Un estudio realizado por Aclunaga y el Clúster Marítimo Español destaca la importancia de la eólica marina para la industria marítima española
El crecimiento que está adquiriendo la energía eólica marina en el norte de Europa, principalmente en el Mar del Norte, constituye "una oportunidad de negocio" para la industria marítima española y en concreto para la gallega, según un informe presentado el pasado 19 de abril en Santiago de Compostela.
Esta es una de las conclusiones del estudio Oportunidades de negocio de la energía eólica marina en el sector marítimo español, presentado en la jornada técnica La energía eólica marina, foro organizado por la Asociación Cluster del Naval Gallego (Aclunaga) y el Clúster Marítimo Español, según informa el Diario de Pontevedra.
El estudio pronostica que en los próximos diez años se podrían instalar más de 14.000 turbinas en parques marinos del Mar del Norte con una inversión de unos 150.000 millones de euros.
Este negocio podría ser aprovechado por el sector marítimo español, y en concreto por el gallego, ya que dispone de una serie de ventajas para optar a este mercado, según los expertos.
Así, el estudio indica que en los próximos años serán necesarios más de 45 buques instaladores -en la actualidad solo existen cinco-, cuyos costes oscilan entre los 100 y 200 millones de euros por unidad, apunta la nota.
Pero además de estos barcos, para instalar los parques serán necesarios otro tipo de embarcaciones, como buques cableros, dragas, remolcadores, oceanográficos, sísmicos o barcos-hotel.
Otra oportunidad de negocio lo constituiría, para los astilleros gallegos y su industria auxiliar, la fabricación de grandes estructuras y torres, también nicho de mercado para las factorías navales, según explicó Daniel Santos, de la firma Altum, Ingeniería y Servicios, quien se encargó de presentar las principales conclusiones del estudio.
Además, el desarrollo de la eólica marina también ofrece oportunidades a otros subsectores marítimos como las navieras, armadores, ingenierías, consultoras, certificadoras, financieras, así como a empresas de formación, ya que uno de los retos es disponer de personal especializado en este sector, según el comunicado.
En total, el estudio destaca que este mercado podría suponer la creación de unos 10.000 empleo entre 2015 y 2020.