AGC en el edificio Solar Carve, en Nueva York

El entorno existente alrededor de un edificio exige que arquitectos y diseñadores aporten nuevas ideas para garantizar que la luz del sol llegue hasta la planta a nivel de la calle. Las megalópolis son cada vez más altas y estrechas, y los rascacielos proyectan cada vez más sombras.

Los arquitectos de Studio Gang adoptaron un nuevo enfoque con Solar Carve en Nueva York, diseñando un edificio de oficinas de doce plantas con 13.500 m² de espacio útil basado en un concepto que denominan ‘geometria solar’. Para ello, analizaron detenidamente la trayectoria del sol a lo largo del día y determinaron qué partes del edificio debían ser ‘cortadas’ y acristaladas con piezas de vidrio inclinadas en forma de diamante. Este diseño no solo permite que entre una mayor cantidad de luz del sol a nivel de la calle, sino que aporta muchas otras ventajas.

En combinación con los vidrios de control solar de baja reflexión ipasol Neutral 38/23 e ipasol Neutral 70/37, de AGC Interpane, la geometría optimizada reduce la captación de calor y evita que los conductores que circulan por la autopista West Side adyacente se vean deslumbrados por el reflejo de la luz solar. También reduce el riesgo de colisión para las aves migratorias.

Todo aquel que pasee por el parque elevado High Line de Nueva York en una tarde de primavera sentirá el agradable calor del sol en algunos lugares, sin embargo, no tiene la seguridad de recibir la suficiente luz solar, ya que el camino atraviesa el densamente urbanizado Meatpacking District, donde los altos edificios necesariamente proyectan su sombra.

Con el proyecto Solar Carve, sin embargo, Studio Gang desplegó una estructura de fachada especial que permite que la luz solar penetre hasta la parte más baja posible. Situado en el número 40 de la Décima Avenida, el edificio evita proyectar grandes sombras sobre el High Line gracias a su muro cortina de vidrio ‘cortado y retranqueado’, haciendo posible que la luz del sol penetre en el parque y las calles adyacentes.

Para el acristalamiento, los arquitectos optaron por ipasol Neutral 38/23 e ipasol Neutral 70/37, certificados Cradle to Cradle. El primero tiene un bajo valor g de solo el 23% y consigue con excelencia evitar el sobrecalentamiento de los espacios interiores. Para otras partes del edificio, se eligió el altamente selectivo ipasol Neutral 70/37 con la finalidad de dejar entrar el máximo de luz natural. Antes de aplicar la capa a los vidrios, estos fueron templados por razones de seguridad: ¡Puede incluso caminarse sobre ellos!

Las superficies de esta estructura acristalada se optimizaron geométricamente y se diseñaron como un muro cortina. Vistas desde el interior, estas piezas forman un marco creativo que ofrece una vista perfecta del río Hudson y crea interesantes geometrías en las oficinas y otras zonas comunes. El edificio ha obtenido la certificación LEED Gold, a la que han contribuido positivamente los vidrios certificados Cradle to Cradle de AGC.