Hacia la descarbonización completa del transporte marítimo
La Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), junto con las organizaciones que representan a los armadores en el ámbito mundial (ICS) y de la Unión Europea (ECSA), organizaron el pasado 13 de diciembre un acto sobre la descarbonización en el transporte marítimo, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP25.
Dicho acto contó con la presencia del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, que inauguró el acto; la secretaria general de Transporte, María José Rallo; y el director general de la Marina Mercante, Benito Núñez; entre otras Autoridades.
Las tres instituciones presentaron sendas ponencias en la Zona Verde de este foro internacional sobre el clima, bajo el título común ‘Maritime Transport: an ally in the fight against climate change’ (El transporte marítimo, un aliado en la lucha contra el cambio climático).
El vice secretario general de ICS, Simon Bennett, destacó la importancia de la Organización Marítima Internacional (OMI) de la ONU, «como regulador global del transporte marítimo, que ha mejorado el ya impresionante desempeño ambiental del sector a través de un marco integral de normas que tienen una sólida aplicación en todo el mundo, incluida la reducción de gases de efecto invernadero”.
Bennett hizo hincapié en el hecho de que ya existen normas obligatorias en vigor para la reducción del CO2 a nivel mundial, que exigirán que todos los buques nuevos sean al menos un 30 % más eficientes en sus emisiones de carbono para 2025. Esta mejora se incrementará hasta el 50 % en los grandes portacontenedores para 2022.
En la misma línea de los ambiciosos objetivos de reducción de CO2 que los Estados miembros de la OMI acordaron el año pasado, esta organización adoptará un nuevo paquete de normas en 2020, enfocadas en la eficiencia operativa del combustible y la optimización de la velocidad.
“Esto debería asegurar nuevas reducciones de CO2 para 2023 y que el sector está en el buen camino para superar el objetivo de la OMI de una mejora de la eficiencia del 40% en toda la flota mundial para 2030”, añadió el vicesecretario de ICS.
Para Bennett, la principal prioridad del sector es ayudar a la OMI a avanzar rápidamente en la aplicación de su ambicioso objetivo para 2050, reduciendo sus emisiones totales de CO2 en al menos un 50 %, independientemente del crecimiento del comercio por vía marítima, y con el objetivo posterior de lograr una descarbonización completa.
“Acelerar la investigación y el desarrollo de las tecnologías de cero carbono y los sistemas de propulsión que se pueden aplicar en los buques transoceánicos debe ser el núcleo de la estrategia de la OMI”, concluyó Simon Bennett.
A continuación, Martin Dorsman, secretario general de ECSA, comentó el reciente anuncio el pasado miércoles por la Comisión del Nuevo Pacto Verde Europeo.
Continente neutro en carbono
Tal y como se viene reiterando desde ECSA en los últimos días, el sector respalda plenamente el objetivo de la nueva Comisión de que Europa sea el primer continente neutro en carbono. Dorsman, además, hizo hincapié en que la emergencia climática es una crisis global y necesita una estrategia global. “Realmente necesitamos que la UE desempeñe un papel proactivo y positivo en los debates en la OMI y que respalde el desarrollo y la adopción de ambiciosas normas internacionales y su aplicación en todo el mundo”, declaró el secretario general de ECSA.
Así mismo, el sector necesita urgentemente nuevas tecnologías y combustibles alternativos. La UE puede apoyar la investigación y el desarrollo, promoviendo fondos más adecuados para el sector del transporte marítimo y el clúster marítimo portuario al completo. “Europa debe apoyar nuevos proyectos piloto y favorecer el despliegue de infraestructuras para el abastecimiento de los nuevos combustibles en los puertos de la UE”, declaró Martin Dorsman.
Finalmente, el director general de ANAVE, Manuel Carlier, presentó varios casos de éxito de descarbonización en el transporte marítimo. Carlier destacó que éste es el modo de transporte con menores emisiones de CO2 por t·km. “Al promover el cambio de carga y pasajeros de la carretera y el aire al mar, reduciremos efectivamente las emisiones de CO2”, explicó.
Carlier puso como ejemplo el traslado del 50 % de los camiones a las Autopistas del Mar entre Italia y España en el Mediterráneo occidental, lo que resulta en una enorme reducción de emisiones de CO2. Lo mismo ocurre en el transporte de pasajeros interinsular en las Islas Canarias, donde cada pasajero que elige el barco frente al avión significa reducir las emisiones de CO2 en más de un 80 %.