Empoderamiento digital del empleado sin fugas de información
Alberto Español Fumanal, director de Marketing mdtel
En el último flash del Observatorio de Tecnología y Sociedad publicado en noviembre del 2021 se muestra una leve caída del teletrabajo, claramente influido por la evolución de la pandemia en ese momento. En el 2T del 2021 había un 9,4% de los ocupados en teletrabajo, mientras que, en el 3T, pasó al 8% (casi 1,6M). El pronóstico para el último trimestre indica que se van a elevar las cifras de teletrabajo; podríamos adivinar que el teletrabajo funcionará “por oleadas” al ritmo de la demanda de la sociedad, pero con una tendencia creciente.
En cualquier caso, en estos dos últimos años, el empleado se ha convertido, por necesidad, en un avezado usuario digital, influyendo directamente en el roadmap de desarrollo de productos de fabricantes de CCUU como mdtel.
El empoderamiento digital del empleado es una realidad y se ha alcanzado en un tiempo récord, entre otros motivos, gracias a la utilización de soluciones que permiten el trabajo en equipo, la colaboración, las reuniones remotas y la deslocalización laboral. Los empleados y las empresas han reconocido el valor de estas herramientas, tanto es así, que han influido e impulsado un nuevo modelo laboral mundial que se conoce como hybrid work.
Los directores de TI saben que deben proporcionar y mantener soluciones que hagan compatible el trabajo presencial con el teletrabajo, y disponible en cualquier momento.
Alberto Español Fumanal, director de Marketing mdtel.
Tecnologías “As A Service”
Afortunadamente, el mercado se ha llenado de soluciones que responden a estos nuevos paradigmas laborales. En mdtel disponemos de una suite en modo suscripción que incluye la centralita IP, la extensión 100% web, el sistema de reuniones virtuales con video, la compartición de ficheros, también de pantalla, el chat, la edición conjunta de documentos con una pizarra digital, la integración con Microsoft Teams, el correo electrónico integrado como servicio, una solución propia de espacios de trabajo, etc. todo integrado en una suite empresarial interconectada, para poder ofrecerse en cloud, en formato híbrido o bien on-premise.
Pero en mdtel pensamos que no es suficiente con tener un buen producto; las tecnologías del siglo XXI deben estar alejadas de los viejos modelos rígidos que dificultan el cambio, por elevados costes de entrada o por sus penalizaciones de salida. Debe ser una solución “desechable”, una tecnología abierta, ligera, sencilla para los administradores y usuarios, con modelos de cambio factibles a bajo coste, que permita la interconexión con cualquier sistema externo de front y back y sobre todo, con foco en la seguridad.
Seguridad de la solución sin espionajes externos
Los modelos de trabajo híbrido del nuevo empleado digital exigen fórmulas de uso sencillas y obligan a abrir a internet zonas de la red empresarial que antes estaban cerradas. Es fundamental detenerse en este aspecto a la hora de elegir una plataforma de CC.UU. y exigir al menos, un sistema de doble factor de autenticación del usuario, además de otras medidas como la gestión continua de vulnerabilidades.
Pero vistas las últimas noticias, no es suficiente, hay que ir más allá y asegurar que el software que configura la solución no esconde una fuga intencionada de información a terceros. Esto puede parecer ciencia ficción, pero un conocido fabricante de teléfonos acaba de ser denunciado por esta actividad, veremos en qué acaba.
Una buena medida sería exigir en los pliegos de la administración pública y en las RFPs empresariales, el depósito y la auditoría del código fuente de las soluciones de CCUU, por entidades certificadoras que aseguren la confidencialidad de las comunicaciones. Esto no debería significar ningún problema para los fabricantes sobre todo si las soluciones son commodities de “usar y tirar”.