Filtración tangencial cerámica de la mano de Della Toffola
La filtración se realiza por dos razones: la primera, el motivo tecnológico que busca limpidez y brillo; y la segunda, un motivo microbiológico que busca esterilización, prevención y una posible solución.
En este sentido, la filtración tangencial cerámica ha cobrado especial relevancia gracias al desarrollo constante y la evolución en la fabricación de membranas cerámicas y por ser el único tratamiento físico de esterilización que respeta al máximo las características de los vinos, además de dar una larga vida a nuestro producto ya que el vino que contiene microorganismos es un riesgo constante.
De acuerdo con nuestra experiencia, debemos conseguir el menor número de filtraciones posible para mantener aromas y estructura logrando la mejor limpidez del vino y minimizando los factores influyentes todo lo que sea posible.
Gracias a la filtración tangencial cerámica podemos conseguir que el flujo a filtrar corra paralelamente al lecho filtrante evitando la acumulación de sólidos que se traduce en una menor colmatación del equipo y en poder filtrar vinos con una turbidez elevada en un solo paso, quedando el vino con un índice de turbidez menor a 1 NTU.
Además de las ventajas operativas que ofrece la filtración tangencial por membranas cerámicas, su éxito radica en el respeto por las condiciones organolépticas del vino, lo cual se evidencia en la creciente demanda de este producto.
Otro aspecto importante en el respeto por los vinos es la baja presión transmembrana del orden de los 0,7-2 bar ya que al no tener prácticamente colmatación en el lecho filtrante son innecesarias mayores presiones.
La utilización de membranas cerámicas presenta ventajas a nivel operativo muy significativas sobre el resto, ya que estos soportes se lavan a altas temperaturas consiguiendo una perfecta sanitización.
Cabe destacar que esta tecnología es muy apropiada para aquellas bodegas que elaboran sus vinos bajo el concepto de orgánicos y/o bio-dinámicos debido a que es el mejor método para reducir los agregados de SO2, realizando la filtración al término de la fermentación maloláctica y manteniendo sus vinos en condiciones óptimas en la botella.
En resumen, podemos afirmar que la filtración tangencial por membranas cerámicas representa hoy una gran alternativa para el enólogo ya que permite estabilizar el vino frente a los riesgos microbianos de una manera física respetando al máximo los caracteres organolépticos de los vinos.