Ante los nuevos entornos de trabajo, flexibilidad
Ramón Ares, director general de Ozona Tech y Overa Activity
11/02/2022Se van a cumplir dos años de la llegada de la pandemia y la adopción masiva del teletrabajo y de una nueva forma de trabajar. En aquel momento las empresas se dieron cuenta de que lo importante no era el dónde, sino el cómo. El lugar físico dejó de tener valor para dárselo a la capacidad de acceso a recursos, información y aplicaciones y, por supuesto, a la seguridad. Hubo que afrontar los nuevos retos con la combinación adecuada de tecnología, conocimiento y creatividad.
Ahora se abre un nuevo paradigma económico donde utilizamos la tecnología como servicio, resultado de combinar el avance tecnológico, sobre todo la consolidación de la nube, con los nuevos modelos de consumo empresarial de tecnología. Este paradigma está alimentado por la necesidad de responder a las cambiantes necesidades empresariales de manera proporcionada (es decir, con el esfuerzo y coste adecuados, ni más ni menos) y en el menor tiempo posible.
La tecnología como servicio permite disponer de las soluciones tecnológicas necesarias de manera inmediata y en un modelo de aprovisionamiento flexible. Una flexibilidad imprescindible para las necesidades de los entornos de trabajo actuales.
Las compañías deben considerar una nueva realidad que debe ser gestionada considerando el trabajo mismo del empleado, las herramientas que utiliza y su experiencia de uso porque la tecnología para los nuevos entornos de trabajo – ya sean híbridos o teletrabajo - debe servir para mejorar la eficiencia de las empresas, pero también las condiciones de trabajo de las personas.
Esto solo puede hacerse con información y con una completa visión de lo que sucede en los entornos de trabajo corporativos – más allá de la ubicación física donde se encuentren. Los responsables de tecnología, negocio o recursos humanos necesitan disponer de datos fiables y objetivos que les permitan tomar decisiones sobre lo que ocurre en sus compañías.
Nos debemos asegurar de que los beneficios de la tecnología que identificamos en el plano teórico se producen en la realidad. La tecnología en sí misma no es capaz de garantizarlo. Debemos tener la ambición de mejorar en todo. Para ello, debemos medir y comparar con regularidad. Sería como disponer de unas lentes de aumento que nos permiten descubrir los detalles que no se ven a simple vista y que marcan la diferencia entre lo necesario y lo accesorio; entre lo que funciona y lo que no; entre lo bueno y lo mejor.
En definitiva, para evitar la pérdida de visibilidad y dar respuesta a los nuevos procesos laborales es básico digitalizar la gestión del teletrabajo. Hacerlo forma parte de la transformación digital a la que toda la sociedad se ve abocada. Conviene recordar que no sobreviven los más grandes o los más fuertes, sino los que mejor se adaptan.
"La tecnología como servicio permite disponer de las soluciones tecnológicas necesarias de manera inmediata y en un modelo de aprovisionamiento flexible. Una flexibilidad imprescindible para las necesidades de los entornos de trabajo actuales"