Llega Agritechnica 4.0
Agritechnica 2017 (Hanover, Alemania, 12-18 de noviembre) viene marcada por el protagonismo creciente de las herramientas digitales aplicadas al sector agrícola. Tractores que no necesitan conductor, sensores instalados en cualquier punto de las máquinas que ofrecen informaciones tan diversas como valiosas, APPs que facilitan la interactuación y conexión permanente con los equipos, bases de datos con registros históricos, etc.
A poco más de dos meses para que Agritechnica abra sus puertas, la Sociedad Alemana de Agricultura (DLG) convocó a la prensa técnica internacional, en el recinto ferial de Hanover (Alemania), para ofrecer los últimos datos de la muestra y ofrecer a los expositores la posibilidad de avanzar sus novedades.
El grupo de expertos formado por miembros de la propia DLG, de la Asociación Alemana de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (VDMA) y prestigiosos profesores universitarios, explicaron que la edición de 2017 viene marcada por las tendencias que presentan los mercados a partir de los novedosos recursos tecnológicos disponibles.
Y es que el progreso en las redes de comunicación aplicado a las tareas en el campo da como resultado la creación de redes tecnológicas internas y externas, ya que no se limitan a su utilización en cada explotación, sino que van más allá al extender su alcance a un escenario mayor apoyadas en las telecomunicaciones móviles y portales de Internet. En definitiva, la interacción entre maquinaria y procesos de producción va mucho más allá del estándar ISOBUS que, no obstante, sigue vigente y resulta también de gran utilidad.
Estos sistemas parecen muy prometedores, ya que muestran un gran potencial para avanzar en la optimización de las labores agrícolas. Sin embargo, esto no significa que las soluciones digitales permitan una automatización total, y sobre todo regular, de los procesos. “La agricultura no es lo mismo que la industria”, advierte el Prof. Dr. Hans W. Griepentrog, de la Universidad de Stuttgart-Hohenheim. “En la producción industrial prevalecen las mismas condiciones de producción durante todos los días del año. En cambio, los agricultores trabajan al aire libre y dependen en gran medida del clima. Las variables cambiantes, interactivas y aleatorias son el sello distintivo del proceso de producción agrícola. Por eso, en el futuro, los agricultores, con su experiencia, seguirán siendo indispensables. Tendrán que intervenir, tomar medidas correctoras o decidir entre las variantes ofrecidas por un sistema digital”, explica.
Desde hace unos años se viene utilizando de forma generalizada el concepto ‘Agricultura de Precisión’, referido a la maquinaria y los sistemas incorporados para la automatización de las tareas. Por ejemplo, los sistemas de tratamiento específicos acabaron con las dosis uniformes para adaptarlas a las condiciones cambiantes dentro de cada parcela.
Con este tipo de procesos se consiguen ahorros sustanciales de insumos, energía y tiempo de trabajo. Pero se ha llegado a un punto que el volumen generado por los métodos de cultivo empleados a partir de la Agricultura de Precisión no puede gestionarse manualmente.
Aquí es cuando entra en escena otro de los conceptos de moda: la Agricultura Inteligente (Smart Farming), que en este ámbito supone un mayor uso de la tecnología de sensores en tiempo real, incluida la fusión de datos para la toma de decisiones. “Un análisis integral puede mejorar la sostenibilidad de la producción global”, destaca el Prof. Griepentrog. “Además, conserva los recursos y garantiza que se respeten las normas de protección del medio ambiente”.
En un contexto como el actual, donde abunda la cantidad de información disponible, aparece también lo que ha comenzado a conocerse como Agricultura Digital. Aquí es donde se utilizarán nuevos componentes como la comunicación de máquina a máquina (Internet de las Cosas), registros ‘en la nube’ y a los conjuntos de datos (Big Data) para aprovechar el potencial existente y optimizar los sistemas complejos de producción agrícola.
Sin embargo, “la digitalización de la agricultura no representa una nueva etapa de mecanización”, advierte el docente. “Esto significa que los costos, por ejemplo, dependen menos de la tasa de utilización de una máquina, pero en su lugar están más orientados al proceso. Es de esperar que las pequeñas y medianas explotaciones también puedan disponer de esta tecnología, ya que con frecuencia trabaja con el hardware existente y, por lo tanto, tiene un efecto más estructurador en cuanto al tamaño de la parcela”.
La agricultura digital también puede beneficiar a la agricultura ecológica, ya que es donde el conocimiento actualizado del desarrollo de las poblaciones y las condiciones del campo hacen posible mejores resultados de producción. También se trazan caminos para una estrecha combinación entre agricultura orgánica y robótica, ya que las máquinas autónomas abren nuevas posibilidades de promover la intensificación biológica en combinación con una mayor eficiencia de los recursos y la biodiversidad. El reto es reducir los insumos agrícolas y obtener altos rendimientos, sin renunciar a elevados niveles de sostenibilidad y conservación ambiental.
En la agricultura, al igual que sucede en otros sectores industriales o incluso en el ámbito personal, en las redes digitales debe otorgarse alta prioridad a la protección de datos. El Prof. Griepentrog recuerda que “la información específica de la explotación agrícola y de la empresa solo podrá utilizarse si el agricultor lo autoriza, ya que los datos procedentes de la agricultura se han convertido en bienes de valor económico significativo”. “Cuando se utilizan modelos empresariales, el agricultor como propietario de los datos debe beneficiarse económicamente de ese comercio y las operaciones comerciales deben documentarse de forma transparente”, agrega.
Las redes sociales vuelven a jugar un papel importante en el desarrollo de la exposición.
Más de 2.800 expositores y pabellones completos
Ya están confirmados más de 2.800 expositores, de los que el 59% son extranjeros (55 españoles), procedentes de 53 países, que ocuparán una superficie de más de 40 hectáreas.
Los pabellones estarán completamente llenos y confían en superar los 400.000 visitantes, incluidos más de 100.000 procedentes del extranjero.