El ransomware se consolida como principal ciberamenaza
El ransomware es la primera amenaza para la ciberseguridad de las organizaciones. Entre abril y julio de este año, representó casi la mitad de todos los incidentes a escala global y más del triple que la siguiente amenaza más común (la explotación de vulnerabilidades en Microsoft Exchange Server).
Así se desprende del último informe trimestral de Cisco Talos, la mayor organización privada de inteligencia frente a ciberamenazas del mundo. Los datos desvelan que los atacantes dirigieron el malware a una amplia gama de sectores como transporte, telecomunicaciones, fabricación y educación, siendo la salud el más atacado por tercer trimestre consecutivo y seguido por la Administración Pública.
“Hay diversas razones que explican que explican el interés de los cibercriminales por el sector de la atención sanitaria, incluyendo la pandemia del COVID-19 que incentiva a las víctimas a pagar con celeridad para restablecer los servicios lo antes posible”, comenta Ángel Ortiz, director de Ciberseguridad en Cisco España.
Herramientas de ataque
Para llevar a cabo sus ataques, los actores de ransomware utilizaron herramientas comerciales como Cobalt Strike, aplicaciones de código fuente abierto incluyendo Rubeus y otras herramientas nativas del dispositivo de las víctimas como PowerShell.
“La falta de autenticación multifactor (MFA) sigue siendo una de las mayores barreras para una seguridad efectiva de empresas y administraciones”, continúa el responsable de Cisco. “Observamos con frecuencia incidentes de ransomware que podrían haberse evitado habilitando MFA en los servicios críticos. También recomendamos la detección de actividades no autorizadas y la rápida remediación que aportan las soluciones de Cisco Secure, permitiendo contener el incidente antes de producirse el cifrado”.
Otras ciberamenazas observadas en el informe son la explotación de vulnerabilidades conocidas, la minería de criptomonedas y el control de cuentas de usuarios. También hubo varios incidentes relacionados con unidades USB troyanizadas, un antiguo vector de ataque no detectado durante años.