Más de 40.000 alumnos europeos participan en un proyecto para acreditar la competencia digital
En 2013, la Comisión Europea declaró la competencia digital una de las ocho competencias clave que cualquier joven debe desarrollar antes de finalizar la enseñanza obligatoria, para ayudar así a incorporarse al mercado laboral sin riesgo de exclusión. Actualmente, la mayoría de instituciones educativas necesita una metodología integradora e innovadora que sea un referente y que proponga criterios e indicadores que faciliten la evaluación y la acreditación de la competencia digital del alumnado. “El proyecto CRISS ayuda a integrar la competencia digital en el currículo escolar y a evaluarla de manera interdisciplinar”, explica Lourdes Guàrdia, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
La iniciativa, de tres años y financiada por la Comisión Europea con un presupuesto de 4.872.336 euros, ha diseñado con MyDocumenta una plataforma centrada en un portafolio digital con herramientas TIC, que permiten la evaluación de la adquisición de la competencia digital del alumno. Esta contiene diferentes escenarios de aprendizaje, que desde finales del año pasado están experimentando alumnos y profesores. Los estudiantes, que acceden por internet, practican en el aula o desde casa sus habilidades digitales en asignaturas curriculares como geografía, historia, informática, matemáticas, artes o ciencias sociales. "La competencia digital es transversal, por lo que no se trabaja de manera aislada en la clase de informática, sino que, por ejemplo, en la clase de historia se les propone redactar noticias para crear un diario recopilando información de internet y consultando las redes sociales", apunta Carles Fornas, profesor de la Escola Pia Balmes.
“La alfabetización digital es una competencia transversal clave en el mercado laboral. Va más allá del acceso a las TIC y su uso, y está vinculada a las habilidades y las actitudes que tienen las personas hacia las tecnologías. Es fundamental que desde la escuela se les forme para ser competentes, no solo en el uso de unas herramientas o aplicaciones, sino también para saber tratar la información (buscarla, contrastarla y seleccionarla), organizar y utilizar un entorno personal de trabajo, comunicarse y colaborar con otra gente, cuidar de la identidad digital y actuar de manera cívica, entre otros aspectos”, señala Elena Osés, coordinadora del proyecto CRISS en Navarra.
La iniciativa, de tres años y financiada por la Comisión Europea, cuenta con un presupuesto de 4.872.336 euros.
“El ecosistema Eportfolio permite al estudiante tener un perfil donde pueda reunir y presentar sus resultados académicos, las pruebas del aprendizaje (publicación de los resultados y las muestras de las actividades realizadas), sus preferencias, y actividades e intereses sociales relacionados con el dominio de la competencia digital, entre otros aspectos», explican los fundadores de la empresa MyDocumenta Cristina Casanova y Andrea Contino. El entorno en línea permite al profesorado elegir entre los diferentes escenarios de aprendizaje, que incluyen actividades y prácticas relacionadas con diferentes materias escolares y que se desarrollan en el aula o fuera de ella. ”Cada docente puede decidir el tiempo que quiere invertir en cada uno de los escenarios, por lo que puede adaptar la propuesta según las necesidades educativas de sus clases, y nunca al revés", añaden.
Los alumnos que superan las actividades programadas obtienen una certificación de competencia digital del consorcio CRISS. El documento reconoce que el alumno tiene las habilidades necesarias para dar el paso a la universidad o afrontar el mercado laboral.
En España habrán participado en la experiencia CRISS 34.975 alumnos y 1.329 docentes de primaria y secundaria. En las pruebas piloto, que tienen una duración aproximada de entre 6 y 8 meses y que acabarán este mes de junio con el curso escolar, se han sumado 264 escuelas: 183 de Andalucía, 34 de Cataluña, 24 de Navarra, 6 del País Vasco, 5 de Extremadura, 2 de la Comunidad Valenciana, 2 de las Islas Baleares, 2 de Murcia, 2 de Galicia, 2 de Asturias, 1 de Castilla y León y 1 de Madrid.
Metodología y tecnología avanzadas
La plataforma, a la cual se accede vía internet, mantiene la información actualizada al instante gracias a una conexión permanente a la nube. Su estructura permite la recolección y la presentación de muestras como pruebas de aprendizaje, un diálogo permanente entre profesores y alumnos, así como el seguimiento, la evaluación y la certificación. El entorno, además, contiene escenarios de aprendizaje flexibles, con actividades dirigidas a aumentar la motivación de los alumnos y mejorar el resultado de su estudio. Es una infraestructura que permite un aprendizaje adaptado a las necesidades de los estudiantes y los centros escolares.
Con las pruebas piloto es posible comprobar, en condiciones típicas de aprendizaje, la respuesta que da el sistema e identificar estrategias para escalar esta tecnología a cualquier centro educativo y para el desarrollo, la evaluación y la certificación de cualquier otra competencia transversal. La intención es que la plataforma pueda adaptarse a las dimensiones de cualquier institución y que sea compatible con su infraestructura tecnológica.
“Para optimizar la experiencia educativa, los docentes y los centros educativos inscritos en el proyecto CRISS, previamente a las pruebas, han tenido a su disposición una formación en línea, por medio de un MOOC, sobre el marco teórico de la competencia digital y la utilización de la plataforma CRISS”, apunta el director de Consultoría y Desarrollo Corporativo de Sandetel, Fernando Cornello. Desde 2018 se han celebrado 3 ediciones del MOOC: octubre-noviembre, diciembre-enero y febrero-marzo. “El curso se ha ofrecido por medio de una plataforma de formación del profesorado de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía”, añade. Si a lo largo de la prueba piloto surge alguna duda, los docentes disponen de un servicio de apoyo vía chat y correo electrónico durante todo el proceso.
El consorcio
Aparte de las cinco instituciones españolas, las organizaciones europeas que forman parte del consorcio son EXUS Software (Reino Unido), que es quien lidera el proyecto, EDUCATION4SIGHT (Alemania), Diginext (Francia), la Facultad de Organización e Informática de la Universidad de Zagreb (Croacia), la Asociación de Educación Hälsingland (Suecia), la Dirección Regional de Educación Primaria y Secundaria de Creta (Grecia), la Red Académica y de Investigación Croata, CARNET (Croacia), la Fundación Hallgarten-Franchetti Centro de Estudios Villa Montesca (Italia), el Arad County School Inspectorate, y el UCL Knowledge Lab, de la University College de Londres (Reino Unido).
El proyecto, tras llevar a cabo las pruebas piloto y analizar los datos de manera confidencial, publicará los resultados a finales de 2019.