Vidrala publica los resultados del primer semestre de 2022
La cifra de ventas registrada por Vidrala durante los seis primeros meses de 2022 ascendió a 650,8 millones de euros. Supone un incremento sobre lo reportado el año anterior de un 22,9%. En divisa constante, las ventas registraron un crecimiento orgánico del 21,8%.
El resultado operativo bruto –EBITDA– acumulado durante los seis primeros meses de 2022 ascendió a 112,0 millones de euros. Supone una variación en términos reportados del -25,1% sobre el año anterior. A divisa constante, el EBITDA registró un descenso del -25,4%. El EBITDA obtenido representa un margen sobre las ventas del 17,2%.
El resultado neto atribuible al semestre ascendió a 56,3 millones de euros. Equivale a un beneficio por acción de 1,90 euros, lo que refleja un descenso del -30,8% sobre el año anterior.
A nivel de balance, la deuda a 30 de junio de 2022 se sitúa en 215,0 millones de euros. Representa un ratio de apalancamiento equivalente a 0,9 veces el EBITDA acumulado en los últimos doce meses.
La coyuntura global del negocio, enmarcada bajo el inicio de un conflicto bélico en Europa del Este y el fin de la pandemia, se encuentra dominada por factores particularmente relevantes que marcan nuestras prioridades internas de gestión.
En primer lugar, las tendencias de consumo y la evolución futura de la demanda ante un contexto económico potencialmente más incierto. En este punto, la demanda de envases de vidrio en las regiones de actividad de Vidrala se mantiene sólida y sus perspectivas son favorables impulsadas por el creciente apoyo al vidrio como el envase sostenible definitivo por parte de propietarios de marcas, envasadores y consumidores. En coherencia, como demuestra la evolución de las ventas, se han ido completando acciones internas específicas dirigidas a adaptar selectivamente la capacidad productiva, reforzar el servicio y garantizar la sensibilidad hacia el cliente. Así, en un contexto de niveles de inventarios limitados a lo largo de toda la industria, las previsiones de ventas para el segundo semestre del año se mantienen estables.
En segundo lugar, el contexto altamente inflacionista en los costes de producción industriales y la capacidad de la industria para adaptar progresivamente estos incrementos de costes en los precios de venta. En este sentido, las medidas de protección existentes y la paulatina adaptación de los precios han permitido a Vidrala recuperar parcialmente márgenes de negocio más coherentes durante el segundo trimestre. Sin embargo, las recientes tensiones en los precios del gas natural y la electricidad, dada su anormal intensidad, en el caso de que persistan, podrían provocar nuevos deterioros de márgenes temporales hasta que los mercados energéticos se estabilicen o nuestros precios de venta se adapten.
Por último, en el marco de todo lo anterior, Vidrala progresa en la ejecución del plan inversor iniciado en 2019, que incluye proyectos específicos dirigidos a reducir los costes, hacer crecer el negocio, ofrecer servicios diferenciales y reorganizar selectivamente la estructura productiva para reforzar su competitividad e impulsar la sostenibilidad de las operaciones. Como resultado, la red de instalaciones industriales de Vidrala “es hoy más sólida que nunca”. Este ambicioso plan de modernización tiene un reflejo en cifras de inversiones que cumplen la intensidad anticipada y limitarán la generación de caja en el corto plazo.
En cualquier caso, las bases estructurales del negocio se mantienen sólidas y las directrices estratégicas intactas, firmemente comprometidas con las prioridades de largo plazo: cliente, competitividad y capital. “Invertiremos, para crecer y para mejorar nuestros niveles de competitividad, con la mente puesta en nuestros clientes y con el objetivo de suministrar nuestros servicios y fabricar nuestros productos de la forma más sostenible. Adaptaremos paulatinamente nuestra gestión para garantizar la rentabilidad de nuestras ventas, bajo el soporte de una estructura de demanda naturalmente sólida. Y todo ello lo ejecutaremos garantizando una estricta disciplina financiera y una atractiva política de remuneración al accionista”, concluyen desde Vidrala.