Entrevista a Emilio Farran, consejero delegado de Aranow Altero Recycling Machinery
¿Puede darnos algunos detalles de Altero?
Altero está ubicada en Sentmenat, una pequeña población situada a 30 minutos de Barcelona y perteneciente a la comarca del Vallés Occidental. Se trata de una zona muy bien comunicada en donde se concentra una gran cantidad de empresas industriales del sector del plástico.
Altero está participada por el holding (Aranow Machinery Group) que además posee el 100% de la empresa Aranow Packaging Machinery. El grupo cuenta con alrededor de 55 empleados con dedicaciones parciales o completas para cada una de las dos empresas.
Concretamente, el equipo técnico de Altero, posee una experiencia de más de 20 años en el sector del reciclaje de plásticos.
¿En qué consiste la gama de extrusoras que su empresa fabrica?
En Altero estamos especializados en el diseño, fabricación y comercialización de un tipo de extrusoras muy particulares denominadas peletizadoras o granceadoras que se utilizan para el reciclaje de residuos plásticos post consumo y/o post industriales. Nuestras máquinas transforman (de ahí el nombre de Altero) los residuos plásticos en pelets o granza que pueden ser utilizados en la fabricación de nuevos productos plásticos mediante procesos de inyección, extrusión y soplado.
¿Fabrica la máquina completamente o compran componentes ya existentes en el mercado?
Tanto en Altero como en Aranow utilizamos un modelo de producción denominado Lean Manufacturing que fue popularizado por Toyota. Simplificándolo mucho, este modelo defiende que, las empresas, deben focalizarse en realizar aquellas tareas y actividades en las que más valor pueden aportar. En este sentido, en Altero nos centramos en el diseño de nuestras máquinas, en el ensamblaje de todas las piezas y el desarrollo del software de control. La mayor parte de las piezas son diseñadas por nuestra oficina técnica y fabricadas por proveedores locales especializados. El resto son componentes o piezas acabadas que compramos a los mejores proveedores del sector (motores, reductor, husillo, componentes eléctricos, etc.).
En otras palabras, en Altero, sabemos cómo tienen que ser nuestras máquinas y cómo deben funcionar para cada aplicación específica. Dejamos la fabricación de cada una de las piezas en manos de empresas expertas en la materia.
¿Hay mucha exigencia del cliente en relación a la calidad/tamaño y consistencia de la granza?
El sector del reciclaje ha madurado y evolucionado mucho durante los últimos años. Las exigencias de nuestros clientes en términos de calidad del producto final (granza) están muy condicionadas por las exigencias de sus propios clientes y por ende por el tipo de aplicación final que tendrá la granza reciclada. Por poner un ejemplo, no tienen nada que ver los requerimientos para una granza que se utilizará en la fabricación de envases para contacto alimentario (por ejemplo, botellas de agua) con otra que se utilizará en la fabricación de mobiliario urbano.
Lo importante es conocer bien las particularidades de cada una de las aplicaciones existentes en el mercado y ofrecer al cliente el tipo de máquina y configuración que se ajuste a sus necesidades.
¿Cuál es el elemento más importante en una línea de estas características?
Esta es una pregunta difícil de responder ya que, por definición, cualquier máquina industrial se compone de varios elementos clave que deberán funcionar de forma sincronizada. En este caso particular son clave elementos como el compactador, el husillo, el filtro y el sistema de corte.
Quizá otra forma de responder a esta pregunta seria mencionar los elementos que requieren de un mayor conocimiento específico para ser desarrollados de forma óptima. A mi parecer estos elementos serian el compactador y el filtro ya que tienen un impacto directo en el rendimiento de la máquina y, para su construcción, requieren de un conocimiento muy específico que no se encuentra fácilmente en los libros de texto.
¿Cómo sobrevive una empresa como la suya en un mercado en el que la competencia puede venir de cualquier parte del mundo?
Nosotros creemos firmemente que un proyecto empresarial será sólido y competitivo en la medida en la que se cumplan los siguientes requisitos: tener un equipo humano motivado y comprometido, tener una potente imagen de marca, acompañar el producto con un servicio post venta excelente y sustentar la propuesta de valor en la innovación constante. Y fíjense que no menciono la calidad del producto puesto que es un aspecto tan básico que lo damos por supuesto.
En estos aspectos trabajamos duro diariamente para cumplir el doble objetivo de consolidarnos en el mercado y diferenciarnos de nuestra competencia.
¿Es relevante la competencia de máquinas asiáticas en el sector de este tipo de equipos?
Como en otros sectores industriales y tecnológicos los fabricantes asiáticos tienen su nicho de mercado. Sin embargo, salvo contadas excepciones, siguen basando su propuesta de valor en el precio y no en la calidad o la innovación. Lo digo desde el máximo respeto.
Esto supone un reto extraordinario para las empresas europeas puesto que debemos conseguir que nuestros clientes perciban el valor añadido que ofrecen nuestras tecnologías. Para ello son fundamentales aspectos como la innovación y la eficiencia productiva ya que son la clave para desarrollar productos altamente competitivos.
Ya que conocen bien la tecnología de la extrusión, ¿se plantean fabricar extrusoras para otras aplicaciones?
En Altero nos apasiona todo lo que tenga que ver con la fabricación de maquinaria y somos expertos en el sector del reciclaje de plásticos, así que, por el momento, no tendría sentido entrar en sectores distintos en los que ya existen grandes fabricantes y hay una fuerte competencia.
En cualquier caso, como decía antes, el sector del reciclaje de plásticos está creciendo y evolucionando rápidamente y todavía queda mucho por hacer.
El reciclado está en pleno auge, pero también es cierto que la corriente en contra del uso de plásticos podría reducir la cantidad de plástico en el mercado. ¿Qué opina al respecto?
Es una evidencia que durante los últimos años el plástico se ha convertido en el malo de la película. A mi modo de ver, el problema no es el plástico sino el uso que se da a los residuos. Si conseguimos evolucionar hacia un modelo de consumo circular en el que todos los productos que llegan al fin de su vida útil sean reciclados o reutilizados, el problema desaparecerá.
El plástico es un material extraordinario y no podemos prescindir de él. Sus propiedades particulares hacen que sea imposible substituirlo en la mayoría de las aplicaciones y en las que, si existe una alternativa, el reto seguirá siendo el mismo. Sin un modelo circular, sea cual sea el material que utilicemos, seguiremos teniendo el mismo problema.
Tal y como dicen los expertos en materia de reciclaje, es primordial que todos los pasos de la cadena evolucionen. Es necesaria una mayor concienciación de la sociedad, mejores sistemas de recogida de residuos, mejores sistemas de separación de residuos, diseñar productos que sean fácilmente reciclables, etc.
