Vidrio Pisable: un vidrio laminado muy específico
Proyectos emblemáticos de la arquitectura o la ingeniería están empleando cada vez más productos de vidrio pisable que nos permiten soñar con que flotamos sobre el vacío. Para hablar sobre las particularidades de este producto, de sus propiedades, riesgos, ventajas y de su situación normativa, hemos convocado en torno a una mesa de opinión a destacados profesionales del mundo del vidrio y la ingeniería que cuentan con contrastada experiencia en este tipo de solución. Los participantes han sido: Pere Vinyals (PV), de Vidriera del Cardoner; Núria Galbe (NGA), de Sevasa; Núria Guitart (NG), de Bellapart; y Luc Moeyersons (LM) y Pilar Bengoa (PB), de Everlam. Agustí Bulbena (AB), de Vidresif, actuó como conductor del encuentro.
Museo Muba, Badajoz, con vidrio pisable CriSamar Step, de Sevasa.
AGUSTÍ BULBENA- El vidrio pisable o antideslizante adquiere cada día mayor protagonismo, se podría decir que va al alza tanto en el mercado residencial, así como en edificios comerciales u obras de ingeniería, donde su uso es cada vez más habitual. Por tanto, es un producto de interés para todos los industriales implicados en el sector del vidrio. Podríamos empezar esta mesa redonda haciendo entre todos una definición del vidrio pisable o antideslizante y ver cuál ha sido su historia, cuándo empezó a utilizarse y cómo ha evolucionado.
PERE VINYALS- El vidrio pisable es aquél que, por sus características, cuando se camina sobre él sus usuarios no resbalan, no tropiezan y tampoco se entorpece su movilidad, al mismo tiempo que ofrece total seguridad. Podríamos decir que siempre ha habido vidrio que se ha pisado, lo que no ha habido siempre es vidrio pisable.
AB- ¿Qué condicionantes hacen que el vidrio que se pisa pase a ser pisable? ¿Qué exigencias han influido en el mercado para que este vidrio haya evolucionado hasta esta condición?
NÚRIA GALBE- Diría que su origen surge de la confluencia tanto de técnicas de antideslizamiento como de seguridad estructural del propio vidrio. En mi experiencia el cambio ha residido en poder dotar al vidrio de esas características que lo hacen más seguro, más durable y con mayores dimensiones. Hasta entonces existían baldosas de vidrio, pavés u otros vidrios más pequeños, pero sin propiedad antideslizante. Sí tenían alguna de estas propiedades los vidrios impresos, pero se rayaban. Cuando se consiguen superficies antideslizantes, que no se rayan tanto, más duraderas, que siguen transmitiendo la luz y con seguridad estructural, el vidrio adquiere entidad propia: pisable y con prestaciones propias. Esto ha permitido a los arquitectos ampliar las posibilidades de uso del vidrio como elemento de luminosidad, de eficiencia energética y con todas sus prestaciones, sobre todo en una época donde se tiende a la luminosidad y a espacios más grandes.
AB- Núria (Guitart), en los años que llevas en el mundo del vidrio supongo que siempre has conocido el vidrio pisable.
NÚRIA GUITART- Creo que fue en 1994 cuando se utilizó en Toronto el primer vidrio reconocido como pisable. Los arquitectos lo perciben, como un elemento transparente que, a diferencia de las baldosas, aporta un plus de espectacularidad: desde una torre de 300 metros de altura se puede apreciar toda la ciudad a tus pies, literalmente. Después vino la pasarela sobre Grand Canyon, en Estados Unidos, y otros proyectos singulares que incluyen el vidrio como un elemento que permite dar un atractivo espectacular a edificios, lugares emblemáticos o incluso paisajes. Podemos ver ejemplos recientes de puentes construidos en China que se asoman a precipicios.
En todo caso, últimamente se percibe el aumento del consumo de vidrio pisable, sobre todo por el atractivo que proporciona en estas obras. Además, la tecnología ha evolucionado para que pueda emplearse como un material muy competitivo para este tipo de aplicaciones, con propiedades como el antideslizamiento, la mejora de las propiedades de los intercalarios, el tratamiento de los vidrios o los acabados.
Otro factor importante a tener en cuenta es la durabilidad. Debe durar ante el paso del tiempo, con lo cual es otra de las exigencias técnicas del vidrio pisable a tener en cuenta.
PV- También hay que tener en cuenta en esta evolución la propia industrialización del sector. Las industrias cada vez están más preparadas para templar y laminar. Los intercalarios mejoran y también los productos. Todos estamos empujando, no es un proceso liderado por una sola empresa que tiene ciertas capacidades para desarrollar un producto. Toda la industria está implicada.
AB- En un inicio conocíamos los vidrios pisables tipo baldosa, que eran una buena solución estructuralmente.
PV- La baldosa pisable surgió para dar luz a espacios donde no tenía otra entrada.
AB- El cambio importante se produce con el laminado. Las empresas especializadas en la fabricación de intercalario han vivido todo el proceso de la evolución del vidrio pisable.
LUC MOEYERSONS- Para mí el diseño y comportamiento estructural del vidrio y el hecho de que sea pisable son factores inseparables. El comportamiento estructural del vidrio es el que permite esa posibilidad, así como las cualidades antideslizantes de la superficie. Poder caminar sobre vidrio proporciona la sensación de flotar y su comportamiento estructural es lo que lo permite.
Pasarela de vidrio sobre Grand Canyon, Estados Unidos.
AB- ¿Qué es el vidrio pisable ahora y cómo se obtiene?
PV- El vidrio tiene unas cualidades propias, pero el antideslizamiento no es una de ellas. Mediante un tratamiento superficial químico o térmico, más o menos profundo en función del coeficiente de deslizamiento que se pretenda conseguir, ese vidrio se transforma en antideslizante al nivel exigido.
AB- El vidrio antideslizante está muy presente en el ámbito de la decoración. ¿El hecho de tener diferentes modelos se deriva de tipos de fabricación o de tratamientos distintos? ¿Se podría llegar a tener muchos modelos distintos?
NGA- Ahora tenemos vidrio flotado o transparente o mateado (hace unos años sería más arenado). La industrialización del tratamiento químico al ácido permite una durabilidad que antes no existía. A esto, unimos los nuevos avances que facilitan los grabados según la funcionalidad del diseño y mayor resistencia a las rayadas. El diseño puede conseguir un resultado estético, pero debe estar ligado a una funcionalidad. Por ejemplo, un vidrio pisable no tiene una sola dirección de paso, hay que prever que se pueda transitar sobre él en diferentes direcciones. La efectividad del diseño pasa por conseguir esta multidireccionalidad y un óptimo drenaje, entre otros. El prescriptor escoge diseño y acabado primero según los requisitos del proyecto y luego según el gusto estético.
Núria Galbe
Inició su andadura en el sector del vidrio de la mano de Sevasa, cuando se incorporó a la empresa, en 2004, como responsable de marketing.
Licenciada en publicidad y máster en marketing internacional, antes de empezar a trabajar en Sevasa, Núria Galbe tuvo ocasión de conocer otros sectores, como servicios, industrial y gran consumo, hasta que, en sus propias palabras, “quedé hipnotizada por el vidrio”.
En la actualidad es Marketing Manager de Sevasa.
Normalmente cuando los arquitectos optan por un suelo de vidrio es porque buscan máxima luminosidad y transparencia. En el inicio, cuando nos pedían esta última cualidad, como suministradores siempre les preguntábamos si iba a haber tránsito por debajo, porque podían darse situaciones comprometidas no deseadas. Según la ubicación del vidrio existen diferentes soluciones de translucidez, que pueden venir por el tratamiento superficial o por los intercalarios, para ajustarnos a las necesidades de cada proyecto. Gracias a eso podemos obtener mayor o menor transparencia, más opacidad, etc. Las opciones pueden llegar a ser infinitas.
AB- El antideslizamiento es la característica esencial que hace que un vidrio flotado normal adquiera esa singularidad. En el vidrio pisable, sin embargo, también tiene mucho que ver la seguridad.
PV- Dureza, resistencia y durabilidad son tres temas importantísimos cuando hablamos de vidrio pisable. El vidrio se obtiene a unas temperaturas de 1.500 o 1.600 grados, a partir de sílice, carbonato y caliza, por lo tanto, su dureza y resistencia al desgaste es alta. Eso ya nos permite ver que estamos ante un material muy noble. Las características de antideslizamiento deben mantenerse en el tiempo. Si un vidrio pisable de nivel tres, tras el desgaste de un año pasa a tener un nivel dos, uno o cero, tendremos un problema muy importante y, en ocasiones, esto no se valora. Existen productos que se superponen en el vidrio a temperaturas de 700 grados que funden pero que no tienen la resistencia del vidrio.
AB- El hecho de pasar sobre el vidrio ya conlleva un desgaste. ¿Cómo se prevé, desde la producción, este desgaste por el uso?
NGA- Existen niveles de antideslizamiento establecidos por normativa y existe una regulación al respecto. La normativa específica que ese antideslizamiento se debe mantener durante toda la vida útil del producto. Que el producto responda al nivel exigido de recién instalado es fácil, pero que se mantenga en el tiempo ya es más complicado. No todos los productos lo hacen. Hay fritas cerámicas y otros sistemas para dotar a un vidrio de características antideslizantes, pero no duran. De hecho, no es aconsejable utilizar fritas cerámicas en lugares públicos como estaciones de metro, aeropuertos u otros lugares de alto tránsito, aunque se han visto casos.
En lo que se refiere al desgaste, el vidrio transparente, aunque tenga otros sistemas de antideslizamiento, como de capa o añadidos, pierde su efecto tan pronto se raya. En cuanto a la durabilidad estética, el hecho de estar grabado o mateado hace que ese posible desgaste se note menos, lo que es una ventaja. La durabilidad hay que tenerla en cuenta y está demostrado que los vidrios satinados al ácido son los más duraderos. No es lo mismo tener un vidrio pisable en un lugar donde pasan diez personas al día que en un lugar donde pasan cinco mil.
PV- Yo he hablado con algún fabricante de fritas, esmaltes vitrificables o templables que han desarrollado productos para el antideslizamiento y cuando se les menciona la durabilidad y el coeficiente de deslizamiento, alegan acotar el uso al número de personas que van a transitar diariamente sobre el vidrio. Sin embargo, no se pueden prever variables como los productos que van a emplearse para limpiar ese vidrio y cómo eso puede afectar a la función y durabilidad del tratamiento antideslizamiento.
PILAR BENGOA- El problema de esas aplicaciones erróneas donde no se ha hecho un buen trabajo y no se ha puesto el vidrio que corresponde, es que luego el usuario expresa rechazo o miedo hacia los vidrios pisables por malas experiencias experimentadas con vidrios que realmente no lo eran. Eso ha hecho mucho daño.
Pilar Bengoa
Cuenta con 25 años de experiencia en el sector de vidrio laminado, ejerciendo tareas de atención al cliente y venta). Actualmente, es responsable de ventas en Everlam para clientes independientes y grandes grupos vidrieros en diferentes países de Europa.
NGA- En el proceso de construcción de un proyecto intervienen muchas empresas y presiones, presupuestos y concursos. Puede darse el caso que el creador de la obra, el prescriptor realmente no sepa qué vidrio, al final, es el que se acaba instalando.
NG- Es un problema evitable porque forma parte de la prescripción inicial y también de que los arquitectos entiendan para qué va a utilizarse ese vidrio. Es un problema que también surge con el vidrio de fachada, respecto al color de las capas y el control solar. A veces se pide máxima transparencia, pero privando el control solar. Lo mismo pasa con el vidrio pisable. Se exige que tenga máxima transparencia, pero al mismo tiempo sea antideslizante y eso no es posible, es un compromiso. Son dos propiedades opuestas, en conflicto entre ellas. Debemos tomar consciencia de estas limitaciones desde el inicio del proyecto para conseguir que cumpla con los requisitos de uso para el cual fue concebido. Todos esos aspectos deben de tenerse en cuenta desde el punto de vista de la ingeniería y se debería trabajar conjuntamente con el arquitecto para evitar problemas derivados de su uso. Cuando el arquitecto se decanta por un tipo de vidrio antideslizante determinado, hay que explicitar que debe contar con un mantenimiento preventivo con pruebas testadas para garantizar que se mantendrán las condiciones antideslizantes y que nadie va a sufrir ninguna caída. Al final, estamos hablando de la seguridad de las personas.
PV- Esos problemas generan responsabilidades, una persona dañada a causa de un vidrio pisable que no responde a las condiciones exigibles tiene todo el derecho a pedir responsabilidades a quien corresponda. Todo esto está relacionado con los presupuestos. Las soluciones que no ofrecen problemas no son baratas, pero otras sí lo son. A veces se pone el precio por encima de la seguridad.
AB- En relación a esto, podemos hablar también de la propia seguridad estructural de la composición, independientemente de que sea o no vidrio antideslizante. Cuando hablamos de vidrio pisable quiere decir que debe soportar unas cargas que deben ser interpretadas dependiendo de su función. ¿Cómo se define la seguridad estructural de la composición del vidrio pisable?
NG- En primer lugar, hay que saber cuál va a ser su uso y dónde va a ser instalado. Del mismo modo que el tratamiento antideslizante, no es lo mismo que el vidrio esté en el interior de una casa que en una terraza pública, donde la frecuencia de paso es más grande y hay mayor exigencia tanto en seguridad estructural como en antideslizamiento.
En lo que respecta a resistencia estructural, en España no existe ninguna directriz. En Francia sí que existe y en Alemania también se habla de pisables. No se entiende cómo, a día de hoy, aún no se encuentra regulado. Siempre nos tenemos que remitir a normas europeas o americanas. Precisamente, en Francia hay un 'cahier' específico para suelos de vidrio. En España, al igual que en otras aplicaciones estructurales del vidrio, no existe ninguna directriz, con lo que nos tenemos que remitir a las exigencias de fuera y a nuestra propia experiencia.
El vidrio tiene que garantizar que, aparte de soportar las cargas de uso, de explotación, de viento o de nieve -dependiendo del caso- se mantenga estable en caso de rotura de alguno de sus componentes, es decir, que exista redundancia. En el momento de prescribir el vidrio hay que tener esto en cuenta. La capa superior se considera de sacrificio. El elemento portante es el paquete que está debajo de este vidrio superficial. En el caso que éste se rompa, se debe seguir garantizando que se mantienen las mismas condiciones estructurales. Aparte de los cálculos analíticos que se puedan realizar, nos basamos mucho en la experiencia y en hacer ensayos de carga o de impacto, porque la exigencia es máxima y hay que asegurar que el paquete cumplirá con las exigencias de uso y que garantizará la seguridad de los usuarios ante cualquier escenario.
También se deben hacer ensayos de rotura, se rompen uno o todos los componentes del vidrio y se verifica que, aun así, el paquete es estable. En una de las pasarelas de vidrio construidas en China hace un tiempo, uno de los elementos se cayó. A raíz de ello, en la nueva pasarela de Tianmen, inaugurada recientemente, fue obligatorio un ensayo in situ, rompiendo el vidrio ya instalado y pasando por encima con un coche con personas dentro para constatar su seguridad. La gente quiere sentirse segura con un elemento que, aparentemente, puede generar aprensión.
AB- En las soluciones especiales no hay dos situaciones iguales y ahí es donde solo puede actuar el ensayo.
NG- Sí, e incluso hay que tener en cuenta en el ensayo la temperatura donde va a ser instalado el elemento de vidrio. El vidrio de sacrificio usualmente es un templado, para resistir a los impactos de cuerpo duro, mientras que los elementos del paquete inferior pueden ser termoendurecidos para otorgar mejores propiedades ante la rotura. Por todo ello, es necesario hacer un estudio para saber qué uso va a tener ese vidrio y qué tenemos que garantizar para que sea seguro.
PV- Todo esto añade costes. Un producto frágil lo transformamos en un producto seguro. Con lo cual, mediante procesos técnicos, de laminación, con diferentes intercalarios, vamos a conferir al vidrio seguridad y a conseguir que el vidrio transmita confianza. También cuando se construye un puente pasa por ‘tests’ de carga, como cualquier otra estructura. Si el vidrio lo requiere, hay que hacer el test. Al final, todo esto forma parte del coste, aunque más que un coste lo que estamos haciendo es dar una solución, intentar evitar un problema.
Pere Vinyals
Entró a trabajar en el departamento comercial de Vidriera del Cardoner S.A en el mes de enero de 1988, habiendo recibido formación técnica en la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC).
En los primeros años llevó a cabo tareas comerciales en Catalunya, complementando su formación con un Máster en Dirección y Administración de Empresas (MBA) por EADE.
Dentro de la organización de Vidriera del Cardoner asumió más responsabilidades comerciales y en el 1997 fue nombrado apoderado, director comercial y administrativo
AB- Siguiendo con el concepto estructural, el intercalario tiene un papel determinante en todo esto. ¿Cuál es su función estructural dentro del entramado del vidrio pisable?
LM- En cuanto a resistencia mecánica no tiene tanta importancia el intercalario pero sí resulta esencial para combinar los diferentes elementos que componen el vidrio pisable. Uno de los aspectos en los que el intercalario trabaja de manera eficaz es en atenuar la transparencia, lo que ayuda también a minimizar el vértigo de la gente que transita sobre él. Los arquitectos siempre sueñan con la transparencia máxima, pero los usuarios no están acostumbrados a pisar sobre un vidrio tan transparente y pueden experimentar sensación de inseguridad.
Por otra parte, cuando no existen normativas nacionales existe mayor libertad para seleccionar la solución perfecta después de pasar todos los ensayos. Nosotros teníamos un producto compuesto por solo dos vidrios que según las normas alemanas no podía ser pisable, a pesar de que habíamos pasado todos los ensayos.
AB- En Alemania, entonces, el vidrio pisable, como mínimo, debe ser un triple laminado.
LM- Sí. Nosotros habíamos pasado todos los ensayos con un vidrio doble, incluyendo también la rotura. Ofrecíamos una solución basada en dos vidrios estructurales en lugar de tres. También pasamos los ensayos con la rotura del vidrio de sacrificio, pero la norma alemana exige tres vidrios para ser considerado pisable. Si no existe norma puedes tener más flexibilidad para seleccionar el producto, siempre y cuando se hayan pasado los ensayos.
NG- Tenemos que concienciarnos de que estamos hablando de un vidrio pisable. Hablábamos antes de que la ausencia de norma puede dar pie a que se instalen vidrios que no han pasado por ensayos adecuados, con las consecuencias que ello puede originar.
AB- ¿Puede influir en la seguridad del vidrio pisable que el butiral se aplique bien o mal?
LM- Lo que el butiral o cualquier intercalario hace es permitir que los tres o cuatro vidrios que componen el acristalamiento puedan combinarse. En este sentido, la resistencia de los dos vidrios laminados con butiral es menor que si fuera un vidrio monolítico.
NG- Estamos hablando de cargas de explotación, que no son iguales que las de viento, sino que el tiempo de duración de la carga es mayor. Si además tenemos en cuenta la temperatura, el intercalario, al ser un material viscoelástico, no se comportará de la misma manera.
LM- Hay que ser conscientes de la combinación del uso de un vidrio templado y dos laminados, porque también depende de las dimensiones y de la relación entre longitud y ancho. Hace diez o quince años había muchas discusiones acerca de cuál debía ser el factor de resistencia del vidrio laminado, pero había tantos datos y resultados al respecto que al final no se ha variado ninguna norma.
AB- Hay muchos estudios que se refieren a la comparación entre la resistencia estructural del vidrio laminado respecto a la resistencia del mismo espesor en vidrio monolítico.
LM- Ninguno de ellos es determinante sobre qué factores son los correctos. Todos son defendibles y todos tienen razón.
NG- Lo más importante es que se mantenga la estabilidad post rotura.
AB- ¿Qué otras características aporta el butiral?
LM- Influye la viscosidad del material. Se considera que los dos vidrios se comportan separadamente. En Alemania la normativa es muy restrictiva en este aspecto. El uso del intercalario es apropiado para combinar las resistencias de los vidrios individuales y la reacción que hay entre los tres o cuatro vidrios diferentes que componen el paquete es menos importante, porque la resistencia viene del vidrio.
AB- Una vez definido qué es un vidrio pisable, habría llegado el momento de fijar una normativa que realmente acote las características específicas de ese producto. Hay un desconocimiento total de esta normativa.
PV- Lamentablemente, es así. No existe una normativa global europea y eso da pie a errores y a que se genere confusión y no sepamos a qué atenernos cuando queremos vender en uno u otro país.
NGA- Es un tema complejo porque las normativas y las certificaciones establecen una base. Pasamos de no tener ninguna regulación a tener una serie de normativas, estándares o ensayos -con voluntad de ser internacionales- que ayudan a establecer un ‘termómetro’, que ya es mucho. El problema es que no existe un solo baremo, sino muchos.
LM- Finalmente, la norma es un compromiso, es una manera de establecer consensos para encontrar una solución.
NGA- Como mínimo permite establecer comparaciones. A nivel local o de su entorno esa norma establece comparativas para no dejarnos llevar por la subjetividad a la hora de decidir qué sirve y qué no. En España tenemos el Código Técnico de la Edificación (CTE) que estableció unas normas de antideslizamiento, escalonamientos, seguridad de barandillas, etc, para suelos, escaleras y pavimentos. Estos mínimos no van más allá del propio sentido común de arquitectos, ingenieros o estructuralistas que estén planteando una construcción. Como en cualquier otro, en nuestro sector también existe intrusismo y por ello esta base regulatoria puede asegurar unos mínimos. En este sentido, ayuda.
Crear un estándar puede llevar de diez a quince años. Las diferentes empresas certificadoras aplican los estándares – ISO, UNE, ASTM…- y realizan los tests antideslizamiento: con aceite, con agua, con agua jabonosa, con rampa, péndulo, fricción… Esto hace que métodos de ensayo distintos puedan dar diferencias de ratio de antideslizamiento del producto.
AB- Estamos hablando de que no existe norma europea ni siquiera para los ensayos ni para la distinción de clases.
PV- No existe equivalencia entre una clase 1 del CTE y de un R10 o R11. La norma UNE 12633-2003 fue anulada por Aenor y por la comisión europea y no fue sustituida por ninguna otra. Sin embargo, “mientras siga referenciada según el CTE, el documento básico de seguridad de utilización y accesibilidad seguirá teniendo un valor reglamentario, seguirá siendo de obligado cumplimiento y seguirá estando disponible en Aenor, a pesar de estar anulada”.
NGA- La filosofía de las empresas certificadoras es establecer un standard. En el momento en que se demuestra que ese standard puede tener variaciones se desestima, aunque no tenga alternativa. Ello no quita que legislativamente siga vigente y siga estableciendo unos mínimos a cumplir.
AB- En el vidrio laminado tenemos unas clasificaciones de seguridad que se pueden utilizar en diversos países. Se llegó a una definición y hay unos ensayos que son los mismos para toda Europa.
LM- Es así porque se llegó a un compromiso.
NGA- Una cosa son los standards y certificaciones y otra las directivas legislativas. Sí que hay un standard europeo en antideslizamiento, pero exigirlos legislativamente es potestad de cada país, y hay más de un standard de referencia.
PV- Se te puede exigir cumplir una normativa determinada para un país en concreto, por ejemplo, las normas DIN en Alemania.
AB- En el caso del vidrio antideslizante no tenemos ninguna referencia normativa equiparable, porque cada país exige ensayos distintos.
NGA- Al final los arquitectos han de elegir cuál es la combinación de métodos de ensayo que requieren o que más les convence. Los avances vienen de esta manera. Tienes la libertad de hacer varias pruebas. Una vez cumplido el mínimo legislativo, el criterio del arquitecto, del ingeniero o del especialista en estructuras por su experiencia o sentido común es tan importante como la normativa dictada por los entes políticos. En cuanto a dilucidar qué es o no seguro, la experiencia nos dirá cuál es la composición idónea. El hecho de que haya normas ayuda, pero existen otras referencias también.
NG- Lo mismo pasa con la evaluación de la resistencia del vidrio. Ahora existe la pre-norma 16612 y ésta se está utilizando actualmente como guía, pero aún debe ser consensuada por los expertos técnicos. Las normativas han ido evolucionando en base a la caracterización de los materiales, los ensayos y la creciente utilización del vidrio para distintas aplicaciones estructurales. Existen unas referencias, pero el técnico es responsable de aplicar los criterios que mejor se ajusten a la correcta utilización del vidrio.
PV- Cada certificación tiene un método de ensayo. Pero ahora observo que una norma AS/NZS 4586 incorpora cuatro métodos. Vamos hacia una norma que certifica la seguridad según cuatro métodos diferentes porque todos son válidos. Esto nos lleva a una mejora clara y debemos velar porque sea así.
AB- ¿Eso quiere decir que un prescriptor puede optar entre vidrios de distintos fabricantes, que hayan seguido diferentes métodos, normas o ensayos, pero con la total seguridad de que van a responder de la misma manera?
NGA- Según. Cada standard y su test correspondiente certifica un resultado en función de unas condiciones. La “Clase 1” solo viene definida por el standard UNE EN 12633, es un rango de coeficientes (de 15 a 35). Cada fabricante que teste bajo ese método y cuyo coeficiente esté en ese rango o superior, es un vidrio correcto (seguro) para CTE, aunque para ser precisos, como es un rango muy amplio, habrá diferencias entre un 16 y un 34.
Los resultados de distintos métodos de ensayo no son trasladables de uno a otro, por tanto, nunca existirá la total seguridad. No obstante, si se ha testado por distintos métodos, podemos ver si en todos ellos alcanza un resultado óptimo en su propia escala y características. A protocolos distintos, puede haber resultados distintos de nivel. No es habitual, pero sí posible. Un buen resultado en un standard puede no ser tan bueno en otro método. Por ello decimos que los distintos métodos permiten contrastar y afianzar resultados.
Núria Guitart
Ingeniera industrial, en la actualidad ejerce como directora de proyectos en Bellapart Group, empresa especializada en el diseño, ingeniería y construcción de estructuras ligeras de acero y vidrio.
Ha participado en proyectos singulares colaborando con arquitectos e ingenieros consultores de todo el mundo. Asimismo, ha publicado diversos artículos técnicos relativos al uso del vidrio estructural y participa como ponente en congresos sobre vidrio.
AB- Entonces, es posible que un fabricante pueda pasar el ensayo Clase 1 por una de las metodologías, pero no por el resto. Ahí puede existir un problema. ¿A qué ensayo debemos remitirnos?
LM- Si no tiene otros métodos realizados, no sabrá qué ocurre en otras situaciones. Pero la normativa española no se lo exige. Es criterio del profesional prescriptor.
La respuesta a esta pregunta estaría en cómo el prescriptor puede diferenciar o entender las diferentes normas y ensayos. Ahí es donde los profesionales debemos explicarles a esos prescriptores las diferencias.
NGA- En mi caso nunca he encontrado un prescriptor que, por presupuestos, opte por una solución que no se ajuste a la norma de seguridad. En el caso de España hay una normativa que exige unos coeficientes de fricción según aplicaciones, por lo tanto, esos problemas no debieran existir. El resto de certificaciones son a su criterio.
AB- ¿Es el coeficiente de fricción el elemento más determinante en la elección de un vidrio antideslizante?
NGA- En el caso del 'Método del Péndulo', sí* ya que es la ratio del resultado que va a definir la Clase -1, 2 o 3- en el que se encuentra. Y en España es el standard de referencia para determinar el índice de resbaladicidad de un vidrio para cumplir la normativa. Sin embargo, el coeficiente de fricción es una unidad no equiparable entre métodos.
(*) El standard 12633 definido por el CTE como método de ensayo 'oficial”'se conoce como el 'Método del Péndulo'.
PV- Esta propiedad tiene que ver en todas las normas en términos de antideslizamiento. Otra cosa es la durabilidad.
LM- Al final, en temas de normativa, las decisiones son siempre políticas. Si hablas con especialistas siempre hay soluciones diferentes, pero finalmente pesa más la determinación de encontrar una solución de consenso.
NGA- En cuanto a la complejidad, el prescriptor en España no tiene problemas. Tiene un CTE y un método de test asociado a ese CTE. Además, ese CTE especifica qué nivel mínimo de antideslizamiento se exige para cada aplicación. No es lo mismo que sea interior que exterior, o que sea una rampa. Por ejemplo, la escalera es un elemento estructural que tiene una condición específica siempre un grado por encima que cualquier otro suelo. El prescriptor sabe qué tipo de clase de seguridad hay que aplicar en función de cada suelo.
LM- ¿El prescriptor puede obtener esa información de todo proveedor?
PV- Debe exigirla.
NGA- El vidrio aquí no ha inventado nada, de hecho, estamos hablando de unas exigencias que vienen del mundo de la cerámica, y España es un gran productor de cerámica y todo esto ya está desarrollado.
LM- El prescriptor, en este caso, no tiene muchas oportunidades de interpretación.
NG- No, en este caso no. Aquí se define muy bien. Así como en la norma alemana la clasificación es más genérica, en el CTE es más detallada, hablando de zonas interiores, zonas exteriores húmedas, escaleras, etc.
AB- Finalmente, es el prescriptor el que tiene que exigir. Tiene una solicitación, para la cual debe elegir un producto que tenga una certificación que demuestre que cumple con los requisitos exigidos para la función que tiene que ejercer.
LM- Pero con una normativa globalizada, la interpretación o la aplicación es ligeramente diferente en cada país y esto puede influir también en los resultados según el método de ensayo. Esto ha pasado con los métodos de rotura por impacto.
En un proyecto en concreto, nos hemos pasado meses y meses discutiendo sobre las diferencias del ensayo según la norma 12600 y finalmente optamos por empezar de nuevo, con algo completamente diferente para no dar ventaja a ningún país. Hemos llegado a un consenso que implica hacer concesiones. Durante todo el proceso ha sido muy interesante comparar las diferentes tipologías de ensayos, pero al final la discusión llegará a la selección de la normativa que vamos a utilizar para realizar el ensayo, porque, por ejemplo, el ensayo de rotura del péndulo también cambia según la normativa de cada país. En general, las especificaciones son muy similares, pero mirando en detalle, ves que son todos diferentes, y haciendo los tests con el mismo laminado, los resultados también son diferentes.
NGA- La diferenciación aporta desarrollo. Hemos llegado al punto de aglutinar los diferentes ensayos. Cada ensayo tiene su parte buena. Al final hay que apelar al buen criterio del prescriptor o de los implicados.
AB- ¿Qué recomendaríais al prescriptor o al usuario a la hora de la elección del vidrio antideslizante?
PV- Yo recomendaría que, por encima de todo, primase la seguridad global para las personas que van a utilizar ese vidrio.
NG- Seguridad antideslizamiento, seguridad estructural y seguridad en caso de rotura.
NGA- Y durabilidad.
AB- ¿Qué garantía tiene una certificación de durabilidad y de seguridad para un vidrio antideslizante?
NGA- No se puede determinar exactamente a priori, pero sí predecirla. Sí podemos saber que hay una diferencia entre un uso residencial y otro público, y cómo evoluciona el producto en términos tanto de seguridad como estéticos según su uso. Sin embargo, otros condicionantes son imprevisibles por el fabricante, como condicionantes del entorno, el tipo de mantenimiento, el tipo de uso que le da finalmente el usuario, que pueden no ser previsible.
PV- Al final es algo que va con el propio producto. El vidrio, la piedra, la cerámica tienen sus propios comportamientos y desgastes.
NG- El fabricante del producto también da unas instrucciones de mantenimiento.
NGA- Sí, y la experiencia también es la que dicta si hay que cambiar el producto o cuándo. Y también es la que ha demostrado que las fritas cerámicas no son adecuadas para un lugar donde haya alto tránsito. Dependerá del presupuesto y del nivel de exigencia de la obra para reemplazar piezas cuando se crea conveniente que hay que hacerlo. El vidrio acidado mantiene sus propiedades durante toda la vida útil del vidrio mientras se mantenga en sus condiciones. Lo que es importante es que no se desgasta.
Asimismo, la seguridad no se puede determinar, pero sí se pueden establecer diferencias de desgaste en cuanto a uso en iguales condiciones con diferentes materiales.
Una de las certificaciones que existe en cuanto a antideslizamiento es la comparación entre vidrio nuevo y desgastado, mediante uno de los test de desgaste acelerado. En el caso del vidrio acidado ya tenemos unos resultados que demuestran que después de un cierto desgastado, ese vidrio mejora su antideslizamiento, lo que va a la contra de otros materiales, que se van desgastando sobre todo si basan su nivel de fricción en la rugosidad.
Con materiales cerámicos sí existe la manera de comprobar la curva de desgaste. En el caso del vidrio acidado, con la experiencia que tenemos, esa curva es la menos pronunciada de todas, en comparación con cerámicas, piedra y una docena de materiales.
Luc Moeyersons
Es manager de programas técnicos de Everlam. Cuenta con cerca de 30 años de experiencia en video laminado para arquitectura y automoción, trabajando en ventas, marketing, desarrollo de producto, servicio técnico y gestión de proyecto. Asimismo, Luc Moeyersens tiene más 10 años de experiencia en intercalarios y la laminación e industria del PV. Además, tiene varias patentes a su nombre en vidrio laminado y el proceso de laminado. Habla holandés, francés, ingles, español, alemán e italiano.
NG- Mediante ensayos de ciclos en función del tránsito previsto y ensayos de resistencia a la abrasión, podríamos determinar la durabilidad. Por ejemplo, para poder dar una garantía acotada de 5 años, el ensayo se debería certificar por el número de ciclos previsto. Primero habrá que evaluar los ciclos por año de utilización y después, con el test de abrasión que sea exigible, analizar cuántos ciclos aguanta.
LM- Son ensayos compartidos, la propia empresa ya sabe cuál puede ser la durabilidad del vidrio dependiendo de las condiciones de instalación, entorno, etc.
NGA- Sabemos que su curva de desgaste es la más horizontal de todas en comparación a otros materiales de la industria cerámica. Es mejor producto para el suelo, el problema es que todos tenemos una barrera, también el prescriptor, de que el vidrio es un material frágil que se raya y se rompe. Esa barrera es la que hay que superar, porque los tests demuestran que el vidrio es un material idóneo en este tipo de aplicaciones.
AB- Imaginemos que en un proyecto como el de la Torre Eiffel, donde ha intervenido Bellapart, se exige un vidrio con una clase de resistencia en el tiempo por un periodo de cinco o diez años, previendo los ciclos de uso. ¿Qué debe hacer el prescriptor o la ingeniería para decidir el vidrio respecto al fabricante?
NGA- No se puede certificar que nadie vaya a resbalar en ese vidrio o sobre esa cerámica. Lo único que se puede hacer es certificar que respeta un test que asegura que ese vidrio tiene tal nivel de antideslizamiento y durabilidad según ciclos. A menos que como empresa sí ofrezcas esa garantía. Pero no se puede garantizar que ese antideslizamiento no evolucionará de otra manera a la prevista. El entorno y tipo de uso son dinámicos.
AB- Pero sí se pueden garantizar auditorías anuales para certificar que ese vidrio sigue manteniendo sus propiedades de antideslizamiento.
NG- Ya se hace, es un mantenimiento preventivo para comprobar que se mantienen unas propiedades dentro del rango admisible. Aquí también interviene la seguridad.
AB- ¿El fabricante puede garantizar las propiedades durante unos años y luego cambiar el vidrio para seguir manteniendo las condiciones?
NGA- Eso lo hacen las fritas cerámicas, porque se van a degradar y así lo tienen testado. Pero el vidrio no se va a degradar.
AB- ¿Cuál ha sido la experiencia del vidrio pisable en la Torre Eiffel, ¿cuáles eran los condicionantes en este sentido?
NG- Teníamos que ver cuál iba a ser el uso del producto y no solo limitarnos a un único test, sino a más de uno. También tuvimos que ceñirnos a los resultados de los tests de abrasión. En estos casos lo que se quiere garantizar es que nadie se caiga. Hay que especificar un mantenimiento preventivo y hacer pruebas. Por ejemplo, en la CN Tower de Toronto se hacen pruebas de carga anuales para garantizar que a lo largo del tiempo se siguen manteniendo las propiedades específicas que permiten dar seguridad al uso. La durabilidad estética ya es otra cuestión.
NGA- El antideslizamiento se puede testar in situ con tribómetros portátiles. En mi opinión, más que un test de ciclos, la seguridad viene garantizada por la experiencia del uso real. Los ensayos siempre son simulaciones.
LM- Es cierto. Hace falta establecer cómo se puede comparar ese ensayo con el uso intenso que puede tener el vidrio en un entorno real. Porque aunque se haga un ‘mock-up’ con ensayo en el lugar de uso, no se podrá testar la muestra durante dos años con un uso intensivo.
NGA- Alguna universidad ha hecho pruebas de este tipo durante cinco años y ello ha permitido obtener resultados interesantes, siempre comparando materiales. El estudio no tiene valor oficial porque lo ha llevado a cabo una universidad, pero es una referencia para saber el nivel de desgaste de cada material.
LM- Según mi punto de vista, aunque estos ensayos puedan ser una referencia, no dejan de ser una simulación. No podemos estar seguros de que las condiciones sean las mismas, ni los tratamientos se comporten de igual manera que en una aplicación real. Creo que lo mejor es hacer los ensayos en el mismo emplazamiento del vidrio, para esclarecer dónde estamos desde el punto de vista de la calidad.
NGA- El mundo evoluciona hacia la seguridad. En diez años seguramente, los estudios de durabilidad mostrarán que los vidrios mantienen sus características antideslizamiento y anti-rotura durante mucho más tiempo. El vidrio ha dejado de ser un producto frágil, hay unas laminaciones, unos templados, unos tratamientos estructurales de seguridad y de durabilidad en cuanto al vidrio que hacen que sea un material mejorado y que funcione mucho mejor que otros que ya tenemos asumido que funcionan perfectamente. En lo que respecta a la aplicación del vidrio como superficies de mesas y cocinas, tuvimos que romper una barrera muy grande, que por suerte ya hemos superado.
Agustí Bulbena
Arquitecto, especialista y consultor en vidrio. Es director técnico y de calidad de Vidresif, así como asesor técnico de las revistas Novoperfil, AFL y Vítrea, siendo también co-fundador de esta revista.
Es miembro del comité particular de certificación de producto A+ Vidrio y director y profesor de cursos de post-grado en el Colegio de Arquitectos Técnicos y en la UPC. Asimismo, es conferenciante habitual en diferentes escuelas y colegios profesionales de arquitectos e ingenieros, así como ponente en distintos congresos y convenciones nacionales de fachadas.
AB- A modo de conclusión, ¿qué evolución puede tener un producto como el vidrio pisable y qué otras aplicaciones puede tener?
PV- Queda mucho camino por recorrer y tiene un futuro esperanzador en cuanto a desarrollo de producto. También es básico invertir en comunicación e información, porque eso es lo que nos puede hacer crecer. El desconocimiento no ayuda, al contrario, empobrece. Asimismo, este vidrio se utiliza cada vez más en la construcción, mediante procesos térmicos, de laminación y eso facilita el uso.
En cuanto a su futuro, el sector de la iluminación será muy importante y la combinación entre vidrio y led representa un mundo por sí solo, ya sea en comunicación, decoración, publicidad… Por ejemplo, pistas polideportivas donde se iluminen las líneas de juego reglamentarias en función del deporte que se vaya a desarrollar. Aunque en algunos pabellones esta solución ya está desarrollada, el campo a explorar es enorme. También la incorporación del vidrio a la fotovoltaica. Aunque no tenga la misma transmisión luminosa, se puede desarrollar un vidrio pisable público y al mismo tiempo generar energía fotovoltaica. Son proyectos muy interesantes.
NG- La incorporación de nuevas tecnologías como la electrónica y las energéticas en la industria del vidrio nos va a permitir en un futuro contar con aplicaciones infinitas, que hasta ahora eran impensables.
NGA- En el ámbito estructural ha habido muchos avances. De la baldosa pequeña se ha pasados a vidrios de gran formato. El vidrio es y será un producto que va a más, es uno de los más ecológicos que existen, la construcción ya lleva varios años en la dirección de hacer edificios más sostenibles y en este contexto el vidrio es uno de los productos del presente y del futuro.
LM- Veo muchas posibilidades de crecimiento de este mercado, sobre todo en cuanto a la resistencia estructural, y también en la combinación con vidrio decorativo, con iluminación led o con mensajes holográficos, incluso, en términos de soporte publicitario. Con la inserción de intercalarios más estructurales y rígidos se contribuye también a mejorar la rigidez del conjunto final. Este año podríamos lanzar un producto estructural con PVB rígido que puede ayudar a la rigidez estructural del vidrio pisable. Es un camino largo porque hay que convencer al mercado, hacer los ensayos y, luego, pasar los tests individuales con todos los fabricantes. Podemos tener este producto en la segunda mitad de este año, pero para su cualificación comercial puede retrasare un poco más.
NG- Por un lado, si hablamos de materiales, al darle más rigidez al intercalario permites darle espesores menores, con lo que se reduce el peso que debe soportar la estructura y se mejora la estabilidad post rotura. Al mismo tiempo permitiría reducir costes.
En lo que se refiere al antideslizante, se añade la durabilidad. En un futuro estas dos propiedades serán importantes para que exista una evolución del material. Hay que avanzar en la tecnología de materiales y en la incorporación de nuevas tecnologías en el producto, confiriéndole propiedades de ahorro energético o de transmisión de información. Incorporar y mejorar los productos existentes.
AB- Para resumir el debate, me quedaría con unos cuantos conceptos de los que han salido hoy aquí.
1. Antes existía el vidrio que se pisaba y hoy existe el vidrio pisable antideslizante.
2. Los principios básicos de este vidrio pisable deben ser la durabilidad y la seguridad estructural, antideslizamiento y post rotura.
3. Los conceptos de seguridad y durabilidad vienen determinados por unas clasificaciones concretas que son las que tiene que tener en cuenta el prescriptor para instalar el producto concreto que cumpla todas estas condiciones.
No se trata solo de un material, se trata de una solución constructiva y como tal debe disponer de la correspondiente certificación que avale su uso como vidrio pisable.