Envases barrera biodegradables para alargar la vida útil
La utilización de envases barrera por parte de la industria alimentaria es cada vez mayor. En 2014 se estima que se emplearon aproximadamente 1,76 millones de toneladas, y se prevé que siga creciendo en los próximos años. Las empresas demandan materiales de envasado que ofrezcan cada vez mayor protección y mejoren la durabilidad del producto.
A ello se suma la preocupación por cómo la utilización de materiales plásticos puede afectar a la calidad y seguridad de los alimentos y su impacto medioambiental. Pero los actuales materiales de envasado presentan limitaciones en cuanto a biodegradación, complejidad del reciclaje y sus costes son elevados. Por todo ello, se hace necesario apostar por innovaciones tecnológicas que protejan el alimento, alarguen su vida útil sin necesidad de conservantes y preserven el medio ambiente.
Entre los bioplásticos completamente biodegradables, el polihidroxialcanoato (PHA) es un polímero competitivo en cuanto a costes con buenas propiedades de barrera al agua. Y el ácido poliglicólico (PGA) tiene excelentes propiedades de barrera al agua y es uno de los nuevos polímeros barrera con más posibilidades. Sin embargo, su alto coste reduce su uso como una sola película para aplicaciones de envasado de alimentos.
Proyecto REFUCOAT, producción de recubrimientos reciclables
Como respuesta a todo ello, el proyecto REFUCOAT (Full recyclable food package with enhanced gas barrier properties and new functionalities by the use of high performance coatings) desarrollará un innovador material para envases de alimentos totalmente reciclables basado en biopolímeros que incorpora mejoras en los recubrimientos barrera al agua y al oxígeno; una alternativa a los materiales empleados hoy día en el envasado de alimentos en forma de películas y bandejas. Con ello se conseguirá reducir los costes en los actuales procesos de reciclado.
Este nuevo material de envasado combinará el ácido poliglicólico (PGA) con óxido de sílice modificado, obteniéndose así envases biodegradables. Además, se desarrollarán nuevos envases en bio-PET y bio-PE combinados con recubrimientos híbridos y activos.
El desarrollo de este material de envasado se plantea como una solución para alargar la vida útil de los productos frescos de alimentación y que reemplaza los actuales envases barrera metalizados y multicapa a un coste similar pero con materiales más seguros y 100% degradables. Además, este proyecto de investigación a tres años, que se encuentra en su primera fase de desarrollo, mejorará la durabilidad del envase, la conservación de los alimentos y reducirá los desperdicios propios del envase. Una oportunidad para las empresas de exportar sus productos a nuevos mercados.
REFUCOAT supone un reto científico, tecnológico, de seguridad y legislación, pero también socioeconómico y medioambiental. Una solución que no sólo responde a la demanda de la industria, sino también a la preocupación de los consumidores, quienes exigen un packaging responsable con el medio ambiente.
En este proyecto, coordinado por el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), participan 12 entidades europeas de 5 países, de los cuales 4 pertenecen a la academia y 8 son empresas, con la siguiente distribución: Alemania (2), Bélgica (1), Croacia (1), España (7) e Irlanda (1). Entre los socios están presentes las empresas Biópolis, mi-plast, Manor Farm, Dacsa, Maicerías Españolas SA, Grupo Apex, así como Ainia Centro Tecnológico. Se financia gracias al apoyo de la Unión Europea a través del programa H2020-BBI-JTI-2016.
El impacto esperado para el proyecto REFUCOAT está relacionado con la mejora de los envases para alimentos, la reducción de los procesos de generación de basura, la eficacia económica y medioambiental del procesamiento por ciclo de vida y evaluación tecno-económica, la mejora en la preservación de los alimentos y la búsqueda de nuevos mercados.