Tendencias tecnológicas de la industria de la seguridad
Neo, Channel Sales Manager de Hikvision
26/02/2021La actualidad y el contexto social mandan. La actividad de I+D de Hikvision —contamos con un equipo de más de 19.000 ingenieros en todo el mundo dedicados a investigar y desarrollar nuestra tecnología— nos obliga a estar muy pendientes de lo que ocurre, y a reaccionar con rapidez a las necesidades que surgen.
El año 2020 ha estado marcado de una forma dramática por la pandemia. Nos ha obligado a movernos con rapidez, a poner nuestras soluciones al servicio de la gente, para proporcionar seguridad en los diferentes entornos. Pero hablamos de seguridad en sentido amplio: hay que proteger los edificios, inmuebles y recintos contra los intrusos, como se viene haciendo de forma habitual, pero ahora es más importante que nunca crear entornos seguros desde un punto de vista sanitario.
Por eso, la gran tendencia que ha marcado el año 2020 y que va a acentuarse en 2021 es la utilización del vídeo inteligente para protegernos del COVID-19. Las compañías e instituciones han priorizado desde el comienzo de la pandemia la búsqueda de formas para reanudar su actividad de manera segura, para que tanto empleados como usuarios puedan desenvolverse con la máxima normalidad. Gracias a la inteligencia artificial, las cámaras de seguridad pueden controlar espacios con alta densidad de personas y garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad como la distancia social: los nuevos dispositivos miden la temperatura corporal de las personas que acceden a un recinto; comprueban el uso de mascarillas; controlan los accesos y los aforos; ayudan a que se mantenga la distancia de seguridad entre personas; permiten el acceso sin contacto físico (el reconocimiento facial, por ejemplo, hace que ya no sea necesario utilizar tarjetas, códigos o huellas dactilares). El objetivo, en definitiva, es crear entornos seguros para empleados, visitantes y clientes.
Al margen de las exigencias que ha supuesto la pandemia en términos de aplicaciones prácticas de la tecnología, hay otras tendencias más propias de la evolución natural de nuestra industria. Por un lado, se sigue mejorando la visibilidad de las cámaras, incluso con muy poca luz, es posible captar imágenes nítidas y en color en condiciones prácticamente de oscuridad. También se trabaja en nuevas capacidades de percepción, más allá de las imágenes convencionales: detección de radar, imágenes multiespectrales, medición de humedad y temperatura, detección de presión de gas…
La llegada de la tecnología 5G también está permitiendo mejoras sustanciales. Facilita la transmisión de imágenes de alta calidad en menos tiempo, y eso permitirá instalar dispositivos inalámbricos en ubicaciones remotas.
Otra tendencia que está marcando la evolución es la convergencia. La industria está apostando por soluciones integrales que permitan controlar diferentes sistemas, incluso de fabricantes distintos. De forma que los equipos se comuniquen entre ellos y colaboren. No es difícil imaginar los beneficios de la convergencia de múltiples sistemas de seguridad —vídeo, control de acceso, alarma, prevención de incendios y gestión de emergencias— para mejorar la eficiencia y la rentabilidad.
Si a ello le sumamos la inteligencia artificial y los algoritmos de deep learning, el resultado es que las cámaras ofrecen un funcionamiento inteligente, hace tiempo que han dejado de ser meros visores para convertirse en dispositivos que detectan eventos concretos, diferencian una persona de cualquier otro elemento físico, perciben un cambio de temperatura, controlan aforos, reconocen matrículas… y alertan y ponen en marcha el protocolo correspondiente, según el acontecimiento detectado. Ese funcionamiento inteligente aumenta la eficacia de los sistemas de seguridad y ahorra tiempo y dinero.
Además, cada vez más compañías aprovechan los servicios de la nube para ampliar la flexibilidad de sus operaciones, despliegue y gestión. La nube permite disponer de muchos servicios —y fácilmente escalables— sin invertir en infraestructura. Por otro lado, el soporte, el mantenimiento, las actualizaciones… se producen en remoto, lo que también ahorra costes de personal y desplazamiento. Y aporta evidentes beneficios en términos de seguridad, redes, almacenamiento, análisis y administración.
La industria de la seguridad evoluciona a un ritmo elevadísimo: vídeo inteligente, aplicaciones prácticas, simplicidad en el uso, eficacia de los sistemas, rentabilidad. En Hikvision trabajamos sin descanso para ser protagonistas de la innovación, para desarrollar la tecnología que contribuya al desarrollo sostenible de una sociedad más inteligente y segura.