Cepesca rechaza las acusaciones a la flota palangrera española sobre la pesca de tiburones
La Confederación Española de Pesca, Cepesca, rechaza las acusaciones realizadas por organizaciones ecologistas contra la flota palangrera española a la que atribuye “excesos en la sobrexplotación de especies protegidas de tiburón”. En este sentido el Secretario General de la organización, Javier Garat, ha indicado que “nos sentimos orgullosos de la pesquería llevada a cabo por la flota palangrera española, tanto en la captura de pez espada como de escualos, una pesquería legal, regulada, sostenible y responsable”.
Garat ha hecho hincapié en que la flota española comercializa el cien por cien del tiburón que captura, es decir, no se realiza finning (cercenamiento de la aleta del tiburón deshaciéndose del resto del cuerpo), “una actividad que consideramos execrable y estamos dispuestos a denunciar para que se castigue a todo aquel que lo realice”. Ha explicado que esta práctica está prohibida en España desde 2002, abanderando la iniciativa comunitaria contra el finning, logrando que en 2003 la medida fuera secundada en toda la flota comunitaria, y que ahora se trabaja en extender al resto de flotas del mundo esta prohibición.
La flota española de palangre captura una media de 45.000 toneladas de escualos al año, de las que cerca del 95% de las capturas son de tintorera y marrajo dientuso, dos especies que no presentan ningún riesgo desde el punto de vista de la sostenibilidad de la biomasa, tal y como avalan los Comités Científicos de las Organizaciones Regionales de Pesca (ORPs) y el propio Instituto Español de Oceanografía.
No obstante, Cepesca, consciente de la necesidad de preservar en un futuro un recurso tan valioso para la flota española, ha estado trabajando codo con codo junto con la Administración Española para poner en marcha un plan de gestión específico para preservar la población de pez espada y tiburón pelágico, que supone que los 180 buques palangreros españoles realizarán una parada de 60 días, entre el 1 de agosto de 2008 y el 31 de diciembre de 2009. A estos buques habría que añadir otros 95 buques palangreros del Mediterráneo que, por su propio Plan de Gestión, pararán dos meses; por lo que un total de 275 buques españoles cesarán su actividad.
Además, en la línea de adecuar el esfuerzo a las demandas del mercado y fomentar la conservación de los tiburones en el futuro, Cepesca ya ha propuesto en los Planes de Adaptación de la Flota (PAF) el desguace de 10 buques palangreros; con lo que el sector lograría conjugar una gestión sostenible y responsable del stock de tiburones, con la rentabilidad de la actividad pesquera, ya que un descenso de capturas debería implicar menos oferta en los mercados y un precio más elevado del producto en primera venta.