NOVOPERFIL: el origen
De hecho, de no haberse adelantado en su propuesta, es seguro que yo mismo le habría implorado que me reservara algo de espacio para, una vez más y ahora sobre papel, poder agradecer a amigos, compañeros, clientes y profesionales los reconocimientos que me brindaron precisamente por estos mismos 35 años de dedicación y entrega a la comunicación y divulgación del sector del cerramiento en nuestro país.
La consideración de 35 años en el tiempo depende de la perspectiva con que se miren. Aquellos/as que rondan esa edad aún pueden considerarse jóvenes con respecto a quienes les van por delante o sentirse mayores si se retrotraen a su niñez o adolescencia. Lo que sí es evidente es que les queda aún mucho por hacer.
35 años para una revista como Novoperfil son unos cuantos, más bien bastantes. Diría que ya es una veterana. Esos años autentifican su liderazgo, su fortaleza, su carácter. Pero, aunque madura y bien considerada, debe seguir con la dura responsabilidad de mantener su posicionamiento y compromiso en un futuro más que exigente.
Personalmente, si sumo esas dos básicas reflexiones: los treinta y pico de aquella mi juventud y los 35 de la revista, la cifra resultante no es tan sugestiva ni tan fascinante. Es otra cosa, otro ‘paisaje’, otra dimensión. Y es ahora donde me encuentro. Es la fase de recordar y analizar en retrospectiva las experiencias de lo vivido con Novoperfil, y dejar que empujen otros.
Han sido 35 años de muchas vivencias, unas mejores, otras no tanto, pero el balance es tremendamente positivo. La prueba es este aniversario.
Pero hoy no hablaré de las muchas experiencias vividas, algunas más que divertidas, ya que darían para una revista entera. Hoy quisiera referirme al origen, al por qué, al cuándo y cómo empezó esta aventura.
La gestación de una idea
Novoperfil vio la luz en diciembre del 89 -es bien sabido- y desde el primer número ya estuvo tocada por la varita mágica de un sector que se volcó con ella. Seguramente porque no existía una revista técnica de ventanas en España y sí en otros países. Seguramente porque el proyecto gustó a Asefave y por extensión a todo un sector que necesitaba algo más especializado que una publicación ‘container’ de construcción. Seguramente porque caímos en gracia y en el momento justo. Seguramente.
¿Pero cómo se gestó y vino al mundo?
Por aquel entonces ejercía de agente de publicidad en un periódico de la construcción muy conocido en aquella época, aunque desparecido hace ya unos años. Una década antes y con la mili resuelta, tuve la suerte de trabajar en varias editoriales de prensa técnica dedicadas a sectores tan dispares como el camping/caravaning, el médico/farmacéutico, el vitivinícola o la construcción, y en ellas aprendí a dominar todas y cada una de las áreas que intervienen en la producción de una revista. La experiencia acumulada debería darme alas, si se daban las condiciones, para volar hacia mi sueño, que era emprender un proyecto propio.
La oportunidad se presentó en el ámbito de la construcción, donde ya me quedaría hasta mi retiro. El afán por encontrar un sector atrayente me llevaría hasta las ventanas. ¿Cómo podía ser que un sector como este no tuviera su revista técnica? En efecto. En España el sector de los cerramientos acristalados ya venía apuntando maneras. Tenía la actividad, la innovación, la actitud, la progresión, pero no contaba con una publicación especializada y exclusiva. Increíble, pero cierto.
Así que en Construmat de aquel año sondeé a todos los expositores del sector sobre la conveniencia de que nuestro país tuviera ya su merecida revista. La encuesta arrojó un delirante 100% de síes. No cabía, pues, duda alguna.
En paralelo tocaba consenso familiar, pues nos encontrábamos con justos recursos y subiendo al pequeño Vins de cinco añitos. El consentimiento y la implicación personal y laboral de Nieves, mi mujer, fueron indispensables y fundamentales.
La siguiente etapa sería enseñar la idea, el proyecto, a la asociación del sector, llámese Asefave, que inmediatamente accedió a una presentación. La iniciativa cuadró de tal forma que Novoperfil se convirtió ya de entrada en su ‘portavoz oficial’. La suma de esfuerzos y el soporte de la asociación siguen estando vigentes y han sido también claves en el desarrollo y trayectoria de la revista.
Un equipo ‘vital’
Era hora de montar la editorial -Tecnopress Ediciones- con una mínima estructura de momento para arrancar: un pequeño piso como despacho, mobiliario y material de oficina indispensable y una nómina ajustada. Es aquí cuando se incorpora José Luis, un periodista acabado de salir del ‘horno universitario’ que se convertiría en redactor jefe y que hoy sigue siendo el que manda en los contenidos. Con él escribiendo en una vieja máquina de escribir portátil, más Nieves en administración, contabilidad y creando ficheros para suscriptores y envíos, más un servidor Xavier actuando de director, vendiendo anuncios y subcontratando servicios, apareció el número 1.
Un par de números más en la calle y ya se hizo imprescindible la contratación de una persona que destinara sus esfuerzos a asimilar el enorme potencial de empresas interesadas comercialmente en Novoperfil. Además, no hay que olvidar que Veteco, la feria sectorial, estaba madurando en Madrid para abrir sus puertas a finales del 90.
Aquí entraría Àngel en el escenario, quien después de pocos días de ‘llamadas muestra’ cogería carrerilla y ya no pararía, haciéndose un nombre bien conocido y considerado por el sector.
La antigua Tecnopress fue creciendo en personal y medios y así nacerían más adelante la Guía del Cerramiento -hoy Vademécum- Vítrea, Protección Solar y AFL. Con ellas entraría formalmente Vins en acción. A partir de aquellos cinco añitos consumiría tanto cerramiento que al final también se cautivó y hoy ya lleva vinculado a estas revistas más de veinte años.
Nieves, José Luis, Àngel, Vins y Xavier representan el ‘equipo vital’ de Novoperfil. Vital por darle vida y quererla desde siempre, y vital por ser elementos clave en su desarrollo y éxito.
Una mención especial también para Anna, que llegaría por las mismas fechas que Vins y que, con su don de artista, dibujante y diseñadora, daría un buen empuje a la imagen y línea gráfica, tanto de la editorial como de las revistas. Hoy sigue integrada en el equipo en Interempresas.
Bastantes personas más formarían parte de esta aventura, unas con más implicación, otras con menos, pero a todas ellas también les corresponde en buena parte esta realidad.
A mí, por ser su fundador, me tocó pilotar la nave y ser su responsable durante estos años, pero el reconocimiento no es solo para satisfacción propia, sino para todos aquellos/as que con su trabajo y tenacidad se dedicaron y siguen dedicándose a ofrecer confort a las personas mediante los cerramientos.
No me equivoco, pues, al considerar a Novoperfil patrimonio de este sector.