Caso de éxito de Geonovatek
Grietas en un ascensor exterior
Geonovatek
19/10/2023Uno de los posibles problemas que puede presentar un ascensor exterior es que, al cabo de un tiempo después de su instalación en el edificio, empiecen a surgir grietas entre el edificio y el ascensor, lo que supone que el ascensor se está desplazando, separándose del edificio y amenazando con derrumbarse a la vía pública. Esta situación se produce, fundamentalmente, porque el terreno donde se ha construido no es todo lo estable que parecía y, debido a alguna patología, se ha podido producir un asentamiento del terreno que provoca que el ascensor se mueva y se separe del edificio.
Edificio de la Escuela de Vela de la localidad de Burriana, en Castellón.
Para ilustrar mejor esta casuística, vamos a relatar un caso real que se produjo en el edificio de la Escuela de Vela de la localidad de Burriana, en Castellón, donde el ascensor exterior se empezó a separar del edificio provocando una grieta alrededor de toda la estructura exterior.
La estructura está formada por muros de carga de hormigón armado de 25 cm de espesor y su cimentación es una losa armada con base de 2,7 x 2,8 m, y 55 cm de espesor. El terreno sobre el que descansa la estructura está próximo al mar y, tras el estudio geotécnico, se determinó que los diferentes estratos están constituidos por varias capas formadas respectivamente por: rellenos, arenas, gravas y arcillas poco compactas, hasta una profundidad de 16 m. También se detectó la presencia de nivel freático a una profundidad de 1,35 m con respecto al nivel de rasante.
Con esta información, se dedujo que el origen de las lesiones, que afectan a la estructura, viene del terreno donde apoya la losa, que se encuentra afectado por movimientos, quedándose descolgada la cimentación del terreno. Sin embargo, esto no sucede con el edificio principal, que tiene una cimentación por pilotes apoyados en profundidad.
Para solucionar el problema, Geonovatek ejecuta una intervención de consolidación del terreno mediante inyecciones de resina expansiva HDR300. Para ello, realiza una serie de perforaciones de entre 18 y 26 mm de diámetro que atraviesan la cimentación y penetran el terreno bajo el plano de apoyo de la cimentación. A continuación, se inyecta a presión la resina, en estado líquido, para que una vez en el terreno se produzca la expansión al aumentar su volumen entre 15 y 20 veces, rellenando los intersticios, comprimiendo y estabilizando el subsuelo. La operación produce una elevación de la estructura controlada mediante sensores láser, lo que indica que se ha producido la consolidación del terreno.
Una vez terminada la intervención y solucionada la razón que genera la grieta, esta se repara de forma que todo vuelva a quedar restaurado y con su aspecto original.