El buque oceanográfico Miguel Oliver comienza la campaña “DESCARSEL 0818” para el estudio de estrategias de reducción de descartes
El buque de investigación oceanográfica Miguel Oliver, de la Secretaría General de Pesca, comenzó el pasado 30 de agosto en Vigo la campaña “DESCARSEL 0818” para realizar un estudio de estrategias de reducción de descartes y especies no deseadas, selectividad y supervivencia en la pesca de arrastre.
La zona de estudio en el Caladero Nacional Cantábrico-Noroeste, una de las pesquerías que más se ve afectada por estas medidas. En concreto, la zona de trabajo se sitúa en la plataforma de Galicia oeste y Cantábrico occidental, desde el litoral hasta una profundidad de 500 metros.
Mediante esta campaña, que se realiza bajo la dirección científica del Instituto Español de Oceanografía, se llevará a cabo un análisis de selectividad pesquera: parámetros y curvas de selección para las especies objetivo, y el estudio de la supervivencia de especies descartadas y del comportamiento de especies pesqueras.
También se procederá al muestreo de tallas, la obtención de relaciones talla-peso y a la caracterización automática de especies descartadas usando nuevas tecnologías como iOBSERVER y RedBox para el estudio de los tipos de descarte. De igual forma, se trabajará para identificar problemas relacionados con la gestión de estas especies.
Con esta campaña se espera obtener información técnica de selectividad, usando diferentes configuraciones de red y estrategias de pesca en determinadas zonas del Caladero Nacional Cantábrico-Noroeste. Así, se prueban diferentes medidas de mallas y la correspondiente estandarización en su medición.
Además, las imágenes de vídeo submarinas aportarán información gráfica del funcionamiento de los artes de pesca selectivos y del comportamiento de las especies.
La monitorización total y control de operaciones de pesca con los sistemas de sensores del buque oceanográfico, además de ofrecer información completa, permitirá trabajar en condiciones controladas y más adecuadas a los objetivos que en un barco comercial.
Campaña DESCARSEL 0818
La campaña iniciada por el buque Miguel Oliver forma parte del proyecto DESCARSEL para el análisis actualizado de la selectividad pesquera en artes de arrastre con puertas en la pesquería del Cantábrico Noroeste, mediante el uso y desarrollo tecnológico de dispositivos o artes de pesca más selectivos en dicha pesquería. Se trata de dar un adecuado cumplimiento a la obligatoriedad de desembarque establecida en la Política Pesquera Común, que entrará completamente en vigor el 1 de enero de 2019.
Este es el tercer año de realización de la campaña y sus resultados servirán para ampliar el conocimiento de la selectividad pesquera de los dispositivos testados en el proyecto DESCARSEL 2016, e introducir mejoras y modificaciones de los dispositivos que permitan avanzar en las estrategias de reducción de descartes en las pesquerías objeto de estudio.
Los resultados científicos serán presentados ante el Comité Científico, Técnico y Económico de la Unión Europea (STECF) y ante la propia Comisión, sirviendo para defender la toma de decisiones en materia de gestión que permitan conjugar la sostenibilidad de los recursos y la propia supervivencia socio-económica del sector pesquero.
Gracias a la coordinación del Ministerio con el Instituto Español de Oceanografía, se facilita el uso y equipamiento de los barcos al personal investigador, y se pone a su disposición el instrumento más adecuado para los fines específicos de cada campaña.
Buque oceanográfico Miguel Oliver
El buque oceanográfico Miguel Oliver es, junto con el Vizconde de Eza y el Emma Bardán, uno de los tres buques de investigación pesquera y oceanográfica de la Secretaría General de Pesca. Tras once años de trabajos sigue en pleno funcionamiento con campañas tanto pesqueras como de cartografiado de fondos marinos.
Se trata de un buque multidisciplinar de 70 metros de eslora y 12 de manga dotado de un equipamiento tecnológico puntero para la navegación e investigación pesquera y oceanográfica y cuenta con la calificación de buque ecológico y silencioso. Alberga, entre otro equipamiento, tres radares, tres ecosondas y seis laboratorios, además de un sofisticado sistema de posicionamiento dinámico y navegación.
