El ensayo permitirá cuantificar la asimilación del CO₂ atmosférico en el suelo en función del tipo de cultivo de cobertura

Jean Leon colabora con el CREAF para determinar el potencial del suelo de la viña para absorber el CO₂ atmosférico y contribuir a frenar la emergencia climática. Este estudio de secuestro de carbono, de tres años de duración, se realiza en una viña ecológica de Jean Leon, situada en el término municipal de Torrelavit, en el Penedès, y tiene como objetivo establecer qué tipo de cultivo de cobertura permite retener una cantidad más grande de carbono en el suelo.

El proyecto se ha iniciado este invierno con la siembra de cuatro especies diferentes de plantas pertenecientes a las familias de las gramíneas y las leguminosas, entre las hileras y alrededor de las cepas en una superficie de media hectárea. El CREAF se encarga de realizar el muestreo y los análisis necesarios para determinar la concentración de carbono del suelo antes y después de la siembra anual de los cultivos de cobertura, mientras que Jean Leon realiza las tareas agrícolas de la siembra y gestión de la viña.

Según Jordi Sardans, investigador del CREAF y coordinador del estudio: “Utilizar el suelo de los viñedos como herramienta para acumular CO₂ es una gran oportunidad para reducir la concentración de CO₂ de la atmósfera. Además, esta solución no se limita sólo al cultivo de la viña, sino que es aplicable a cualquier tipo de cultivo y también resulta en un incremento de la calidad del suelo”.

Para Mireia Torres, directora de Jean Leon: “Más allá de la viticultura ecológica que llevamos a cabo en Jean Leon, en todas las bodegas de Familia Torres trabajamos para disminuir las emisiones de CO₂ que generamos con nuestra actividad y también queremos contribuir reducir las concentraciones de CO₂ antropogénico de manera efectiva, secuestrando el carbono e introduciéndolo en estructuras estables del suelo”.

El estudio establece sinergias con el proyecto europeo Interreg Sudoe Coopereplace en que participan Jean Leon y Familia Torres. Junto con la Universidad de Lleida, llevan a cabo ensayos de cultivos de cobertura y acolchados vegetales, así como ensayos de aplicación de productos alternativos al cobre con el objetivo global de fomentar la sostenibilidad y la biodiversidad.

Diferentes estudios demuestran que los suelos de los cultivos pueden ser una herramienta para acumular CO₂ atmosférico al suelo de forma orgánica y así contribuir a ayudar a frenar el aumento de este gas y, consecuentemente, a mitigar el cambio climático. Se estima que el carbono que está actualmente acumulado en suelos del planeta equivaldría a tres veces el carbono que hay acumulado en toda la vegetación del planeta y dos veces lo que hay en la atmósfera.

La agricultura del carbono, o Carbon Farming en su acepción anglófona, tiene un papel muy prometedor en la reducción de los niveles de CO₂ atmosférico. Incluye una serie de prácticas agrícolas que han demostrado científicamente su eficacia, no sólo en cuanto al aumento de secuestro de carbono en los suelos y en las estructuras perennes de los cultivos, sino también en cuanto a la mejora de la biodiversidad, estructura del suelo, capacidad de retención de agua, etc.

Concretamente en la viña, las principales prácticas secuestradoras de carbono son la aplicación de enmiendas orgánicas, la utilización de cubiertas vegetales (espontáneas o sembradas) y la incorporación de los restos de poda de invierno y de poda en verde.