La creciente sofisticación en estafas y fraudes amenaza con desestabilizar al sector financiero
Según el nuevo Reporte de Inteligencia de la Identidad Mitek Systems, realizado en enero de 2024, el 76% de los bancos encuestados creen que los casos de fraude y estafas se han vuelto más sofisticados. Las instituciones financieras se encuentran en primera línea ante unas amenazas en constante evolución y revelan sus preocupaciones mientras tratan de mantener seguros a las personas, su dinero y sus datos.
Mitek y Censuswide encargaron la encuesta global a 1.500 profesionales dedicados al riesgo y la innovación de servicios financieros ubicados en Reino Unido, Estados Unidos y España. El objetivo fue validar estadísticamente qué opinan los líderes empresariales y ayudarlos a planificar lo que viene. A continuación, se presentan los principales hallazgos de la encuesta.
Los líderes de riesgo e innovación bancaria encuestados se enfrentan a preocupaciones en muchos tipos diferentes de fraude. Sus mayores amenazas de fraude actualmente son el lavado de dinero (25%), la suplantación de cuentas (23%) y las falsificaciones (21%), mientras que los mayores desafíos hoy son el aumento del fraude generado por IA y los deepfakes (37%).
El sector afronta el desafío constante de mantenerse al día con estas amenazas a medida que evolucionan en tiempo real para poder hacer lo correcto por sus clientes y combatir el fraude. Casi un tercio (32%) de los profesionales de riesgo estiman que hasta el 30% de todas las transacciones son fraudulentas; esto proporciona información sobre lo complicado que es el panorama del fraude hoy en día.
El estudio revela que los nuevos clientes suelen ser quienes más riesgo generan. Los bancos encuestados señalan que, en la incorporación de clientes, o la configuración de cuentas, es donde ven más fraude (42%) y el mayor riesgo (41%).
Para los bancos que creen que podrían hacer más para proteger a sus clientes, otorgan igual importancia (36%) a la necesidad de comprender mejor las últimas regulaciones que a la reducción del conjunto de tecnologías y a la capacidad de responder en tiempo real a las solicitudes de los clientes.
Al comparar sus medidas de seguridad para prevenir y/o detectar ataques fraudulentos, el 41% de los profesionales de fintech tienen verificación de identidad implementada, en comparación con el 33% de los bancos maduros. Alrededor de 1 de cada 3 profesionales bancarios citan el uso tanto de detección de vida (36%) como de biometría (32%) para prevenir y/o detectar ataques fraudulentos.
La mayoría de los encuestados destaca que, en España, cuatro de cada diez transacciones realizadas en el periodo de un año se consideran sospechosas de fraude. En este aspecto, la falta de inversión (28%) en tecnologías innovadoras es un factor crítico que contribuye a la vulnerabilidad del sistema financiero. Para hacer frente a este peligro, los bancos en España invierten actualmente cerca de tres millones de euros al año, concretamente en nuevas tecnologías de prevención de fraude.
Las consecuencias económicas del fraude son igualmente impactantes. Las compañías del sector destinan más de dos millones de euros al año a la compensación por pérdidas ocasionadas por el fraude, una carga financiera significativa que resalta la urgencia de abordar este problema de manera efectiva.