Innovación y colaboración público-privada, claves para la competitividad del sector naval
Innovación y colaboración público-privada fueron las palabras estrella de las intervenciones de representantes de SOERMAR y de las Administraciones públicas en el tradicional almuerzo de Navidad con la que esta entidad agasaja al sector y le agradece su colaboración. En ella han participado representantes de toda la cadena de valor de la industria marítima, así como de la Administración. Concretamente, Jordi Llinares Sanjuán, director general de Programas Industriales del Ministerio de Industria y Turismo, y Benito Núñez Quintanilla, secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
El evento fue inaugurado por Jordi Llinares, quien destacó el papel estratégico de la industria naval en la economía, subrayando su contribución en áreas esenciales como la logística, la pesca, el turismo o la defensa. Un sector del que destacó que es “motor de empleo” y “dinamizador económico”, especialmente en un contexto de transición hacia una economía más verde y digitalizada. Incidió, además, en el concepto de “autonomía estratégica abierta”, que busca optimizar recursos mediante tecnologías avanzadas y colaboración público-privada, esenciales para mantener la competitividad del sector y afrontar retos como la reducción de emisiones.
Llinares se refirió, asimismo, al PERTE naval como un caso de “éxito conjunto” en la cooperación entre los sectores público y privado. Y abogó por seguir trabajando en políticas industriales en consonancia con las directrices del ‘informe Draghi’. Pero “hay que darles forma”, señaló. Al mismo tiempo, destacó el compromiso de la Administración con la modernización del sector naval a través de apoyo financiero y de iniciativas sobre I+D+i, un área sobre la que -avanzó- “estamos reformando la normativa”. Pero, sobre todo, subrayó que “trabajando juntos podremos superar todos estos retos, convertir desafíos en oportunidades y asegurar que nuestra industria siga siendo un sector estratégico y un pilar fundamental de nuestra economía”.
Por su parte, Eva Novoa, directora general de SOERMAR, tras enviar un mensaje de aliento y apoyo a las víctimas de todas las comunidades afectadas por la DANA, agradeció el apoyo de las autoridades e integrantes de la “familia naval”. Al mismo tiempo, destacó el compromiso de su entidad y los astilleros con la innovación tecnológica para conseguir el desarrollo del sector naval y marítimo. Igualmente, aprovechó la ocasión para hacer un rápido repaso a la actividad de SOERMAR a lo largo de este año. Una actividad que abarca desde el apoyo a la formación, a través de la mentoría de ingenieros navales y la actividad de la Cátedra Empresa SOERMAR, hasta la participación en barcos emblemáticos -citó tres de ellos con orgullo-, y el desarrollo junto a otros socios españoles y europeos de proyectos que buscan la descarbonización del sector marítimo. También, su participación en uno de los proyectos aprobados por el PERTE Naval, TECNAVAL 2025.
Novoa incidió en la importancia de la tecnología como motor de progreso haciendo referencia a los orígenes de la profesión y relacionándolos con los avances actuales en eficiencia energética, gemelos digitales y combustibles alternativos. Como conclusión, abogó por fortalecer la competitividad mediante inversiones tecnológicas y colaboración público-privada para hacer frente a los retos a los que se enfrenta la industria naval en un panorama geopolítico complicado. También, defendió la coordinación con las Administraciones públicas, el fomento de la autonomía estratégica industrial española y la creación de empleo de calidad.
Al término del almuerzo, Marcos Freire, presidente de la Fundación SOERMAR, dedicó un recuerdo a las víctimas de la DANA y enlazó la resiliencia de la sociedad española ante las adversidades con la fortaleza del sector naval, “amenazado constantemente” y que se enfrenta a retos locales, nacionales e internacionales.
Freire hizo referencia a las palabras que el líder mundial de la construcción naval, Bernard Meyer, dirigió durante un reciente evento al sector naval español, al que felicitó por su capacidad de supervivencia. Algo que el presidente de SOERMAR consideró un tributo al esfuerzo conjunto de astilleros, empresas auxiliares y Administración pública. Agradeció, por otra parte, el apoyo institucional al sector y abogó, en la misma línea que los intervinientes anteriores, por fortalecer aún más la colaboración público-privada. En este sentido, pidió impulsar programas de apoyo que permitan al sector, además de sobrevivir, “mirar al futuro con confianza y seguridad”.
La clausura del encuentro navideño corrió a cargo de Benito Núñez Quintanilla, quien también destacó la importancia de la innovación como motor principal para la supervivencia y el crecimiento del sector naval español, en el que “las crisis son una constante”. Pero señaló que para hacerles frente y ganar en competitividad el futuro del sector depende de aprovechar sus mejores capacidades para desarrollar buques tecnológicamente avanzados y sostenibles.
Además, Núñez Quintanilla reconoció el papel de SOERMAR como ejemplo y líder en la promoción de la innovación en el sector e invitó a todos los integrantes de este a colaborar para garantizar su crecimiento.