Balfegó reivindica la necesidad de ofrecer garantías sanitarias y de calidad a todos los operadores del sector del atún rojo
Tras las noticias publicadas en los últimos días sobre la Operación Tarantelo, que acusan a operadores del sector de vender atún putrefacto como si fuera fresco, Grupo Balfegó reivindica la necesidad de ofrecer, por parte de todos los operadores del sector del atún rojo, garantías sanitarias y de calidad a los consumidores. A juicio de la empresa, “estas actuaciones no deben, en ningún momento, manchar la labor de un sector que trabaja diariamente para asegurar, además de la exquisitez, la calidad de sus productos”.
Desde la empresa tarraconense, que exportó en 2018 a 32 países y capturo 1.872 toneladas, confían en que la administración pública española y todas aquellas instituciones y organismos en torno a la industria alimentaria, sepan apreciar el trabajo bien hecho de la gran mayoría de los actores que lo conforman y no duden en tomar las medidas necesarias para certificar su calidad. Además, Balfegó cree que los últimos acontecimientos pueden ser aprovechados como un punto de inflexión para erradicar definitivamente las conductas ilícitas de la industria.
Estas informaciones, que afectan negativamente a todo el sector, coinciden con la reciente distinción de Balfegó como uno de los proyectos más innovadores por el Observatorio de Innovación de Gran Consumo en España 2019 realizado por el Institut Cerdà. El estudio destaca la apuesta de la empresa por la sostenibilidad y la trazabilidad, con un sistema que, mediante un código QR que se entrega al comprar cada pieza de atún, permite identificar y acreditar de manera individual a cada uno de los ejemplares que captura. Gracias a esta tecnología, el consumidor puede acceder a toda la información sobre el producto que está degustando: fecha y zona de captura, el peso, la longitud o el nivel de grasa, además de los certificados sanitarios y de calidad.
