Los técnicos del Gedac colaboran con administradores de fincas e ingenieros

Gedac (Gremio Empresarial de Ascensores de Cataluña) lleva meses de participación en jornadas y artículos en prensa, así como entrevistas en medios de comunicación, informando sobre la nueva ITC que, sin duda, está dando mucho que hablar. El interés de los administradores de fincas como representantes de los titulares, así como los profesionales del sector y los agentes implicados, evidencia tanto su curiosidad como la preocupación por la entrada en vigor de la normativa.

El objetivo es dar a conocer y hacer partícipes a los afectados –empresas instaladoras, conservadoras, fabricantes, ayuntamientos y administración autonómica, hasta llegar a los ciudadanos– de los cambios y adaptaciones que comporta dicha normativa en el parque de ascensores en general, y con una incidencia especial a aquellos instalados en fincas modernistas, de época, o similares que se encuentran en el distrito de l’Eixample, en pleno centro de la ciudad de Barcelona, por su valor patrimonial o histórico.

Esta normativa tiene como objeto mejorar la seguridad y la calidad de los ascensores y garantizar que los propietarios y usuarios estén protegidos en todo momento. La norma establece la necesidad de adaptar medidas de seguridad al parque de ascensores existente, y estos puntos vienen a suponer una incertidumbre económica para los titulares que no siempre son medidas bien recibidas. Por este motivo, “la comunicación e información se convierte en un eje necesario que tanto empresas, como gremios y asociaciones tenemos el deber de trasladar y explicar con la mejor eficacia”, como apuntan desde Gedac.

Aspectos como el sistema de cierre de puertas, elementos de señalización y comunicación para rescate de personas son aspectos a implementar en las instalaciones y serán los propietarios quienes deberán garantizar que sus ascensores cumplen con estos requisitos para seguir utilizándolos con las mayores garantías de seguridad y confort.

Un momento de la intervenció del tècnico del Gremio, Joan Carles Fernández, en la jornada de Colegio de Ingenieros de Cataluña el pasado 5 de noviembre.

En este contexto, el Gremio participó el pasado día 5 de noviembre en la jornada ‘Nueva normativa de aparatos elevadores’ organizada por el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña. Joan Carles Fernández, ingeniero técnico industrial, exasesor técnico y colaborador del Gremio Empresarial de Ascensores de Cataluña fue el encargado de ofrecer el enfoque de las empresas fabricantes, instaladoras y conservadoras

En Cataluña hay en marcha unos 202.000 ascensores –140.000 en Barcelona– y se estima que tres de cada cuatro tendrán que ser adaptados o sustituidos para cumplir los nuevos estándares que incluye la nueva normativa aprobada por el Ministerio de Industria a través del RD 355/2024, en vigor desde el julio pasado. Es un cambio que tienen que afrontar los titulares, pero que implica los administradores de fincas, las empresas mantenedoras y la administración. En Cataluña, no obstante, los aparatos elevadores ya se regían por una normativa propia, el Decreto 192/2023, de 7 de noviembre, de la seguridad industrial de los establecimientos, las instalaciones y los productos, en vigor desde otoño del 2023.

Los dos textos presentan algunas diferencias que fueron objeto de la jornada ‘Nueva normativa de aparatos elevadores’ organizada por la Comisión de Ingenieros a la Administración Pública, de Ingenieros Industriales de Cataluña, para poner sobre la mesa todas las obligaciones que tienen que tener en cuenta los titulares de ascensores antes de julio de 2025 y que, en caso de no aplicarse, podrían dejar sin funcionar muchos aparatos elevadores.

En su intervención, Joan Carles Fernández, ingeniero técnico industrial, exasesor técnico y colaborador del Gedac, destacó que las normativas tienen “un fuerte impacto en la sociedad” por las consecuencias que comporta adaptar los ascensores a la nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) y como uno de los objetivos más relevantes destacó el de “aumentar la seguridad de los ascensores existentes con el objetivo de acercar las condiciones técnicas a los actuales”.

Esta jornada dio voz a todas las partes involucradas: las administraciones, las empresas fabricantes, instaladoras y conservadoras, así como los administradores de fincas.

Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona y Lleida se apuntó la utilidad de estas normativas para conseguir que las comunidades hagan las intervenciones necesarias. “Las comunidades tienden a procrastinar por cuestiones económicas y las normativas van bien para ver qué actuaciones son las priorizables”, manifestó Montse Bassas. En esta gestión, así como en la de los ascensores en edificios municipales intervienen también otros entes como por ejemplo la Asociación Catalana de Municipios. Víctor Torrents, ingeniero industrial y jefe de la Central de Compras del ACM, destacó que su tarea es justamente prestar los servicios de contratación en los municipios.

En 2023 se registraron en Cataluña 223 accidentes. Ninguno de ellos fue fatal, solo seis fueron graves y 217, leves. Las causas más frecuentes fueron la nivelación deficiente, los rescates por parada brusca o la caída de elementos decorativos. Los datos, añadió Fernández, demuestran que los ascensores son el medio de transporte “más seguro”, pero todavía se pueden reducir los incidentes.