La clave para la era post COVID-19: ser más inteligentes

Si algo ha dejado claro esta crisis sanitaria es que la tecnología es nuestra principal aliada para lo que pueda pasar. Sí, la tecnología ya estaba implantada en las organizaciones, en las empresas y en la sociedad, pero no lo suficiente. Lo que empresas llevaban años barajando, hablando y analizando, lo han puesto en práctica en menos de una semana. Nuestra cultura del contacto, de lo presencial, de lo analógico se ha transformado por fuerza mayor en digital. Hace años que la tecnología permitía el teletrabajo, pero ha sido ahora cuando las empresas e instituciones lo han activado de forma generalizada. La tecnología y el conocimiento con el que contamos en la actualidad hace, además, que se pueda hacer de forma segura, evitando ciberataques. Hace tiempo que las nuevas tecnologías permitían disponer en tiempo real de miles de datos de diferentes partes del mundo, pero ha sido ahora cuando se ha empezado a valorar esta gran capacidad.

Existen las tecnologías de la comunicación, las tecnologías cloud, la inteligencia artificial… pero pocos entienden qué son y para qué sirven. Creo que lo fundamental para implantarlas en empresas y organizaciones es entender para qué sirven. Lo primero se lo dejo a los expertos en la materia que nos rodean. A día de hoy, casi todo es posible gracias a estas nuevas herramientas. Durante el COVID -19 este tipo de tecnologías han ayudado a científicos de todo el mundo a estar conectados, a compartir información sobre el virus, a diagnosticarlo e incluso a diseñar kits de pruebas en un tiempo récord.

Y creo firmemente que este tipo de tecnologías inteligentes van a tener mucho que decir en la reactivación de la economía y en una posible segunda ola de coronavirus.

¿Os imagináis que gracias a este tipo de tecnología pueda instalarse un gestor virtual para tareas de información, de consulta, que gestione miles de llamadas a la vez evitando así un posible caos telefónico y su correspondiente alarma colectiva? ¿Os imagináis que en una empresa una solución comercial virtual pueda ayudar a personas de un departamento administrativo o comercial para la gestión de pedidos, datos o facturas y así las personas no se tengan que desplazar físicamente hasta su lugar de trabajo? ¿Os imagináis que nuestros mayores puedan tener un nuevo modelo asistencial inteligente pudiendo garantizar un buen servicio de atención en casa y no vuelvan a ser los grandes olvidados en situaciones como las que estamos pasando? ¿Y si diseñamos espacios inteligentes en restaurantes y hoteles o destinos turísticos inteligentes capaces de controlar la ocupación de un lugar? Esto no es algo del futuro, es algo del presente, que nos concierne a día de hoy.

Y si a esto le sumamos que el eje de conexión entre la tecnología y la persona sea la voz, creo que puedo visualizar un mundo más fácil, más adecuado a nuestra realidad actual y más eficiente. Y es que la voz es nuestra forma básica de comunicación, un medio con un gran potencial, rápido, eficaz y fácil de usar por personas de cualquier edad.

Sí, yo me imagino toda esta nueva realidad y creo que es el camino que debemos de tomar. Simplemente tenemos que actuar de forma inteligente. Aprovechar lo que la tecnología nos puede ofrecer, implementarlo y sacarle partido. Se habla de una industria 4.0. Bien, yo iría más allá y diría que también nos acercamos a una sociedad 4.0, a unas organizaciones 4.0 y a un mundo 4.0.

Esta crisis ha marcado un antes y un después en todos nosotros. Debemos de hacer una reflexión crítica pero mirando hacia el futuro con posibilidad, con la lección aprendida y así anticiparnos a posibles casuísticas futuras. Tengo claro que ya no volveremos a ser los de antes. Seremos mejores.