Bergen Engines: soluciones para un futuro sostenible

A medida que el mundo se centra en soluciones energéticas flexibles y sostenibles, en Bergen Engines estamos desarrollando investigaciones innovadoras sobre futuras opciones de combustible con bajas emisiones de carbono y exploramos nuevas aplicaciones para satisfacer las demandas de un futuro inmediato.

Las opciones de combustibles del futuro son importantes para la transición ecológica por su potencial para abordar los retos asociados a los combustibles fósiles tradicionales y contribuir a un panorama energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Por este motivo, Bergen Engines trabaja para garantizar que nuestra tecnología funcione con la misma eficiencia fiable, independientemente de la fuente de combustible elegida por nuestros clientes.

Nuestros clientes están realizando inversiones a largo plazo cuando planifican su próximo proyecto, aunque la incertidumbre se cierne sobre la disponibilidad futura de combustible, los costes y el panorama normativo, incluidos los posibles impuestos sobre las emisiones de CO2. Por este motivo, el diseño modular de los motores Bergen da prioridad a la flexibilidad del combustible, lo que permite a los clientes sortear estas incertidumbres con confianza. Esta flexibilidad garantiza la fiabilidad y los mejores índices de eficiencia de nuestros motores, independientemente del tipo de combustible con el que decidan operar en la actualidad, proporcionando tranquilidad y longevidad a sus inversiones.

La elección del metanol como futura fuente de combustible para los motores de velocidad media de la industria marítima ofrece importantes ventajas medioambientales y operativas. La combustión del metanol emite niveles más bajos de contaminantes, como partículas, óxidos de azufre (SOx) y óxidos de nitrógeno (NOx), en comparación con los combustibles marítimos tradicionales, como el fuelóleo pesado, lo que contribuye a mejorar la calidad del aire y el cumplimiento de la normativa medioambiental. Su compatibilidad con la infraestructura existente (como tanques de almacenamiento y oleoductos) minimiza la necesidad de inversiones adicionales, y su mayor densidad energética lo hace viable para motores de velocidad media sin un aumento significativo del volumen de almacenamiento o del peso.

Esta infraestructura existente reduce los riesgos asociados a la transición a un nuevo tipo de combustible, proporcionando a los armadores una opción fiable y rentable para un funcionamiento sostenible. En general, el metanol presenta una solución prometedora para que la industria marítima logre la sostenibilidad medioambiental al tiempo que garantiza el cumplimiento de la normativa y mantiene la eficiencia operativa.

Este pasado mes de febrero, Bergen Engines ha recibido la aprobación de su declaración ‘methanol-ready’ para motores marinos por Det Norske Veritas (DNV), la sociedad de clasificación marítima de renombre mundial.

El metanol, un combustible versátil y sostenible cuando se produce a partir de fuentes renovables, ofrece numerosas ventajas para los motores Bergen de velocidad media. Sus eficientes propiedades de combustión reducen las emisiones y contribuyen a mejorar el rendimiento del motor - sólo una de las formas en que Bergen Engines está trabajando hacia un futuro sostenible.

“Estamos orgullosos de anunciar la aprobación de nuestra notación methanol-ready por DNV”, dijo Jon Erik Røv, director general de Bergen Engines. “Este logro pone de relieve nuestra dedicación a ofrecer soluciones sostenibles para hacer frente a las necesidades cambiantes de nuestros clientes y del medio ambiente. Con el metanol, podemos ofrecer una alternativa más limpia a los armadores que se alinea con nuestra misión de impulsar un cambio positivo en la industria”.

Además del metanol, Bergen Engines está investigando otros combustibles alternativos. Sobre la base de su éxito en la mezcla de hidrógeno, la empresa aspira a desarrollar un motor alimentado al 100% con hidrógeno para finales de este año. Al mismo tiempo, prosigue la investigación para evaluar la viabilidad de utilizar amoníaco como fuente primaria de combustible, ampliando aún más su cartera de soluciones ecológicas para aplicaciones terrestres y marinas.