Quiere ayudar a sus clientes a descarbonizarse

A medida que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero amenaza al planeta, los responsables políticos y los reguladores de todo el mundo esperan que los bancos lideren la lucha contra el cambio climático. Hasta ahora, casi el 60% de los principales bancos del mundo se han comprometido públicamente a alcanzar las cero emisiones netas de carbono. Además, la investigación de Accenture demuestra que muchos bancos están ansiosos por dar un paso más. Quieren convertirse en administradores de la transición global hacia una economía de cero emisiones netas y guiar a sus clientes corporativos a medida que se descarbonizan. Este papel permitiría a los bancos ampliar y fortalecer sus negocios, al tiempo que desempeñaría un papel fundamental en la preservación del planeta para las generaciones futuras.

De acuerdo con nuestra investigación, existen cuatro grandes limitaciones que impiden que los bancos logren este objetivo:

• Una desconexión interna entre arriba y abajo: Los ejecutivos de alto nivel de muchos bancos quieren que sus organizaciones se conviertan en administradores de la transición hacia el cero neto. Pero estos bancos a menudo no han incorporado los cambios culturales y políticos necesarios para garantizar que todos los miembros de la fuerza laboral apoyen tales ambiciones.
• Es difícil ver el bosque por los árboles: Bancos que han comenzado su viaje hacia las cero emisiones netas con equipos pequeños y, aunque se han establecido programas, hay un enfoque de “complemento” en lugar de integración. Para una iniciativa tan importante como la sostenibilidad en el camino hacia las cero emisiones netas, se necesita una agenda de transformación a gran escala.
• Grandes promesas de productos que suenan huecas: Muchos bancos han asumido ambiciosos compromisos financieros sostenibles. Pero sus ofertas de productos y servicios “verdes” aún están en pañales y las relaciones con los clientes aún no se han convertido en asociaciones.
• Datos de carbono: el mejor amigo y el peor enemigo de los bancos: Los bancos reconocen que los datos sobre las emisiones de carbono son vitales para su camino hacia el ‘cero neto’. Sin embargo, a menudo se ven frustrados por las dificultades para obtener datos fiables y precisos, así como por las complejidades de la integración de dicha información en sus sistemas heredados, a menudo frágiles.

Para que los bancos superen los enigmas que obstaculizan su avance hacia el cero neto y se conviertan en administradores que guíen a otras empresas en el camino hacia la descarbonización, deben embarcarse en una amplia transformación de todos los aspectos de sus organizaciones. Es vital que los bancos garanticen el apoyo de todas sus organizaciones para su camino hacia el cero neto; abordar el reto de alcanzar las cero emisiones netas como una transformación holística; capacitar, educar e incorporar a los gerentes de relaciones para que se conviertan en 'científicos del clima' que puedan ayudar a los clientes corporativos a descarbonizar y construir inteligencia sistemática de carbono en todos sus negocios. La transformación que deben experimentar los bancos será, sin duda, un reto. Pero las recompensas prometen ser sustanciales. Los bancos que tengan éxito serán más fuertes y rentables. Además, estarán en el lado correcto de la historia y liderarán la lucha contra el cambio climático.

La mayoría de los bancos más grandes del mundo se han comprometido a convertirse en cero neto en todas sus actividades, sin embargo, solo el 12% de los bancos están actualmente en camino de reducir sus propias emisiones de alcance 1 y 2 (de sus propias operaciones) para su fecha objetivo de cero neto de 2050. Es más, estas emisiones son solo una pequeña fracción de las emisiones totales de las que los bancos son responsables. Abordar sus emisiones financiadas de alcance 3, ayudando a sus clientes y a las empresas en las que han invertido a frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, tendrá un impacto mucho mayor en el progreso de los bancos hacia el cero neto.

Estas emisiones financiadas representan más del 95% de las emisiones totales del banco promedio. Medir y reducir las emisiones de alcance 3, sobre las que los bancos no tienen control directo, será un gran desafío. Sin embargo, se trata de un reto que se encuentra en el corazón del posible papel de los bancos como administradores de la transición hacia una economía de cero emisiones netas. A menos que los bancos dominen rápidamente las etapas preliminares de su propia transición a cero emisiones netas y, al mismo tiempo, se familiaricen con sus emisiones financiadas, es probable que no cumplan sus compromisos y pierdan una oportunidad histórica para ampliar y hacer crecer sus negocios.

Para reducir sus propias emisiones y las financiadas, los bancos deben utilizar sus recursos de capital y sus estrechas relaciones corporativas para alentar y ayudar a las empresas en sus carteras de préstamos e inversiones a reducir sustancialmente su producción de gases de efecto invernadero. Hay beneficios para todos (los bancos, sus clientes y sus respectivas industrias) cuando los bancos se convierten no solo en asesores de confianza, sino también en socios en la transición de sus clientes hacia el cero neto. Los bancos que asuman el reto de ayudar a construir una economía de cero emisiones netas probablemente se alejarán de sus competidores. Sus negocios serán más fuertes, más diversos y más duraderos que los de sus homólogos que son más lentos a la hora de reorientar sus carteras hacia oportunidades más ecológicas y cumplen únicamente los requisitos mínimos de información reglamentaria.

• Crecer verde - Avanzar en la transición hacia el cero neto mediante el desarrollo de una gama de productos y servicios ecológicos que persuadan y permitan a los clientes reducir las emisiones de carbono.
• Comprometerse - Trabajar en estrecha colaboración con los clientes corporativos para proporcionarles la experiencia, los servicios, los recursos y la financiación que necesitan para hacer la transición a las cero emisiones netas.
• Reducir - Como último recurso, disminuir las relaciones con los clientes que no progresan en el camino hacia el cero neto.