la citada circular." Desde ASECE, no se fían de lo que llaman el "engaño político con el sector eléctrico". Estamos hablando de alrededor de 45.000 M€ en la última década. Al no existir una "metodología" que determine el verdadero coste del transporte, distribución y comercialización ¿Dónde está el déficit?, se preguntan desde la Asociación; que ha presentado una Iniciativa Legislativa Popular en el Congreso de Diputados, proponiendo una Ley de Auditoría del Sector Eléctrico (www.quieroauditoriaenergetica.org).
También ASECE, ha denunciado ante el Instituto Nacional de Consumo a Iberdrola y Endesa por publicidad engañosa, ya que si en el anuncio de Iberdrola se manifiesta que las subvenciones medioambientales y territoriales son unos costes ajenos al suministro eléctrico; en el de Endesa, explica que en ocho años ha subido la luz un 189% en impuestos, subvenciones y otros conceptos que no tienen que ver con el suministro de la luz. Según ASECE, ambos anuncios omiten información imprescindible ynecesaria en relación a esos conceptos por lo que la interpretación económica del mensaje es incierta y puede distorsionar el comportamiento del consumidor. "El primer impacto interpretativo es que el precio de la luz es barato. Lo cual confunde todavía más si nos remitimos a los recientes acontecimientos relacionados con la subasta eléctrica del pasado 19 de diciembre, en el que se pretendía incrementar en un 11% el precio de la luz y que fue suspendida por el Gobierno, o también el rechazo en el Congreso de los Diputados de una propuesta de Ley que evite una inminente Pobreza Energética.
Otro mensaje escondido es el relacionado con el concepto de "Subvenciones" . Gracias a las millonarias partidas económicas que estas dos empresas han recibido en la última década, en concepto de Subvenciones, hoy pueden estar vendiendo electricidad, por lo que se hace relevante clasificarlo como "coste ajeno" o "que no tienen que ver". Tienen que ver, y mucho. Hasta el extremo de que parte de estas 'Subvenciones' han contribuido a que estas empresas tengan instalaciones energéticas por todo el mundo. Aquí hay un pulso entre un oligopolio y un gobierno. "
Los ciudadanos observamos atentos.