Armón Vigo «amarra» un cuarto contrato con Moscuzza y afianza su dominio en Argentina
La armadora prevé renovar su flota en la factoría viguesa por su «eficiencia y prestigio». Suma ocho pedidos de pesqueros y oceanográficos para aguas patagónicas en 2 años. Armón Vigo es a día de hoy el astillero con mayor carga de trabajo de la ría, al margen del megacrucero de H.J. Barreras, y ha apuntalado su condición de referente en la construcción de buques con destino a Argentina.
Al pesquero ya entregado se suma un oceanográfico de 52 metros, el Víctor Angelescu, que ya participó en la búsqueda de los tripulantes del submarino ARA San Juan. Posee otros cuatro en cartera para el mismo país (el instituto oceanográfico Inidep, la propia Moscuzza y Valastro, en joint venture con Newsan) y dos en fase de negociación (Moscuzza y Conarpesa).
Fue Vic el que dio con Armón Vigo, aunque Albino Morán ha ejercido de asesor de la compañía marplatense en los últimos 30 años. «Vine a Vigo para ver dos barcos con la intención de comprarlos y alargarlos». Pidieron presupuesto y se decantaron por construirlo desde cero, «a nuestra medida», con diseño de la armadora y el astillero. Son 39,9 metros y 560 metros cúbicos de capacidad con los que se sumará a la próxima campaña de langostino en el caladero, que arranca en marzo. El José Américo se lo entregaron en doce meses desde la puesta en vigor del contrato, «un plazo estupendo». En marzo será la puesta de quilla de los dos futuros fresqueros, que también serán entregados en un año.
El mes de marzo el astillero iniciará la construcción del segundo encargo del Inidep, un buque costero de 52 metros de eslora que costará algo más de seis millones de dólares. El mayor pedido conjunto de Armón Vigo es el de Nueva Pescanova, que no ha entrado en vigor todavía, en virtud del cual construirá en las gradas de Beiramar tres arrastreros de 50 metros para Namibia y un tangonero de 30 para Mozambique. Otros dos marisqueros serán fabricados por la filial de Armón en Burela.