Fertiberia se muestra preocupado ante la propuesta del nuevo reglamento europeo de fertilizantes
La Propuesta de Reglamento, que va a establecer el marco normativo para los próximos años en cuanto a lo que a fertilizantes se refiere, preocupa enormemente a Fertiberia y a los productores españoles y europeos de fertilizantes, así como a las asociaciones de agricultores, por diferentes motivos.
Esta Propuesta da prioridad al objetivo de la ‘economía circular’ sobre la validez agronómica de los productos que se van a utilizar como fertilizantes. La reutilización de productos como fuente de nutrientes, sin las garantías necesarias, podría tener efectos negativos sobre la salud y seguridad de los consumidores y del medio ambiente, además de tener repercusiones muy negativas sobre la productividad de la agricultura europea.
Considera, además, ‘productos fertilizantes’ a categorías de productos cuya naturaleza no tienen ninguna propiedad de ‘nutrir’ cultivos, ni siquiera de potenciar su nutrición. Este hecho provocaría confusión en el agricultor, que dispondría de información menos precisa sobre los productos que adquiere y sobre sus efectos sobre los cultivos. Y, también, establece contenidos mínimos en nutrientes excesivamente bajos. Se deberían fijar contenidos eficaces para la nutrición y que además fueran asimilables por los cultivos. De este modo, se evitaría la utilización de sustancias con bajísima concentración en nutrientes o con nutrientes de difícil asimilación, es decir, de escaso valor agronómico.
Por otra parte, el transporte de productos de tan escasa concentración como los que establece esta Propuesta, supone altas emisiones de contaminantes en el transporte y en la aplicación, lo que entra en contradicción con otras iniciativas legislativas que promueven su reducción.
Además, los contenidos en nutrientes, la declaración y el etiquetado de los mismos, los contenidos en metales pesados, las tolerancias o desviaciones que se admiten, etc. son discriminatorias a favor de los productos orgánicos y de los residuos, por encima de criterios científicos y de la necesidad de productividad y de rentabilidad de la agricultura europea.
También, los contenidos en cadmio que se proponen para fertilizantes minerales son inasumibles por la industria europea, no están justificados por razones de salud, seguridad y medio ambiente. Además, son claramente discriminatorios en favor de los productos orgánicos y los subproductos de otras industrias o actividades, sin considerar las mayores dosis de aplicación de estos productos. La actual Propuesta limitaría enormemente las posibilidades de abastecimiento en roca fosfórica de los fabricantes de fertilizantes de la UE. La última consecuencia sería un abastecimiento de fertilizantes fosfatados y complejos, más de la mitad del mercado total, totalmente ‘cartelizado’ y con mayores costes para los agricultores.
Desde Fertiberia creen que la Propuesta es muy perjudicial para los agricultores europeos, que dispondrán de productos de peor calidad, con etiquetados dotados de menor y menos clara información, productos que incluso pueden tener repercusiones negativas para sus suelos a largo plazo, y más caros por unidad de nutriente.
Por otra parte, la industria de fertilizantes europea, la más eficiente del mundo en términos de producción, consumos energéticos y respeto por el medio ambiente, tras los esfuerzos realizados para adaptarse a las regulaciones más exigentes del mundo, estaría compitiendo en términos de no igualdad con otras alternativas que se rigen por normativas industriales y medioambientales mucho menos estrictas.
