Alfa Laval, en proceso de completar las pruebas de USCG para PureBallast 3.1
Alfa Laval, experto en soluciones de ingeniería, equipos y servicio postventa para múltiples industrias, entre ellas la naval, continúa avanzando en la obtención de la aprobación de la Guardia Costera de Estados Unidos (Usgc) para su equipo de tratamiento de agua de lastre PureBallast 3.1. La compañía ha realizado la mitad de las pruebas exigidas y concluirá las pendientes antes de final de junio.
La empresa mantiene la agenda prevista para enviar a la Uscg su solicitud de aprobación tipo una vez realizadas las pruebas requeridas para obtener el certificado siguiendo el método aprobado Cmfda/Fda. Los resultados de las pruebas hasta ahora realizadas por el instituto danés DHI, demuestran una alta descontaminación biológica del agua tratada.
“Alfa Laval utiliza una tecnología definitiva en la descontaminación biológica del agua, y se ha movilizado rápidamente ante el rechazo de la USCG del método MPN (Número Más Probable)”, dice Stephen Westerling Greer, gerente global de Negocio para PureBallast. Asimismo, ha añadido que “como suministrador de referencia con casi 100 años al servicio en el sector naval, hemos fijado la obtención de la aprobación de USCG como máxima prioridad. Alfa Laval tiene una amplia experiencia en ingeniería para aplicaciones marinas, que combinada con el desarrollo específico de los sistemas de tratamiento de agua de lastre, nos permite asegurar un rápido y positivo resultado de los ensayos.”
Por su parte, PureBallast 3.1 maneja el agua en forma líquida a temperaturas gélidas y, desde enero de 2015, ha sido certificado para todos los tipos de agua: agua dulce, salobre y marina. «La certificación de tres aguas es importante, y no sólo para los que trabajan en el Báltico o los Grandes Lagos», dice Westerling Greer. Por su parte, el directivo ha asegurado que «muchos puertos que generalmente se consideran como de aguas salobres están en la zona de transición de agua marina y cercanos a la de agua dulce, lo que significa que los sistemas instalados deben ser capaces de operar con limitaciones de agua dulce.»