GOPAGOS busca una zonificación y caracterización objetiva del territorio vitivinícola en Andalucía
El Grupo Operativo GOPAGOS (Zonificación del territorio y digitalización de la gestión del sector del vino tradicional de las DOP Montilla Moriles, Málaga, Sierras de Málaga, Condado de Huelva y Vino Naranja del Condado de Huelva) tiene como metas la zonificación objetiva del territorio y la digitalización de la gestión del sector del vino tradicional andaluz de las denominaciones de origen implicadas, para aportar valor al territorio y a los vinos que allí se producen.
El Grupo Operativo GOPAGOS trabaja con una metodología dirigida a conseguir una nueva zonificación de viñedos. Así, se pretende recuperar distintos pagos históricos en los territorios de Montilla-Moriles y Condado de Huelva, e incorporar el área de Manilva a la zonificación ya completada en otras zonas de la DOP Málaga y Sierras de Málaga. Para ello, se ha analizado previamente la documentación histórica y catastral disponible para definir cada una de las zonas y, después, poder realizar una caracterización del territorio basada en criterios edafoclimáticos y culturales.
Tal y como afirman desde el Grupo Operativo, “el proyecto GOPAGOS buscaba reafirmar la relevancia del terroir en la viticultura en las Denominaciones de Origen implicadas. Las investigaciones y experimentaciones realizadas confirman la influencia de los factores climáticos y edafológicos en la calidad de los Pagos, y ahora permiten establecer una relación clara entre las características del medio ambiente y el desarrollo de la vid, subrayando la necesidad de una gestión precisa y basada en datos científicos de los pagos vitivinícolas”.
Análisis edafológico para la zonificación objetiva
Para el análisis de suelos, el grupo de investigación de Edafología del departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba realizó un estudio detallado del suelo en cada DOP, partiendo de los mapas litológicos y de suelos regionales y nacionales. Este análisis, junto con las posteriores visitas al terreno y la información obtenida de agricultores y de las muestras tomadas de las diferentes ubicaciones, ha proporcionado la base para comprender las características edáficas de cada zona.
En total, se han realizado 19 evaluaciones del perfil del suelo, mediante calicatas, distribuidas entre la zona de Manilva (DOP Málaga y Sierras de Málaga), la DOP Condado de Huelva y Montilla-Moriles. Y se han recolectado muestras de 78 horizontes de interés y 35 sondeos con barrena para verificar la información cartográfica. Estas muestras se han analizado en laboratorio, abarcando una variedad de parámetros como humedad, textura del suelo, contenido de carbonatos, materia orgánica, pH, entre otros; proporcionando una base sólida para identificar y delimitar los pagos históricos. Este estudio es esencial para comprender las características distintivas de cada territorio y los resultados contribuyen a la definición de la zonificación de cada denominación de origen.
Paralelamente, el grupo de investigación AGR-124 de Teledetección y agricultura de precisión de la Universidad de Córdoba ha integrado todas las bases gráficas del registro vitícola de las DD OO implicadas en un sistema de información geográfico que será la base gráfica de trabajo del proyecto y que servirá para dar cobertura al posterior análisis digital requerido.
Una herramienta digital como propuesta innovadora de futuro
Por otro lado, se están registrando y analizando los datos climáticos para poder incorporarlos junto con los edafológicos a una aplicación digital que proporcionará un sistema de información territorial dinámico y actualizable al sector vitivinícola andaluz amparado por las denominaciones de origen implicadas.
Según explican desde GOPAGOS, “esta herramienta permitirá un acceso continuo a información actualizada sobre condiciones climáticas, indicadores climáticos seleccionados para la caracterización parcelaria y zonificación ampliada con criterios edafológicos, orientaciones y pendientes permanentes”.
Esta aplicación, que aún está en fase de pruebas, “se convertirá en una herramienta que facilitará la toma de decisiones en el sector vitivinícola”, para mejorar así las estrategias de producción, dirigidas a la mejora de la calidad de la uva y del vino. Una herramienta basada en una nueva zonificación territorial de estas denominaciones de origen, que además servirá como sistema de análisis de la influencia del cambio climático.