Codorniú aumenta un 40% el pago de uva en el Penedés para paliar los efectos de la sequía
La bodega Codorníu ha anunciado a los viticultores de la comarca del Pedenès (Barcelona) que aumentará el precio de pago por la uva entre un 32 y un 40% ante la previsión este año de una vendimia “complicada” por la sequía que asola al país y, en especial, a la comarca catalana.
Desde la empresa, la más antigua de cavas de España, han asegurado que esta iniciativa supone un “esfuerzo muy importante” con el que responder a una “situación excepcional” de falta de agua que pone en riesgo la sostenibilidad de la industria vitivinícola en la zona.
“La sequía de 2023 es algo que no había pasado nunca, las viñas se mueren y es un problema no sólo de este año sino también de los siguientes”, ha dicho a EFE el viticultor y vocal de la Associació de Vitucultors del Penedès, Joan Pascual Ferran, que ha definido esta medida como una solución efectiva para que el sector primario “no se arruine”.
Por tipo de productos, Codorniú incrementará el pago de la uva ecológica de guarda un 36,8% (-de 0,44 euros el kilo a 0,60); un 32,5% más para la uva ecológica guarda superior, que pasará de 0,51 euros el kilo a 0,67 euros; y un 40% en la uva ecológica de guarda superior Selección Especial, que se pagará a un euro el kilo.
La bodega catalana ha dicho que, como empresa, no pueden “contrarrestar la totalidad de los efectos de la inflación y la excepcional sequía sin poner en riesgo la sostenibilidad de la compañía”, aunque confían en que el trabajo conjunto con la administración pueda brindar soluciones al sector primario.
De hecho, con estos precios se espera paliar la subida del coste de producción para viticulores como Joan Pascual, cuya producción se ha visto reducida de entre los 10.000 y 12.000 kilos por hectárea en 2019, a los 7.000 kilos por hectárea del pasado año o a los 3.000 o 4.000 que espera para este año “si se cumplen los pronósticos más optimistas”.
Por su parte, Kiko Figueras, representante de la Agrupación de Agricultores del Pla de Manlleu, colectivo que agrupa a cuarenta viticultores ecológicos, ha celebrado esta decisión, aunque ha advertido de que si el sector primario no es sostenible “no aguantará toda la cadena”.
Sin embargo, Figueras ha pedido que, como consecuencia de la sequía, el Consejo Regulador del Cava y la Asociación de Elaboradores de Cava (Aecava) lleguen a un acuerdo para subir el precio final de los productos elaborados en la cosecha de 2023.
“Como medida solidaria y sostenible debemos prestigiar más un producto que actualmente se vende a un precio de pena”, ha argumentado Figueras, quien considera que prestigiar los cavas ayudará a los viticultores y repercutirá en un mayor beneficio para las bodegas.
En 2022, la totalidad de la uva recogida por la marca Codorníu fue fruto de contratos plurianuales de compra de uva ecológica, cuyo precio se incrementó un 15% el pasado año a través de acuerdos firmados con 300 familias de viticultores, a quienes la compañía aportó en el Penedès una cifra de 9,6 millones de euros de facturación en el territorio.