El ejemplo a seguir de los discos ópticos
La disputa en el mercado entre las inyectoras totalmente eléctricas, las híbridas y las de accionamientos convencionales sigue siendo de máxima actualidad. Al parecer, una posible subida de los costes de la energía, inevitable para algunos, haría subir el consumo en Europa de las inyectoras totalmente eléctricas. Un campo en el que, por cierto, los japoneses y estadounidenses han decido ir por la vía de los hechos más que por la de las palabras. En efecto, en esas dos grandes potencias es frecuente la venta de máquinas eléctricas. ¿Qué pasa en Europa? En primer lugar, y ante todo, que el precio de las máquinas con este tipo de accionamientos es todavía bastante superior al de las demás. Pero es que, además, el coste que en cada pieza se puede atribuir al gasto en energía, es excesivamente pequeño. Es por ello que, si se produjera un importante incremento en la factura de la luz de las empresas, éstas optarían por soluciones que reducen el consumo energético y es así como llegaríamos a las máquinas eléctricas.
En algunos sectores, además del ahorro, los argumentos en su favor son otros. Vemos en este número de Plásticos Universales algunos ejemplos de inyectoras especialmente diseñadas para la producción de discos compactos. La precisión, capacidad para repetir parámetros de proceso, limpieza y ciclo, se presentan como claves en este tipo de productos. En su reciente reunión con transformadores de plásticos de todo el mundo, Ferromatik Milacron presentó en su "Elektra House" su inyectora especial para discos: la Elektradisco, con la cual puede lograr ciclos, así lo dijeron sus técnicos, de entre 2,7 y 2,8 s. Krauss Maffei y Netstal, esta última muy afianzada entre los productores españoles de estos discos, también han apostado por este sector y ya presentaron en la K sus últimos versiones para este sector tan específico.
Junto con moldistas muy presentes en este sector, como Axxicon, y productores de materiales como el policarbonato y el polimetacrilato de metilo a la búsqueda de su hueco en el mercado, tanto DVDs como CDs nos sorprenden con frecuencia por las innovaciones de que son objeto. Son sin duda un buen ejemplo de colaboración entre actuantes y un claro ejemplo también de presencia "oculta" de los plásticos en nuestras vidas. ¿Concibe alguien nuestras vidas sin discos compactos? ¿Es todo el mundo consciente de que estos productos son de plástico? Los plásticos, una vez más, lo hacen posible.