Situación y proyección de las técnicas reproductivas en la especie ovina
SEGUNDA SESIÓN / Seminario ‘Avances en la reproducción del ovino: los retos pendientes’. Patrocina ZOETIS.
LUIS ANEL. Catedrático y director del Grupo de Investigación ITRA-ULE de la Universidad de León
INTRODUCCIÓN
La tecnología de la reproducción pone a disposición del sector una serie de técnicas que permiten modular, ordenar e incrementar el fenómeno reproductivo, con un interés de incrementar las producciones. No se trata de un catálogo de diferentes técnicas que se puedan elegir caprichosamente, sino que estas técnicas se disponen en una organización piramidal en el que se ve reflejada una disposición desde la base en función del grado de desarrollo, nivel de implantación y orden lógico de uso, ya que existe una interdependencia en esas técnicas. En la base están las técnicas básicas como la ecografía y el control de la actividad sexual. A continuación se encuentra la inseminación artificial, que en mi criterio es el ‘alma máter’ que puede tirar de la aplicación de la tecnología en el control reproductivo. Después está el trasplante de embriones, que clásicamente se describe en dos escalones: el trasplante en vivo e ‘in vitro’. En la cúspide están otras tecnologías.
Las tecnologías aportan mejoras en los rendimientos de las explotaciones, aunque cada una de las tecnologías tiene aplicaciones más interesantes para diferentes ámbitos, como la mejora del manejo, incremento del rendimiento reproductivo, bioseguridad y la mejora genética. Las técnicas básicas (diagnóstico de gestación y control de ciclo) producen un incremento de rentabilidad aparente a través de una mejora del manejo y un incremento del rendimiento reproductivo. Por otro lado, la mejora genética y la bioseguridad se asocian a las técnicas de menos difusión, que son la inseminación artificial y el trasplante de embriones. También hay usos marginales en el ámbito de la producción ovina, como son la conservación de recursos genéticos, muy aplicable a las razas autóctonas que se encuentran en declive por la presión de las razas de alta producción.
Se deben estudiar una serie de factores en el escenario de aplicación de las técnicas reproductivas en ovino. Tenemos un sector complejo, una especie compleja en la aplicación de tecnologías, una multitud de propósitos y sistemas de explotación, unos resultados que no en ocasiones se califican como no demasiado agraciados y se debe tener en cuenta el mercado, con una influencia muy fuerte sobre el sector y la demanda de tecnología. Es decir, se puede observar que la tendencia del precio de la leche ha sido a la baja en los últimos años, lo que afecta a la apuesta por estas tecnologías.
Por último, se debe tener en cuenta la evolución de los censos en los últimos años, con una tendencia marcada de descenso que se ha estabilizado en los últimos tres o cuatro años. En este sentido, a la hora de analizar las posibles expectativas de implantación de nuevas tecnologías, se debe analizar un indicador muy interesante que es la tendencia bajista que tiene el número de explotaciones. Esta tendencia no coincide con el número de animales, ya que el descenso en el número de explotaciones es muy marcado y, por ejemplo, en ovino de leche ha caído un 40% en los últimos años. Significa que las explotaciones se están reestructurando en agrupaciones con un mayor número de cabezas y es indicativo de que hay una mayor profesionalización y un aumento en la demanda de tecnología por parte del sector.
DÓNDE ESTAMOS
Se van a analizar unas ideas y datos numéricos, en los que intentamos analizar las tendencias actuales e intentar buscar un razonamiento sobre la difusión de estas técnicas. Si la tecnología aporta indudables ventajas a la ganadería en este sector, no entendemos el grado de difusión que tienen algunas técnicas.
■ Problemática
Intervienen una serie de factores en cada una de las técnicas reproductivas:
- Diagnóstico de gestación. Ha sido una revolución en el control reproductivo en esta especie. Es una práctica que tiene un coste muy bajo y que se utiliza a un gran nivel.
- Control de la actividad reproductiva. Funcionan los protocolos adecuadamente, aunque puede mejorarse la eficacia de alguno de ellos. También son importantes las restricciones que pueden llegar desde la normativa europea.
- Inseminación artificial. Un detalle morfológico de la oveja, como es el cérvix uterino, está limitando de una forma importante esta técnica, ya que impide el acceso necesario para depositar el semen dentro del útero. Es indispensable para poder usar semen congelado.
- Trasplante de embriones. También está limitado por el cérvix uterino, ya que un mejor acceso permitiría hacer los lavados de embriones, sin recurrir a los procedimientos quirúrgicos. También tenemos como problemática los bajos rendimientos que hoy en día ofrecen los programas de fecundación ‘in vitro’ y la irregularidad en la estimación ovárica, que se hace para que los donantes fuercen la tasa normal de ovulación y hacer más rentable una recogida de embriones.
■ Resultados
Los resultados de la ecografía son óptimos, al igual que los del control de actividad reproductiva.
En la inseminación artificial hay resultados muy irregulares, ya que existe la limitación por el tipo de conservación de semen. Para obtener mejores resultados, se tiene que aplicar técnicas quirúrgicas con semen congelado.
En las técnicas embrionarias, los resultados de fertilidad en el trasplante en vivo, con una técnica mínimamente invasiva como la laparoscópica, son aceptables. Respecto a los resultados del trasplante de embriones ‘in vitro’, existen muy pocos datos objetivos para hacer una valoración.
Respecto a la fertilidad, nos movemos en una horquilla entre el 30% y el 60% con el semen refrigerado en inseminación cervical y del 40% al 65% con semen congelado. Considero que son unos resultados más que aceptables y pienso que estamos muy en el límite de lo que se puede conseguir. La bondad de estas técnicas tiene que estar asociada a los beneficios que obtiene el ganadero con esas fertilidades. La inseminación no es una herramienta del sistema productivo, como ocurre en vacuno y en porcino, sino que debe situarse en el ámbito de la implementación de mejora genética.
En los trasplantes de embriones en vivo, se tiene del 60% al 90% de respuestas a la estimulación ovárica en donantes, de 4 a 6 embriones transferibles por donante y una fertilidad aceptable en embriones frescos (del 55% al 75%) y congelados (del 45% al 60%).
En los trasplantes ‘in vitro’, se tiene un rendimiento modesto en las capturas de 3 o 6 ovocitos sin estimular, o de 5 a 12 ovocitos estimulando. También se tiene un porcentaje muy variable, que es uno de los grandes problemas, de blastocistos tras el cultivo de embriones. Sobre el porcentaje de hembras gestantes, no existen datos.
■ Difusión
Estos factores determinan una difusión muy alta para el diagnóstico de gestación, aunque es muy difícil de cuantificar, y para las técnicas de inducción y sincronización del celo. Para este último caso, hay datos de estimación comercial. Se está por encima del millón de tratamientos al año, por lo que se tiene una penetración de más del 10% de esta herramienta sobre el total de hembras reproductoras. Si se diferencia entre ovino de leche y ovino de carne, nos damos cuenta de la parte del sector que demanda más tecnología, ya que en el caso del ovino de leche está cerca del 25%. Es una técnica que tiene un crecimiento del 1% anual, que interpretamos que va asociada al aumento de inseminaciones. Hay asociaciones que tienen estancadas las inseminaciones, pero hay otras que aumentan al ritmo del 12% o 15% en los últimos tres años.
Respecto al trasplante de embriones, no hay datos para consultar, ya que en las encuestas internacionales no existen datos de trasplante de embriones en España, aunque sí se hacen. A título ilustrativo, en la encuesta del año 2016 dice que hay unas 5.000 colectas en ovino, que son una cantidad muy pequeña, y que el 60% se ha realizado en el Reino Unido. En la estadística del año anterior, Reino Unido no llegaba ni al 10% y prácticamente el 50% lo tenía Sudáfrica, que ahora se ha quedado en el 5%. Se mueven muy cíclicamente con números reducidos, por lo que probablemente corresponde a demandas puntuales en el comercio internacional de genética. En la producción ‘in vitro’ de embriones, todos los países aparecían con 0 en este informe, hasta el último año, en el que aparece el Reino Unido con unas 3.800 recogidas. Se debe tener en cuenta que la técnica ‘in vitro’ es la ideal para aplicar en esta especie en el trasplante de embriones si se solucionan los problemas de rendimiento.
Sí hay más datos en las inseminaciones. Han tenido una cierta tendencia bajista que ha repuntado en los dos últimos años, sobre todo en el ganado de leche. Esa tendencia a la baja se sigue manteniendo en el ovino de carne. La inseminación está en el 1% del total de hembras reproductoras, que es una cantidad muy baja. En el ganado de carne ni siquiera se llega al 0,2%, mientras que en ganado de leche se está ligeramente por encima del 4%, que sigue siendo una difusión muy baja.
Otro dato interesante de la inseminación es el número de inseminaciones que se realizan fuera del núcleo de selección de una raza. Existe un grado de inseminación muy bajo, excepto en la raza Assaf, que es un indicativo muy claro de dónde va a residir en un futuro la mayor demanda tecnológica, que será asociado a las altas producciones. Cada raza tiene sus particularidades, pero cuando se analiza con una perspectiva comercial, debemos darnos cuenta de que a partir de ahí se tiene que empezar a sembrar y a difundir esta técnica.
■ Interpretación
Más allá de la complejidad del sector, de sus particularidades específicas, de las limitaciones técnicas y de los resultados, existen dos grupos de técnicas. En una de ellas la difusión es más sencilla, porque el ganadero percibe más fácilmente el beneficio de forma inmediata: diagnóstico de gestación y control del ciclo. Por su parte, hay otras en las que ese beneficio no se percibe de una forma más directa, que es el ‘caballo de batalla’ de la inseminación y del trasplante de embriones. La conclusión es que hay que mejorar la percepción del beneficio que se obtienen con la aplicación de estas técnicas. Es más rentable utilizar los esfuerzos del sector en esta dirección y no en intentar mejorar los resultados ni otros aspectos técnicos que funcionan aceptablemente bien.
HACIA DÓNDE VAMOS
A continuación, se analizará la proyección de las diferentes técnicas reproductivas ovinas.
■ Técnicas básicas
En la ecografía se están abriendo una serie de campos con otras utilizaciones, como el diagnóstico de estatus ovárico de las ovejas, que puede ser muy importante en determinadas circunstancias, aunque no se ha trabajado demasiado en este campo. También se puede utilizar la ecografía, como estamos estudiando en un proyecto, para la valoración funcional del testículo como una herramienta muy útil para la selección de machos.
■ Inseminación artificial
Se necesita mayor difusión. Sobre los resultados de fertilidad, la comparación que debe hacerse es con el vacuno de leche, que se suele considerar aceptable el 30%, mientras que hay quien considera malo el 50% en ovino. Es una cuestión de percepción.
Respecto a las limitaciones, es cierto que se pueden establecer líneas de trabajo encaminadas a mejorar la inseminación intrauterina transcervical, aunque es difícil encontrar soluciones a corto plazo. También se debe trabajar en modelos de conservación espermática líquida que nos permita disponer de semen durante más tiempo, ya que en la actualidad son horas. También sería interesante trabajar en la inseminación a celo natural y en la inseminación por parte del ganadero, que puede ser una solución, al menos, para aprovechar retornos e ir implementando genética.
■ Trasplante de embriones
Como herramienta directa de mejora genética, el trasplante de embriones no tiene cabida en la actualidad en ovino, pero es una herramienta muy útil cuando se combina movimiento de genética y bioseguridad, es decir, cuando se hace exportación de genética o determinados tipos de movimientos comerciales.
Como técnica, considero que el ‘in vitro’ es la técnica ideal, porque en la actualidad la técnica en vivo requiere de la cirugía en uno de los pasos, lo que crea un inconveniente en la utilización sistemática de hembras de alto valor genético, porque no se pueden realizar laparotomías de forma seriada por sus repercusiones. Sin embargo, el sistema ‘in vitro’ se puede hacer íntegramente con una técnica mínimamente invasiva como es la laparoscopia.
CONCLUSIONES
Como conclusión principal, se deben arbitrar estrategias para mejorar la percepción del sector respecto a la rentabilidad de la mejora genética y, por lo tanto, de la utilización de las técnicas de reproducción asistida, como vía más efectiva para optimizar el rendimiento de las explotaciones. En segundo lugar, se deben desarrollar estrategias para modificar las limitaciones que algunas de estas herramientas tienen en la aplicación a la especie ovina.
Nota: Resumen de la intervención realizado por la redacción de Tierras-Ovino