“Si haces las cosas bien, todo te saldrá bien. Tenemos que hacer las cosas bien para poder seguir avanzando.” Favio Ribero, director de Operaciones de Cricursa
Cricursa da el salto a los 18 metros con la nueva línea de corte Turomas
Cricursa, fundada en Barcelona en 1928, es una empresa familiar dedicada a la fabricación de vidrio curvo, vidrio plano y vidrio arquitectónico especial. Desde sus inicios no ha dejado de incorporar mejoras tecnológicas año tras año, así como actualizaciones en su portafolio para acompañar en todo momento a sus clientes a alcanzar sus demandas.
Gracias a este proceso de renovación e investigación continua junto al mercado, Favio Ribero. director de operaciones, define a la misma como “la fábrica de sueños de los arquitectos, nos dedicamos a cumplir los sueños que ellos realizan”.
Una de las sedes de Cricursa, que cuenta con otras dos. Entre todas ellas dispone de más de 100.000 m2 de capacidad productiva.
Actualmente cuenta con 100.000 m2 de capacidad productiva divididos en tres sedes, que concentran diversos procesos como el almacenaje, carga y cortes automáticos para vidrios de 18 metros, autoclave y hornos de curvatura recocidos, además de sistemas de doble acristalamiento. Una plantilla de 300 personas entre ingenieros y técnicos cualificados hacen de la empresa un referente en su sector.
Favio Ribero, director de operaciones de Cricursa.
Cricursa dispone de una amplia representación en todos los continentes, si bien cuenta con una mayor implantación en mercados más cercanos como Europa Occidental y Estados Unidos. Sus principales clientes son arquitectos, ingenierías, fachadistas y consultores que se dedican a la obra singular.
Entre sus últimos proyectos se encuentra el edificio de La Samaritaine en París (Francia) diseñado por SANAA arquitectura, el complejo de oficinas 2 Murray Road en Hong Kong (China) de Zaha Hadid Architects o las torres One Manhattan West en Nueva York (EE UU), del estudio SOM - Skidmore, Owings & Merrill.
Los vidrios de Cricursa se encuentran en grandes obras arquitectónicas de todo el mundo. A la izquierda Torres Manhattan West, en Nueva York, obra del estudio SOM; a la izquierda, edificio La Samaritaine, de SANAA arquitectura.
La relación entre Cricursa y Turomas cuenta con una larga trayectoria. Se inició en el año 2014 - 2015 con el proyecto especial para corte de vidrios de 12 metros. Gracias al trabajo conjunto que se llevó a cabo entre los equipos técnicos de ambas empresas se desarrolló un sistema de corte que cumplía al 100% con todas las exigencias de calidad y tolerancias necesarias para sus clientes.
Con la adquisición de la nueva línea de corte para vidrio de 18 m, Cricursa se sitúa a la vanguardia del procesamiento de vidrio arquitectónico especial. Siendo una de las pocas empresas en el mundo capaz de llegar hasta esa medida con la calidad necesaria.
Nueva Rubi 5118
La nueva línea de corte posibilita el procesamiento de vidrios de hasta 18,10 m por 3,30 m. Cuenta con un novedoso sistema de decapado capaz de eliminar una amplia gama de revestimientos Low-E, TPF, Easypro…, así como de gestionar los residuos derivados del proceso.
“Turomas ha desarrollado un buen sistema de decapado que soluciona uno de los hándicaps más comunes en el mercado del procesamiento del vidrio”, constata Favio Romero.
La muela incorpora un avanzado sistema de refrigeración que evita el aumento significativo de temperatura en los bordes de la muela. Además, este flujo de aire limpia los residuos adheridos a la superficie reduciendo en gran medida el número de operaciones de afilado de muela.
“Este nuevo sistema te permite dar una calidad muy buena incluso cuando se hacen multi decapados. La superficie queda muy limpia evitando problemas posteriores con la adherencia de la silicona”, indica el director de operaciones de Cricursa.
Otro de los aspectos más importante de la mesa Rubi 5118 es el sistema de corte con 4 herramientas. Este suprime definitivamente los cambios manuales de rulina al detectar automáticamente el espesor del vidrio y adecuar la herramienta específica para cada tipo de hoja.
El 4TOOL integra cuatro herramientas de corte individuales de selección automática, cada una con su propia rulina, sistema de lubricación y cilindro de presión dimensionado específicamente para su rango de corte.
La primera herramienta se destina al corte de vidrio desde 0,55 milímetros hasta 2 milímetros de espesor. La segunda y la tercera se emplean para vidrio de 2 milímetros a 12 milímetros, que son los grosores más habituales. La cuarta herramienta utiliza una rulina de mayor diámetro para cortar vidrio de 12 milímetros, 15 milímetros, 19 milímetros y 25 milímetros.
“Consigue un corte muy limpio que prácticamente elimina el área de pulido”, concluye Favio Ribero.
Esta solución convierte a Turomas en el único fabricante de maquinaria para la industria del vidrio plano capaz de conseguir un corte de gran calidad en cualquier espesor, reduciendo considerablemente el procesamiento posterior del vidrio, ahorrando costes y disminuyendo los tiempos productivos.