El viaje al Cloud: de una simple herramienta a ser el puente hacia el futuro empresarial digital

La tecnología Cloud se encuentra en el epicentro de cualquier transformación digital empresarial. En España, el mercado de servicios de infraestructura en la nube crece a un ritmo acumulado superior al 10%. Y es que la nube se ha consolidado, convirtiéndose en una de las mayores transformaciones que ha vivido la gestión empresarial. Sin duda, ha supuesto un punto de inflexión en la revolución digital.

Actualmente, la cuestión ya no es si migrar o no a un entorno Cloud, sino cómo ésta puede ayudar a optimizar los procesos clave de cada compañía. El Sector Privado ha visto en ello una vía para impulsar su competitividad, mientras que el Sector Público aspira a poder dar un mejor servicio al ciudadano con su implementación.

Todos coinciden: el Cloud permite alcanzar una mayor agilidad y eficiencia en los procesos empresariales, al tiempo que estos se vuelven mucho más sostenibles en términos de emisiones de carbono. Las principales prioridades para la migración también están claras: mayor flexibilidad y escalabilidad, reducción de costes, mejora en el proceso de toma de decisiones y actualización automática a la nueva legislación.

En el último año, la creciente inversión en este tipo de infraestructura no ha hecho más que buscar nuevos caminos que sigan potenciando su productividad. La obtención, gestión y explotación de datos se encuentra en el corazón de todos ellos. Su almacenamiento y protección se han convertido en la gran prioridad para las empresas. Este hecho ha impulsado a las organizaciones a empezar a adoptar nuevas soluciones cloud relacionadas con la Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning, Deep Learning y, sobre todo, Cloud Storage.

Desde luego, la nube es versátil y capaz de dar respuesta a los requerimientos de una empresa en cuanto a su entorno digital. Tanto es su potencial que casi las tres cuartas partes de los responsables de la toma de decisiones de IT afirman que su organización está adoptando servicios basados en la nube al actualizar o adquirir nuevas capacidades técnicas, según el estudio del Cloud Computing Survey 2022.

Ángel Zuate, Product Marketing Officer de Cegid en Iberia.

Con todo, el auge acelerado de los viajes al ecosistema Cloud nos lleva a plantearnos si se está (o no) siguiendo un plan estratégico para su correcta adopción. Porque su implementación va más allá de sus cuestiones técnicas.

Muchas organizaciones se limitan a usar la nube como capacidad adicional de computación. Sin embargo, también en esos casos, la presencia de un enfoque adecuado para plantear una estrategia permitirá a las empresas capitalizar sus ventajas, alineándose principalmente con sus objetivos de negocio. Una guía de actuación que debe terminar dando respuesta a si adaptamos la nube a nuestros procesos actuales o reinventamos la dinámica de nuestros equipos y procesos para adecuarnos a la nueva modalidad.

Una vez identificadas las razones y metas de su aplicación, es vital considerar el impacto que tendrá en la estructura organizativa y en las operaciones diarias. La transición requerirá, indudablemente, de mucha comunicación, formación y cambio de mentalidad; siendo ésta última muchas veces la que más cuesta.

Ante este escenario, es imperativo que las organizaciones no solo vean la adopción del Cloud como una simple transición tecnológica, sino como una transformación de la gestión empresarial, lo que requiere una reflexión profunda. Es crucial que, en esta metamorfosis digital, las empresas cuenten con un liderazgo preparado para dar un salto cualitativo en la operativa y en las personas de la organización.