“El sector portuario español debe prepararse para competir con los puertos de su entorno”
Los retos y las oportunidades del sistema portuario español en el transporte marítimo mundial, las nuevas leyes que lo rigen y el ambicioso proyecto de ampliación del Puerto de Melilla han sido los temas centrales de la intervención de José Luis Almazán, director de la Autoridad Portuaria de Melilla, en el marco del congreso Port Finance International, foro anual de referencia para el sector portuario internacional.
Por tercer año consecutivo, el Puerto de Melilla ha vuelto a ser invitado a esta cita que reúne a destacados representantes tanto del ámbito portuario y del transporte marítimo como de empresas de infraestructuras y fondos de inversión como JPMorgan. En su intervención, Almazán ha analizado la situación actual y el futuro del transporte marítimo mundial y, en concreto, del sistema portuario español.
"El sector portuario es un sector estratégico para la economía española. Solo en 2010 movió 431 millones de toneladas de mercancías, aportó más del 1% al PIB -más del 20% al PIB específico- y dio empleo a unas 150.000 personas, entre trabajos directos e indirectos". También ha destacado la importancia de la competitividad: "Debemos disponer de la capacidad, conectividad y productividad requeridas para atender a un bajo coste los nuevos tráficos previstos y aprovechar la idónea localización geoestratégica que tiene España y poder competir con garantías en el sector".
Proyectos como el de la ampliación del Puerto de Melilla, que prevé ganar 51 hectáreas al mar, disponer de un calado de 18 metros en el canal de navegación y 1.350 metros de línea de atraque, van en esta línea de ganar en competitividad. “El objetivo es proveer a los operadores portuarios y compañías navieras de una infraestructura más competitiva, con modernas prestaciones y una gran explanada de uso industrial y energético, en donde se dará especial énfasis a las empresas del sector de las energías renovables.” Este proyecto, que en la actualidad se encuentra en fase de estudio y aprobación, generará un valor añadido bruto de unos 100 millones de euros y permitirá competir a Melilla, con mayores garantías, con los puertos del entorno.
Igualmente, Almazán ha destacado la increíble evolución experimentada por las rutas marítimas, las cuales se espera que mantengan en los próximos años un fuerte ritmo de crecimiento. En este sentido, cabe destacar la autopista del mar que Puerto de Melilla tiene previsto crear con el puerto de Cartagena y con el puerto de Séte, situado al sureste de Francia. “Este nuevo trayecto marítimo no solo facilitará el transporte de pasajeros entre Europa y el Norte de África, especialmente durante la Operación Paso del Estrecho, sino que supondrá una ruta alternativa para el tráfico por carretera, ayudando a reducir el volumen de vehículos y contribuyendo a reducir las emisiones de CO2”.
Hacia un modelo de gestión portuaria más autosuficiente
Otro de los aspectos abordados por José Luis Almazán en el Port Finance Internacional ha sido el actual contexto del marco legal, que tiene como uno de los pilares básicos la autosuficiencia económica del sistema portuario en su conjunto. Este marco legislativo se fortalece en un momento en el que los Fondos Europeos para España en el presente sexenio (2007-2013) han disminuido drásticamente y en el que parece insostenible mantener los niveles de inversión a los que ha estado haciendo frente el sistema portuario español. “En este escenario, cobra especial importancia apostar por un sistema portuario más autosuficiente, en donde la iniciativa privada tenga mayor peso, no solo en la financiación sino también en la gestión de las instalaciones portuarias, mediante el otorgamiento de concesiones.”