Gas Natural Fenosa realiza la primera carga de gas natural licuado para un ferry de Baleària
Gas Natural Fenosa y Baleària concluyeron el lunes con éxito en el Port de Barcelona la primera carga, o bunkering, de gas natural licuado para el ferry Abel Matutes, en el que ambas compañías desarrollan un proyecto pionero en España y que consiste en la instalación de un motor auxiliar a gas natural así como un tanque de gas natural licuado (GNL) con el objetivo de reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire.
La carga del gas natural se enmarca dentro del contrato de suministro energético que firmaron ambas compañías cuando impulsaron el proyecto. Este proceso de bunkering es de tipo truck to ship (TTS) y consiste en el traspaso directo del combustible de un camión cisterna al buque Abel Matutes. Se trata de la primera operación de estas características que se realiza en el Port de Barcelona, dentro del Plan de Mejora de la Calidad del Aire impulsado por este enclave en 2016.
La primera carga supone un hito destacado del proyecto puesto que a partir de ahora, y una vez realizadas las pruebas pertinentes, el buque podrá empezar a operar con el motor auxiliar de gas natural y la consecuente reducción de emisiones en las maniobras del ferry, tanto en el entorno portuario de Barcelona como en el de Mallorca, ciudades que conecta diariamente este ferry de Baleària.
“Con este proyecto conjunto con Baleària, y en estrecha colaboración con el Puerto de Barcelona, Gas Natural Fenosa continúa impulsando el uso del gas natural como carburante alternativo para el transporte de personas y mercancías, ayudando a mejorar la calidad del aire y reemplazando a los más contaminantes”, aseguró Daniel López Jorda, director general de Negocios Minoristas de la compañía energética.
“Con este proyecto damos el primer paso efectivo en nuestra apuesta por el uso de este combustible, que también será el que propulsará el smartship que estamos construyendo. Esto convierte a Baleària en la naviera pionera en el uso del GNL en España”, señaló Adolfo Utor, presidente de Baleària.
Un proyecto para reducir emisiones
La aplicación de esta tecnología en el buque se traduce en una reducción de emisiones y un ahorro anual de cerca de 4.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), más de 60 toneladas de óxido de nitrógeno (NOx) y 6 toneladas de óxido de azufre (SOx).
El proyecto continúa su desarrollo tras la instalación de un motor a gas auxiliar y un tanque de 30m3 (autonomía por una semana) en la cubierta 8 del buque Abel Matutes. El nuevo motor está totalmente integrado en la planta eléctrica del barco pudiendo funcionar con cualquiera de los auxiliares propios y sin impacto visual. El ferry, que tiene una eslora de 190 metros, dispone de una capacidad de 900 personas y 2.235 metros lineales de carga rodada.
Esta actuación se enmarca en el proyecto europeo CLEANPORT y está cofinanciado por la Unión Europea a través del programa CEF-Transport, en el que participan, junto con GAS NATURAL FENOSA y Baleària, los puertos de Barcelona y Palma de Mallorca y la Dirección General de la Marina Mercante. Para el Port de Barcelona, se trata de un proyecto estratégico para fomentar y estimular el cambio de combustible a gas natural licuado para buques, camiones y maquinaria de terminal.
El gas natural, clave para descarbonizar el transporte marítimo
El sector transporte es uno de los sectores clave para mitigar el calentamiento global, ya que es uno de los más contaminan y un gran emisor de CO2. En este sentido, el gas natural vehicular (GNV), tanto en su uso como gas natural comprimido (GNC) para el transporte ligero, como su empleo como gas natural licuado (GNL) para barcos y transporte pesado, está llamado a ser el combustible del futuro en el transporte debido a sus múltiples ventajas.
De la misma manera que ocurre con el transporte por carretera, el GNV, en su modalidad licuada o GNL, es también un combustible con gran potencial para descarbonizar el transporte marítimo puesto que la gran mayoría de las embarcaciones funcionan actualmente con productos derivados del petróleo. El uso del gas natural licuado como combustible para el transporte de mercancías repercutirá en una importante reducción de las emisiones contaminantes y de partículas en suspensión de la actividad portuaria, tal como recoge el Plan de Mejora de la Calidad del Aire aprobado por el Port de Barcelona el año pasado.