España confía en la inteligencia artificial para reforzar sus defensas cibernéticas, pero persiste la fragmentación tecnológica
El último informe publicado por Palo Alto Networks, presentado el 10 de abril en Madrid durante su evento anual Ignite on Tour, revela que las organizaciones españolas afrontan 2025 con una elevada confianza en el uso de la inteligencia artificial para protegerse de amenazas cibernéticas, aunque persisten obstáculos asociados a la fragmentación tecnológica y la complejidad de los sistemas de seguridad.

El estudio, elaborado por la firma Vitreous World para Palo Alto Networks entre el 17 de diciembre de 2024 y el 3 de enero de 2025, recoge las opiniones de más de 450 ejecutivos de nivel C y responsables de ciberseguridad en España, Francia, Alemania y Reino Unido. Según los datos obtenidos, el 63% de las empresas y organismos españoles considera que las amenazas basadas en inteligencia artificial constituyen el principal riesgo de ciberseguridad este año.
En este escenario, la IA se posiciona como recurso esencial en las estrategias defensivas. Para ese mismo 63% de los encuestados, el principal uso de esta tecnología reside en mejorar las capacidades de detección de amenazas, una prioridad que evidencia el papel central que ocupa la automatización en la lucha contra los ataques cibernéticos cada vez más sofisticados.
Un dato especialmente relevante del informe indica que el 98% de las organizaciones españolas manifiesta confianza en la seguridad de las aplicaciones de IA empleadas en sus operaciones, una cifra superior al 94% registrado como promedio en el conjunto de las regiones europeas encuestadas. Además, el 89% asegura estar utilizando esta tecnología en su máxima capacidad defensiva, lo que sitúa a España como el país europeo con mayor grado de aprovechamiento percibido de estas herramientas.
Pese a esta confianza, el despliegue efectivo de la inteligencia artificial choca con la estructura fragmentada de los entornos tecnológicos corporativos. El 61% de las entidades nacionales identifica la complejidad tecnológica y la falta de interoperabilidad como barreras principales para la formulación de estrategias de ciberseguridad avanzadas.

El informe también analiza cómo esta fragmentación impacta en el rendimiento operativo. Así, el 50% de los responsables en España coincide en que las soluciones dispersas limitan su capacidad de respuesta ante amenazas, y el 53% admite que obstaculizan los procesos de transformación en seguridad. Las consecuencias derivadas afectan directamente a los costes: el 35% ha experimentado un aumento en los gastos de capacitación y el 42% en la adquisición de nuevas herramientas. Además, el 43% de las empresas ha visto incrementada la carga de trabajo de sus equipos de seguridad.
No obstante, España destaca en su respuesta a esta problemática. El 91% de las entidades españolas prioriza la simplificación e integración de sus soluciones de tecnologías de la información y el 94% muestra disposición a adoptar enfoques basados en plataformas unificadas. En términos de aplicación práctica, el 42% ha consolidado total o mayoritariamente sus soluciones de ciberseguridad en plataformas integradas, el porcentaje más alto entre los países europeos participantes.
Desde la compañía, Marc Sarrias, Country Manager para España de Palo Alto Networks, advierte sobre la brecha existente entre intención y ejecución: “Con el creciente riesgo de amenazas basadas en IA, es alentador que las organizaciones españolas sean las que más confían en su uso de la IA para sus defensas. Sin embargo, está claro que aún hay una brecha importante por cerrar entre las intenciones y la realidad al abordar la complejidad tecnológica en el ámbito de la seguridad”.
Para abordar este desfase, Palo Alto Networks apuesta por el despliegue de Precision AI, un conjunto de capacidades de inteligencia artificial generativa diseñado para anticipar amenazas mediante aprendizaje automático y profundo. Integrado en su estrategia de plataformización, este sistema permite detectar incidentes en tan solo diez segundos y resolverlos en un minuto, según señala la compañía.
El informe de Palo Alto Networks subraya que, aunque España se posiciona como líder europeo en confianza y adopción de inteligencia artificial aplicada a la ciberseguridad, la consolidación de sus sistemas sigue siendo un reto pendiente. Las empresas nacionales muestran una notable voluntad de avanzar hacia entornos tecnológicos más coherentes y eficientes, pero deberán acelerar la ejecución de estas transformaciones si desean mantener su ventaja estratégica ante el cambiante panorama de ciberamenazas.