Hegla presenta su vidrio con marcado láser inteligente que evita el impacto de aves

Cada año mueren en Europa hasta 100 millones de pájaros al no poder reconocer a tiempo como obstáculos diversos elementos de vidrio. Hegla boraident, empresa situada en Halle (Alemania), ofrece con la impresión láser un procedimiento que podría contribuir a evitar el impacto de aves contra un vidrio que ya ha recibido un certificado que acredita su efectividad.

Quizá dejar de limpiar el vidrio sería la solución más sencilla para minimizar los factores de riesgo. Por una parte, la suciedad hace que el ave reconozca la hoja como obstáculo insalvable y que la rodee. Por otra parte, disminuye la capacidad de reflexión del vidrio, de manera que el reflejo de arbustos, árboles o del cielo pierde su efecto natural.

Sin embargo, el tratamiento del vidrio mediante un procedimiento de impresión láser es mucho más elegante y efectivo. Además, sus dos principales modelos cubren todo el abanico de posibilidades. Si lo que prima es la estética y se pretende que la protección para las aves sea ante todo discreta, en la superficie se aplican puntos minúsculos o figuras geométricas. Para el ojo humano, el acabado es apenas perceptible. Por otra parte, la impresión óptica general no se ve afectada por la alta transparencia de la sobreimpresión. Si esta puede ser un poco más llamativa o si, por ejemplo, se quiere integrar la protección frente a los impactos de aves en el diseño de la fachada, también pueden imprimirse, de forma mucho más visible, logotipos, diseños complejos y símbolos.

“En el acabado, lo importante es disponer los elementos individuales de manera que no quepa la envergadura de las alas de un pájaro”, explica Thomas Rainer, apoderado y director de desarrollo de Hegla boraident. “Los adhesivos negros para los pájaros que antes gozaban de tanta popularidad hace mucho que han quedado desfasados”, continúa. Al principio los pájaros se mantenían alejados del adhesivo para luego rápidamente querer pasar por al lado. Por eso, es muy importante en la fabricación del vidrio protector que toda la superficie quede provista de una estructura, para que no se incite a los animales a aproximarse cuando, por ejemplo, de noche la luz despliega todo su poder de atracción.

Gracias a la estructura de protección, se reduce al mínimo la capacidad de reflexión del vidrio, con lo que los arbustos o árboles reflejados en la hoja pierden su atractivo para los pájaros.

La efectividad del procedimiento láser de Hegla boraident quedó demostrada científicamente a principios de este año en Estados Unidos, donde la organización American Bird Conservacy llevó a cabo experimentos con el vidrio tratado con este método. Junto con la certificación por parte de la organización, las hojas tratadas con esta impresión láser ahora han recibido la autorización para comercializarse en el mercado estadounidense. Y es que en ese país, como ocurre en Canadá y Finlandia, existen disposiciones legales que obligan a realizar dicha evaluación.

En Alemania, con arreglo a la Ley de Protección de la Naturaleza, se han dado las primeras reflexiones para que el vidrio con protección frente al impacto de aves tenga que utilizarse en determinadas superficies y objetos. “Hasta hace pocos años, este tipo de hojas era un mercado minoritario”, considera Thomas Rainer. “Con el aumento del tamaño de las fachadas de vidrio y la mayor sensibilidad en cuestiones medioambientales, también se ha intensificado considerablemente la demanda en edificios gubernamentales y proyectos de construcción de carácter público”.

La superficie de la hoja no se ve alterada por el procedimiento de impresión láser. El láser es el que se encarga de incorporar los elementos, puntos o diseños en combinación con una cinta de nanopartículas. No es necesario un calentamiento o tratamiento posterior. La sobreimpresión que se consigue es finísima, no se aprecia al tacto, no es susceptible de presentar alteraciones de color y es resistente a arañazos y a la abrasión.

Entre sus propiedades se encuentra una ligera reflexión de la sobreimpresión que, con una amplia dispersión de la luz, hace que se reconozca un obstáculo. Por otra parte, el color utilizado es imperceptible para el ojo humano pero, para el de las aves, contribuye también a la sensación de encontrarse frente a un obstáculo. El acabado se realiza en la cara exterior para que afecte al reflejo de árboles y plantas hasta el punto de que parezca imposible atravesarlo para las aves.

La impresión láser se puede realizar con Laserbird, Laserbird smart o sobre una mesa de trabajo horizontal. El grado de tratamiento puede elegirse libremente y puede realizarse antes o después del corte e incluso una vez fabricada la unidad de vidrio aislante.